Fuente: Ambito ~ Son los representantes de la nueva generación de industriales y trabajan a nivel de gremial empresarial en la UIA Joven, el espacio de “sub 40” de la Unión Industrial Argentina.
Tomás Karagozian integra la firma textil familiar TN Platex, y es el presidente de la UIA Joven. Trabajan con otros sectores en lo que se conoce como el J6, la versión joven del Grupo de los Seis (G6). Allí comparten espacio con campo, construcción, bancos, finanzas y comercio. “Buscamos soluciones de sistema”. El 80% de los que integran la entidad está involucrado en sus empresas.
“El país tiene un problema gravísimo, que es que no crece y tiene niveles de pobreza exorbitantes”, dice Juana Torresín, quien está a cargo de la administración de Coserena, una firma del sector naval. Es la presidenta joven de la Conferencia Industrial que la UIA realizará el próximo 28 de noviembre.
Agustina Schcolnik, del sector del papel, estará a cargo de coordinar el panel de Ciencia y Tecnología de la conferencia industrial. “Hay que poner el foco ahí, aunque es difícil cuando en el día a día estás en la macro”.
—¿Cómo se piensa en el largo plazo con esta coyuntura?
TORRESIN: Lo que la UIA pretende hacer es tener una posición propositiva. Como jóvenes entendemos la industria como parte de la solución de largo plazo. Tenemos la posibilidad de ver a la Argentina como un entramado y estamos tratando de entender de regiones, de cadenas de valor para buscar soluciones de sistema. Estamos en el octavo mes de caída de la industria pero más allá de todo eso no podemos dejar de pensar en el mediano y largo. Si no lo exigimos nosotros como jóvenes, para el resto es más difícil. Lo vemos como una obligación.
—¿Cómo es la relación con los sindicatos?
T: Se llegó a un consenso de que si no trabajamos en conjunto, ellos pierden los afiliados y nosotros perdemos las empresas. Esa es la posición de la UIA. Sin los consensos es dificil llegar a acuerdos. Para los sindicatos es un cambio de cabeza y nos dicen que no quieren sentarse a negociar con cooperativas sino con empresas fuertes.
—¿Hay alguna estrategia especial tanto con los gremios como con el J6?
KARAGOZIAN: Creo que todos entendemos que si no nos empezamos a conocer de jóvenes y a generar relaciones de confianza, es mucho más difícil construir algo en el futuro. No estamos diciendo que no vamos a discutir alguna vez en una mesa, sino que con confianza previa el trabajo va a ser más llevadero.
SCHCOLNIK: Lo que se logra es sacar los preconceptos. Cuando nos juntamos vemos que no hay una idea de sindicatos vs. industria. Lo que se busca es trabajo privado de calidad.
—¿Cómo es la discusión cuando se habla de reforma laboral?
K: Nosotros no hablamos de reforma sino de una actualización. No hay que meterse con los derechos. Lo que hay que buscar es ganar-ganar para empleador y empleado. Hay cosas en las que coincidimos. Trabajemos sobre eso. En la semántica es complicado hablar de reforma. Veamos cómo generar trabajo.
—¿Sienten que les falta un interlocutor en el Estado?
K: Queremos ponernos de acuerdo entre los actores más allá del Estado, que es un sector importante y que tiene que mediar. Pero nosotros tenemos que bregar por el largo plazo porque los gobiernos pasan y nosotros seguimos estando.
—¿Cómo ven la convocatoria a un pacto social?
K: Estamos en una búsqueda de consensos y diálogos. Nuestras dirigencias tienen que estar desesperadas por generar trabajo. Tenemos que hacer un trabajo con la incorporación de la ciencia y tecnología. La UIA tiene un plan 2023 que busca trabajar sobre la competitividad en transporte, impuestos. Solo el 12% del precio de un producto es el costo industrial. Si regaláramos el valor de nuestra producción, solo se lograría bajar el precio en 12%.
—¿Qué perspectivas ven para la industria con el cambio de gobierno?
K: No somos partidarios. Tenemos que trabajar con el gobierno que viene tratando de convencer que necesitamos un desarrollo industrial. Pasamos momentos muy difíciles y hay muestras de que ese no fue el camino correcto. No creemos que vamos a estar bien porque ellos vengan. Vamos a estar bien con el gobierno que genere política industrial.
T: Siempre se escucha que la UIA quiere tipo de cambio alto o proteccionismo pero lo que se busca no es eso, sino un consenso de que hace falta un entramado industrial. Si la macro no se soluciona, no vamos a estar bien. Lo que hay que entender es que un presidente no cambia el país. Es un todo. Por eso estamos buscando consensos.
—¿Cómo incorporar tecnología en este contexto?
S: En el día a día muchas veces no podemos ver el 4.0 porque estamos con toda la macro encima. La mayoría de las pymes se quiere modernizar pero tiene que ser un tema de agenda y poner el foco ahí.
K: La coyuntura hace muy difícil mirar para delante pero necesitamos condiciones para que eso sea posible: acceso al crédito, previsibilidad de largo plazo y estabilidad.
“La relación con Urquía no tiene nada que ver”
—¿Creen que puede haber un mejor vínculo con Alberto Fernández y la UIA a partir de su relación con Roberto Urquía de AGD?
K: La relación con Urquía no tiene nada que ver. El es una persona que está por fuera. Nosotros vamos a trabajar por una política industrial. Si hay áreas donde somos escuchados, al igual que el sindicalismo, vamos a tener una mejor situación. Nuestra obligación es hacer que haya una convicción industrial y desarrollista en la Argentina.
—¿Cómo ven la situación regional?
T: Todas nuestras empresas en el día a día están vinculadas con la región pero todavía se están tratando de entender muchos de estos fenómenos, si bien nosotros trabajamos con otras instituciones en el largo plazo.
—¿La exportación es prioridad?
T: Necesitamos los dólares como país pero también tenemos que recuperar nuestro mercado interno, ante todo. Tenemos que enfocar los cañones a lo que sirva. Hoy el problema es que exportamos impuestos.