Fuente: BAE ~En el marco de la 15° convención Pro Textil, las principales autoridades de la entidad remarcaron que durante la gestión de Cambiemos el sector perderá alrededor de 50.000 empleos, entre formales e informales, mientras que la industria en general sufrirá una caída de más de 180.000 puestos.
El director ejecutivo de la Fundación Pro Tejer, Ariel Schale -quien suena para ocupar un cargo en un eventual gobierno de Alberto Fernández-, dejó en claro que desde 2015, desaparecieron nada menos que 4.229 empresas industriales en forma global, con un promedio del uso de la capacidad instalada de 47,8% en los últimos doce meses.
En esta dirección, el directivo detalló que las ventas minoristas en general y textiles en particular, bajaron en 42 de los 45 meses de la era Macri. De acuerdo con las proyecciones de Pro Tejer, la actividad manufacturera en general se derrumbará un 16% entre diciembre de este año y diciembre de 2015.
Ante ese escenario, Schale le recomendó a la próxima administración aplicar medidas no arancelarias para defenderse de las importaciones.
Por su parte, el vicepresidente de Pro Tejer, Jorge Sorabilla, expresó que «la política económica actual está dañada de muerte. Debemos volver a producir: no puede ser que importar sea rentable y un industrial que invierte en el país y vende en forma eficiente, pierde plata». Sentenció que «lo que está fallando es el Estado» y «se impone un cambio en la lógica de la economía».
En la misma línea y en el marco del duro diagnóstico que se trazó durante el evento respecto al sector fabril y en particular el textil, el secretario de la fundación, Luciano Galfione, pidió «hacer un Nunca Más de estos procesos destructivos de la economía». Al mismo tiempo, planteó generar «una batalla cultural para defender la importancia de la producción nacional», un fenómeno que debe comenzar en la escuela primaria. «Tenemos que lograr que un chico vea que su padre y su abuelo trabajaron exitosamente en una fábrica, para que incorpore el valor de la fábrica en la Argentina», apuntó.
Respecto de las negociaciones externas, Schale cuestionó el acuerdo Mercosur– UE ya que «nos pone una carrera loca para ser competitivos», cuando «primero se debe alcanzar la competitividad sistémica y luego negociar acuerdos. Se nos acusó de llorones y no ser competitivos y el gobierno actual hizo todo para destruir la industria».
«Se trata de un gobierno que firmó en condiciones muy asimétricas y donde puede haber un asesinato del entramado industrial. Vamos a exportar 50% de carga impositiva y 80% de tasa de interés», agregó Schale.
Respecto de la administración del comercio exterior, en Pro Tejer consideran que un eventual gobierno del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, debería poner el foco en medidas no arancelarias, en un mundo donde existen 50.000 medidas de esas características. «Es necesaria una agenda ofensiva de generación de dólares, pero también una defensiva», finalizó Schale.