Fuente: Ambito ~ Los empresarios ya confirmaron las inversiones más altas de la última década. El Gobierno pone en marcha un plan de estímulo para el sector. Sustitución de importaciones jugará un rol clave.
La crisis de la pandemia se caracterizó por afectar de manera dispar en los distintos sectores. La industria textil tuvo una caída muy abrupta desde marzo, pero luego reconvirtió parte de su producción, se recuperó fuerte y cerró el año con una baja del 15% en las ventas. El panorama para este año, según los empresarios, es de recuperar lo perdido y quedar incluso por encima del año 2019. Influirá el rebote de la economía pero también la menor cantidad de bienes importados.
El sector privado ya anticipa fuertes inversiones, desde la Fundación Protejer señalaron que para este año tienen registrados desembolsos por más de u$s350 millones. La cifra representa el punto más alto en la última década. En esa línea, los empresarios prevén que la capacidad instalada del sector, que terminó estando al 60% de sus posibilidades, alcanzará el 80% en 2021.
“Creemos que la producción va a aumentar más de un 20%”, dijo a Ámbito Luciano Galfione, secretario de la fundación que reúne a las empresas del sector. En este sentido, agregó que “la ausencia de dólares va a potenciar la industria nacional y el consumo local”, aunque remarcó que “dependerá también de que el tipo de cambio acompañe y que la situación sanitaria permita mantener la economía lo más en marcha posible”.
El Gobierno también hace fuerte hincapié en la estrategia de sustitución de importaciones. Consideran que las circunstancias obligan a hacer una administración inteligente del comercio exterior. Un claro ejemplo son las compras de las grandes cadenas de supermercado, que hasta 2019 adquirían un 80% de productos importados y un 20% de nacionales. Según fuentes del sector, esa ecuación se revirtió el último año.
Con este contexto, el Ministerio de Desarrollo Productivo anunció ayer la creación de un régimen de promoción para la industria textil, de confección de indumentaria y del calzado, con el objetivo de crear unos 1.000 puestos de trabajo en Catamarca y La Rioja. Habrá créditos con tasas subsidiadas y aportes no reembolsables.
“Para este año esperamos un crecimiento fuerte, superior al 20%”, coincidió el empresario textil Marco Meloni. Señaló además las ventajas que otorga tener un tipo de cambio competitivo: “No solo genera menor ingreso de productos de otros países sino que esperamos que cuando se abran las fronteras muchos brasileños vengan a comprar, les va a ser muy barato en dólares”.
A pesar de que, según datos del INDEC, la industria ya recuperó el nivel de empleo previo a la pandemia los empresarios esperan mejoras. Referentes del sector privado remarcaron que de acuerdo al aumento trazado en la capacidad instalada y las nuevas inversiones que llegarán, el empleo podría aumentar alrededor de un 15%. “Tenemos una perspectiva muy positiva ya hay un incremento en la actividad”, señaló el empresario textil Mauro González.