La producción textil sigue creciendo. Desde el barrio de Villa Soldati, la empresa argentina Textilcom con 12 años de experiencia en el sector, decidió hacer una fuerte apuesta. Abrirá dos nuevas plantas en Catamarca y La Rioja y aumentará la capacidad de producción de su planta porteña. Invertirá 300 millones de pesos para pasar de una planta a tres, de producir 1 millón de prendas al año a 2,5 millones y este año duplicará el personal, pasará de 280 a 700 empleados.
La empresa argentina Textilcom antes ofrecía el servicio de confección, hasta que decidió reconvertirse y ofrecer prendas terminadas. Entre sus principales clientes figuran: Mimo, Grisino, Topper, Penguin, Cristobal Colon, 47 Street, y Sporting, entre otros. No podía competir con talleres clandestinos que manejan el 80% de la producción textil en la Ciudad de Buenos Aires, según admitió su CEO.
Empresa textil busca personal
Carlos Vilariño, CEO de Textilcom, contó a BAE Negocios: “En la planta de Villa Soldati trabajan 280 personas, estamos articulando con el Gobierno nacional un esquema de reconversión de planes sociales a trabajo de calidad. Sumaremos 20 personas por mes en 7 meses para llegar a 420 personas en agosto. Creamos una escuela donde los capacitamos un mes y salen con el certificado de costurero oficial y se incorporan a la empresa. Invertiré 100 millones de pesos para pasar de 12 líneas de producción a 18 este año. Pasaríamos de 1 millón de prendas al año a 1,5 millones en Soldati”.
El empresario textil fue una charla a fines de diciembre donde el ministerio de Desarrollo Productivo, los ministros de Industria de Catamarca y La Rioja contaron las ventajas de instalarse en ambas provincias. Ante el crecimiento de la demanda y la oferta tentadora decidió hacer pie en ambas provincias.
Textilcom abre plantas en Catamarca y La Rioja
El CEO de Textilcom contó: “Abriremos una planta en Catamarca con seis líneas de producción y daremos trabajo a 139 personas. La inversión es de 100 millones de pesos. Nos darán un predio gigantesco, necesito 2400 metros cuadrados y podríamos expandirnos al doble, si la demanda lo necesita, que obvio lo necesita. En marzo empezamos con las obras y 45 días más tarde estará operativa. Elegí Catamarca por la calidad técnica e intelectual de los recursos humanos, porque es un polo textil. Además, de las ventajas impositivas. En La Rioja abriremos otra planta con seis líneas más e incorporaremos a 139 trabajadores. La inversión total en las tres plantas es de 300 millones de pesos”.
Varios empresarios señalan que lo que más les llama la atención en provincias como Catamarca es la buena predisposición y la calidad del personal. “En la Ciudad de Buenos Aires no encontras casi argentinos para trabajar en la confección, ni con una orden de la Corte Suprema de Justicia. En el norte hay muy buena calidad de mano de obra, es mucha la diferencia”, dijo Valariño.
Cuando se le consulta a qué se debe esta expansión y la incorporación de 18 líneas de producción a las 12 existentes, lo que representa un aumento del 150% en la capacidad de producción, no duda en responder. “Hoy es imposible abastecer la demanda. La pandemia hizo que el segmento ABC1 no viaje tanto y la plata queda acá, la demanda de indumentaria creció mucho a niveles récords. Lo segundo, este gobierno cambió la política industrial. Algunos podrán estar a favor o en contra pero se generó demanda y necesidades de abastecimiento. La tercera razón es que hay una tendencia mundial que ya no tiene retorno, la velocidad de la venta online y los retails exigen una velocidad de producción que necesitan que las plantas estén cerca, no a miles de kilómetros de distancia. Por eso hasta Alemania y Estados Unidos con la pandemia vuelven a confeccionar”.
«No soy peronista, no voté a este Gobierno, pero la gestión anterior hizo un desastre con la industria. El ex ministro Cabrera nos decia que teníamos que cerrar las industrias porque no eramos competitivos»
Carlos Vilariño, el CEO de Textilcom aclaró algo a BAE Negocios: “No soy peronista, no vote a este Gobierno. Pero el anterior (gestión de Mauricio Macri) hizo un desastre con la industria. El ex ministro de Producción, Francisco Cabrera nos decía que teníamos que cerrar las industrias porque no eramos competitivos. Esto ocurrió, nadie me lo contó, lo dijo en público y eso produjo el cierre de muchas plantas en todo el país. Ellos creían en otro modelo. No creían en las industrias tradicionales para el desarrollo de la argentina. Confío en que hayan aprendido de ese error si les toca volver a gobernar».
«Muchas de las cosas que están pasando me han obligado a deconstruir algunas cosas de mí. Hay una idea de que el peronismo siempre quiere a la gente en la pobreza porque si pasa a la clase media no los vota y no es verdad. Yo que como bananas desde chiquito, veo la increíble vocación de ministros y gobernadores de dar trabajo genuino. Me he deconstruído. Catamarca y La Rioja recuperaron muchas industrias que cuando las recibieron estaban fusiladas”, afirmó.