Fuente: Cronista ~ Under Armour, la reconocida marca de indumentaria deportiva fundada por Kevin Plank en los Estados Unidos se suma a la lista de las empresas que, en el último año, decidieron dejar la Argentina. En su caso, la firma está buscando un distribuidor para continuar su presencia en el mercado local, según lo confirmaron a El Cronista Comercial diferentes fuentes del mercado luego que se supiera que Rosario Central, equipo que la etiqueta sponsorea -también paga por estar en la camista de Etudiantes- y cuyo contrato termina en diciembre de este año, deberá cambiar su casaca. De hecho, el club de fútbol ya está en charla con otras marcas para hacer el reemplazo.
Por su lado, la firma no quiso hacer declaraciones pero tampoco negó los rumores.
Under Armour opera en el país de forma directa desde fines 2017, y antes de ese año el grupo local Vieytes tenía la licencia. Sin embargo, fuentes del sector aseguran que no sería el mismo grupo el que se haría cargo de la distribución.
A mediados de 2019 y tras un año y medio de desarrollo del mercado, inauguraron su primer local en Unicenter -shopping que hoy por las restricciones está cerrado-. Ese fue el primer punto de venta de un plan que comprendía 10 locales en dos años y que nunca pudieron concretar.
En ese momento, también, desde la empresa aseguraban que aspiraban a quedarse con el 10% de la torta en el mercado local en el corto plazo. En indumentaria, Under Armour fabrica parte de portafolio localmente, producción que está a cargo del Grupo Baysur, con fábrica en Hurlingham.
«Entrar de forma directa le da a la marca una mayor injerencia. Brinda esa sinergia de estar conectado con todo lo que está pasando al minuto y poder contar con los mismo lanzamientos y campañas en todo el mundo al instante , explicaba en aquel entonces Manuel Ovalle, VP managing director de la compañía para la región y ex Adidas Argentina.
El plan de aperturas, incluso, no descartaba estar presentes en otras plazas además del AMBA. Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán eran ciudades en las que la marca tenía planificado tener un local propio que se sumará a la red de más de 200 puntos de venta.
Con su retirada, Under Armour se suma a firmas internacionales de sectores variados como Falabella, Latam, Petrobras, Brightstar, Pierre Fabre, entre otras que decidieron dejar la Argentina.
También, Nike, que por una reconversión de su negocio global, se desprendió de sus operaciones fuera de los Estados Unidos. Había acordado venderle al grupo Axo, de México, sus operaciones en ese país, la Argentina, Chile y Uruguay. Pero la pandemia dificultó la situación financiera del comprador y la operación se cayó a fines del año pasado.
También Under Armour, que creció muy rápidamente, está volviendo al modelo de distribución en la mayoría de sus mercados. Ya se había ido de Brasil en 2018 -su licenciatario en ese país ahora es el grupo Vulcabras-Azaleia, dueño de Olympikus y representante de Mizuno– y, en noviembre último, le cedió al grupo chileno Forus el manejo exclusivo de su marca en ese país.
Al igual que la mayoría de las firmas de indumentaria, 2020 fue un año duro. Sus ingresos cayeron un 15 % a u$s 4500 millones. Mientras los mayoristas disminuyeron un 25%, las ventas directo al consumidor aumentaron un 2%, impulsadas por un crecimiento del 40% en el comercio electrónico, que representó el 47% del total de los ingresos directos al consumidor.
Si bien la empresa no tiene números específicos de la Argentina, en América latina los ingresos disminuyeron un 16% (un 10% menos en moneda neutral).