Fuente: Cronista – Sofía Englebienne fundó Eter Studio, una agencia que trabajó con el Kun Agüero y desarrolló una colección de ropa para el BAF Week virtual. Ahora quiere llevar lo digital a las prendas físicas.
«Mi ambición no es ser un unicornio, ni ahí», sentencia Sofía Englebienne. A los 22 años fundó Eter Studio, una empresa de servicios que desarrolla productos y experiencias digitales, como juegos en el metaverso y NFTs, para clientes de lo más variados, desde el Lollapalooza hasta el BAF Week e incluso Sergio «Kun» Agüero. Estudió Diseño de Moda en la UBA y reconoce que no quería saber nada con los negocios tecnológicos, pero hoy asegura que «es la única salida». Ahora apuesta por combinar el metaverso con la moda y salir del modelo B2B a uno directo al consumidor.
Cuando era chica no terminaba de entender qué hacia la empresa de su papá, Guibert Englebienne, que en 2003 cofundó Globant junto a tres amigos. Él se lo explicaba en detalle durante el viaje en auto al colegio. «Lo admiro porque tiene una mente muy creativa y es como tener a un mentor en mi casa. Quizá me parezco a él en eso de detectar comportamientos sociales y ver qué puedo proponer alrededor de esto«, asegura.
Pero en una «pose de rebeldía» decidió enfocarse en el mundo artístico. Cuando estaba en el último año del secundario viajó a Nueva York para hacer un curso intensivo de Diseño de Moda en la Escuela de Diseño Parsons. Ella pensaba estudiar ahí la carrera completa, sin embargo su familia la convenció de que eche raíces en el país. «Hubo algo de ser la hija mayor porque mi hermana, que tiene 18 años, sí se fue a estudiar cine a los Estados Unidos», bromea.
Despuntó el vicio de rebeldía consiguiendo su primer trabajo mientras cursaba. «Ellos no querían que hiciera las dos cosas, pero fue la mejor decisión que pude haber tomado», recuerda. Entró como junior al área de Contenidos de Jazmín Chebar y ahí tuvo su primer approach con el cruce entre moda y tecnología. «Es de las pocas marcas que a nivel tecnológico se animaba mucho más con la presentación de una colección en realidad virtual», puntualiza.
Su fuerte, remarca, no es la parte manual de la producción de indumentaria, sino más bien la conceptualización. «Soy más de escribir que de dibujar», explica. Y la pandemia la llevó a repensar cómo quería abordar el mundo de la moda. «La ropa física no me estimulaba más. Si tengo que salir a la calle no me importa qué me pongo, pero sí me importa cuando me saco una foto y la posteo en las redes. Ese contenido tiene más alcance», analiza. Así fue que empezó a investigar sobre la moda digital y su padre la entusiasmó a hurgar en el metaverso.
Eter primero nació como una marca de ropa durante su segundo año de facultad. «La cerré porque me cansé», comenta. En enero de 2022 la etiqueta mutó a un estudio creativo tras una reunión con exjugador del Manchester City, quien había anunciado su retiro del futbol en diciembre del año anterior. «Me senté a charlar con él (Agüero) para ver cómo se sentía porque es el caso perfecto de la capacidad que tienen la tecnología y las nuevas plataformas para reinventar a una persona«, asegura. Y una pregunta se transformó en un proyecto: «¿Por qué no haces tu propio juego en el metaverso?».
Su padre la ayudó a entender qué perfiles necesitaba, desde desarrolladores de software hasta project managers y artistas 3D. Durante seis meses, Eter Studio, en colaboración con el área de gaming y metaverso de Globant, desarrolló el Kuniverse que salió a la luz en noviembre pasado.
Ese primer trabajo le abrió la puerta de otros clientes que también buscaban entrar en ese mundo. «Había una oportunidad y nadie lo estaba haciendo. No estaba para esperar a tener experiencia o un MBA, así que decidí hacerlo«, apunta. Hicieron el merchandising digital para Lollapalooza 2023; trabajaron como agencia inhouse de Enigma.art, la startup de sus «primos», Facundo y Manuel Migoya; y participaron del Metaverse Fashion Week 2023 con una colección especial.
Ahora Sofía empezó a repensar su relación con la ropa física. «Volví a la idea de hacer una marca que mezcle diseño y tecnología para que sea accesible al consumidor. El metaverso parece lejano, entonces hay que hacer algo que la gente entienda», reflexiona. Y revela: «Estamos trabajando en una remera diseñada a la medida de las redes sociales. Va a ser nuevo primer producto físico y vamos a lanzarlo en tres meses».
Hoy Eter Studio emplea a 10 personas y proyecta facturar US$ 200.000 en 2023. Además, espera sumar clientes de los Estados Unidos y otros países de América latina. «Es importante rodearte de gente que sepa más que vos. Tuve que lidiar mucho con esto del síndrome del impostor siendo mujer, de 22 años y queriendo hacer algo similar a lo que hace mi papá, entonces al principio me angustiaba mucho», confiesa.
Pero asegura que, con el tiempo, aprendió a que ella tenía que andar su propio camino: «Que a tu padre le haya ido bien no necesariamente significa que vos tengas que armar un unicornio. Hay que entender que tu vocación puede ir por otro lado».
La versión original de esta nota se publicó en el número 354 de revista Apertura.