~La Nación~ La industria se rige por un nuevo concepto de temporalidad y las marcas cada vez hacen menos colecciones discriminadas en verano-invierno.
Uno de los cambios que más impactaron a la industria de la moda fue la reformulación de la segmentación clásica de las colecciones por temporadas. Novedosas maneras para comercializar, el cambio climático y un sistema democrático para seguir las tendencias pusieron en jaque los cimientos de una estructura que, desde los años 20, se mantuvo tradicional. Dos líneas al año, definidas en primavera-verano y otoño-invierno, delimitaban la imagen a seguir en los próximos meses, gesto que mutó: la rapidez y el acceso ilimitado a la información trastocaron los ciclos de producción y consumo.
«Las temporadas están cambiando, el clima se ha vuelto impredecible debido al calentamiento global, el auge de la moda rápida y una demanda de elementos claves de varias temporadas que se pueden mezclar y combinar, en sintonía también al boom de viajes que ha generado compradores sin temporada», señala Catalina Marin, consultora de tendencias de WGSN Latam.....ver nota completa