Fuente: BAE ~ En la dinámica de generar empleo en forma rápida, los sectores sensibles esperan por un paquete de medidas oficiales que combine financiamiento accesible, administración de las importaciones y acciones para mejorar el consumo, en línea con lo conversado con parte del Gabinete antes de la asunción.
El secretario de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, aseguró a BAE Negocios que «antes de su asunción, conversamos con varios integrantes del actual gobierno y le presentamos una serie de propuestas que esperamos -por los diálogos mantenidos sobre el modelo industrial- que puedan ser concretadas».
Tanto la industria textil, como calzado y marroquinería pretenden y aguardan que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dé respuesta positiva a un paquete compuesto por estos cinco ejes centrales. Junto a las políticas que favorezcan el consumo masivo como los planes Ahora 3, 6 y 12 a tasa 0% «o cercana», dijo Galfione, los segmentos más golpeados por la administración anterior comunicaron que necesitan financiamiento para capital de trabajo; administración del comercio exterior; créditos para inversión productiva a tasa preferencial; refinanciar deudas fiscales y suspender embargos por 180 días.
Fuentes de la industria del calzado y marroquinera, que están capacitadas para generar empleo con escasa inversión, coincidieron en que se debe atacar el contrabando y la falsificación. «Es algo clave para el sector productivo tener una Aduana transparente que combata el contrabando y la falsificación. Eso queremos las entidades empresariales», apuntó Galfione.
Directivos del calzado y del sector manufacturero del cuero ampliaron que «no tiene sentido el contrabando cuando no hay restricción». «La Aduana es clave porque cualquier medida que propicie el consumo y la recuperación del mercado interno no puede ser perforada por importaciones ilegales. Por eso, es clave una Aduana al servicio de la producción y el empleo», indicaron.
Por su parte, el titular de la Cámara del Juguete, Emmanuel Polleto, dijo: «Ya le advertíamos al gobierno anterior la situación; había atraso cambiario (el dólar estaba en 20 pesos) y no estaban administrando las importaciones. Desde principio de 2018 se dispararon las importaciones de juguetes y eso fue por el atraso cambiario y porque después de ganar las elecciones de medio término dejaron de administrar el comercio».
«El aumento en las importaciones generaba déficit comercial y metía presión al dólar, en vez de administrar el comercio. Pensaron que subiendo la tasa de interés iban a frenar el dolar y eso terminó de ahogar a la producción y el consumo», completó.