Fuente: ON24 ~ Aseguran que los costos de las materias primas se les incrementaron 400% y que gran parte de los fabricantes está trabajando a pérdida.
“Está caótico en todos los aspectos: no hay mercadería, no hay telas, hilos, botones y tampoco hay precio”. Así resumió el panorama ante el que se enfrenta hoy la industria textil local el presidente de la Cámara de la Indumentaria de Rosario, Mario Giambatisleli, con costos en alza que no son 100% trasladables al público y proveedores que optan por no entregar mercadería ante la incertidumbre de no tener garantizada la reposición.
“Cuando la gente va a comprar, dice ´me están robando´, y a mí me daría la misma sensación si fuera a comprar un ambo, por ejemplo, y me piden $ 90.000, pero si tuviéramos que trasladar todo el aumento de costos al público, hay que bajar las persianas porque no habría forma de vender”, explicó al señalar que la inflación del sector en materiales alcanzó un 400% en comparación con la temporada otoño-invierno anterior, de lo que se trasladó un 200% al público.
“Se sigue produciendo porque no podemos parar la cadena y debemos pensar en conservar los empleos, pero gran pérdida de los fabricantes pymes estamos trabajando a pérdida”, afirmó.
Giambatisleli manifestó, incluso, que en Buenos Aires el sector se maneja muchas veces con un “dólar celeste”, que es un intermedio que fijan algunos proveedores entre el blue y el oficial para entregar mercadería: “Cuando fuimos a Buenos Aires reponer a cierres, por ejemplo, que son importados, nos entregaron a ese precio mix”. En tanto, indicó qie otros proveedores “han suspendido entregas” y “otros pusieron entre 50 y 80% de aumentos por si acaso”.
En ese sentido, enfatizó: “Producimos a ciegas porque no sabemos si vamos a poder reponer. Eso pasa en todas las prendas y rubros de indumentaria. Con los locales minoristas, tampoco sabemos si entregar o no porque no sabemos el precio que vamos a tener para reposición”.
Consultado sobre el comportamiento de la demanda en este contexto, el empresario rosarino explicó que si bien “se mantiene porque la gente ve que la plata le vale cada día menos y la gasta”, subrayó que hay rubros como Niños y Bebés en los que “hay una sobredemanda que no se puede abastecer en este momento por falta de materiales y precios”.
Además, en lo que refiere a ambos o trajes para hombres “está prácticamente paralizado, porque es imposible sacar el costo, que son siderales”, recalcó y apuntó que hoy “un sweater común no baja de los 12.000 o 15.000 pesos”. Incluso, agregó que hay segmentos específicos en los que “se trabaja sobre consulta previa” para saber si hay efectivamente materia prima y precio aproximado. “Tiene que ser una operación de 24 horas máximo porque cambia al otro día”, puntualizó.