Fuente: Ámbito ~ Se trata de ropa de escuelas privadas como chombas, sweaters, buzos, pantalones y polleras en excelente estado, que tuvieron muy poco uso el año pasado.
“Ropa de jardín para nenes de 4 años. Incluye buzo, remera y short. Todo semi nuevo”. La frase corresponde a una de las tantas publicaciones de compra venta de uniformes usados que hay en la web.
No es nuevo que aquellas prendas de los colegios privados que están en buen estado pasen entre generaciones. La novedad es que desde que se confirmaron las clases presenciales, tanto en la Ciudad de Buenos Aires para el 17 de febrero, como en el resto del país para principios de marzo, se evidencia un boom de páginas en redes sociales y grupos de WhatsApp ansiando vender los uniformes que prácticamente no se utilizaron el año pasado en las escuelas privadas.
La compra permite un ahorro significativo, teniendo en cuenta que vestir a los niños este año es entre un 30% y un 40% más caro que en 2020.
Dentro del universo de colegios, se diferencian los que utilizan prendas genéricas como pueden ser, por ejemplo, los pantalones grises, que en un local oscilan actualmente entre los $800 y $1.200, chombas blancas que cuestan hasta $600 y remeras lisas que se consiguen a $500.
En tanto, aquellos colegios cuyas prendas tienen estampas o bordados manejan precios más altos. Por ejemplo, para vestir a un niño que asistirá este año a un conocido colegio bilingüe de Belgrano, se deben desembolsar mínimo $9.000 para tener los básicos. En este sentido, la chomba cuesta $1.225, el pantalón $2.090, la bermuda $1.690, el buzo $1.690, las medias $490, la remera de deporte $990 y short de gimnasia $890. La misma institución tiene además camisa, corbata, y hasta buzos y remeras de otros colores.
Es muy difícil precisar con exactitud cuánto se ahorra en uniformes usados, dado que el universo de precios que se ve hoy en día es muy variado. De todas maneras, la ropa se comercializa en las páginas mínimo un 30% más barato. En todos los casos, los vendedores son padres de alumnos que ya no volverán a usar ese uniforme por obvias razones de crecimiento de los niños año tras año. En una página de Facebook de compraventa de ropa de colegios de Pilar, los padres ofrecen la indumentaria de un jardín a precios irrisorios: buzo polar a $350, remera $350, short $250 y campera $450.
Consultada una casa de venta de uniformes de la Ciudad de Buenos Aires, aseguraron que la demanda este año “es más cauta”. Hasta tanto no asegurarse que las clases funcionan con normalidad, la gente va comprando de a cuenta gotas, sólo los básicos y no se llevan prendas repetidas. La incertidumbre que sigue generando la vuelta clases trajo estos cambios en el consumo, así como la modalidad mixta presencial-virtual.
Al respecto, la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) publicó hace unos días un estudio llamado “Expectativas de Vuelta a Clases, Indumentaria-Uniformes” que gráfica de alguna manera la caída del consumo en los locales. Según una encuesta que realizaron, el 80% de los asociados del sector indumentaria, consultados justamente por las expectativas de ventas en volumen estacional del inicio de clases, respondió que creen que “caerán frente al mismo período en 2020”. Un 10% piensa que se “mantendrán igual frente al mismo período en 2020”, y el 10% restante respondió que “crecerán frente al mismo período en 2020”. Asimismo, informaron que un 90% respondió que la modalidad de educación mixta (presencial y a distancia en casa) a lo largo de 2021 “afectará las ventas” y el 10% restante cree que no se verá afectado.
Para el caso del sector marroquinería, calzado y mochilas, un 75% afirmó que las ventas en volumen estacional de inicio de clases caerán frente al mismo período de 2020; un 12,5% piensa que se mantendrán igual y el 12,5% restante afirmó que crecerán respecto del mismo período de 2020.