Fuente: Clarín – Hay incertidumbre sobre si la nueva hoja de ruta finalmente será aplicada por las marcas a su ropa.El trabajo arrojó información valiosa sobre las medidas que tiene la mayor parte de la población.
Pasaron tres años de la reglamentación de la Ley Nacional de Talles (27.521), que contempla la creación de un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI). Los resultados del estudio ya están listos, pero aún sigue sin implementarse en el país. Por esa razón, las propulsoras de la legislación y la Cámara de Indumentaria Argentina muestran su preocupación al respecto.
Actualmente, existe una gran falta de coherencia entre las marcas de ropa. Para quien busca un pantalón, la experiencia puede ser confusa y frustrante. Una persona puede entrar a una tienda, encontrar un pantalón en talle 37 que le queda perfecto y, al pasar al siguiente negocio, descubrir que el pantalón que le gusta solo le queda bien en un talle 42.
Esa diferencia de números, aunque debería representar las mismas medidas, se siente como un rompecabezas sin lógica, donde los talles se vuelven un acertijo que cada marca resuelve de forma distinta. Esta disparidad genera no solo confusión, sino también una sensación de inseguridad en los consumidores, que deben enfrentarse a talles que, lejos de estandarizarse, parecen inventarse en cada local.
“Estamos preocupadas, porque llevó mucho tiempo lograr que la ley se reglamente. Hoy el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) cuenta con los datos para hacer una posible tabla de talles, pero no tenemos ninguna novedad de si se va a terminar de aplicar o no. El Consejo Técnico Consultivo se reunió por última vez en el 2023 y lo que necesitamos ahora es que vuelva a ser llamado para terminar de definir esas propuestas», aseguró Mercedes Estruch, presidenta de AnyBody, la ONG impulsora de la ley.
Según explica Estruch, la normativa fue reglamentada el 9 de junio de 2021 y desde ese momento el INTI tenía un plazo de 240 días para presentar los resultados del Estudio Antropométrico Argentino (EAAr). ¿De qué trata el análisis? Es una especie de censo corporal que se realiza con escáneres corporales 3D y registra las medidas de los cuerpos argentinos en todas las regiones del país. Los datos recolectados serían las bases para la creación del SUNITI, una tabla que permitirá ajustar la tabla de talles de indumentaria a la morfología real de los habitantes y unificar el criterio de la industria local. Según la ley esto contempla a toda la industria incluyendo ropa de trabajo y calzado.
Una vez que finalice ese muestreo y se establezca una nueva guía de medidas –que tendrá una actualización cada diez años- las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debería adaptar sus normativas a lo determinado por la Ley de Talles, sus respectivas reglamentaciones y sus normas complementarias.
“Por lo general, los de la industria se basan por sus propias tablas o se rigen por las normas IRAM que está basada en cuerpos europeos, y desde hace muchos años, esto quiere decir que tampoco está contemplado el cambio corporal de las sociedades. No se está cumpliendo el derecho de las personas de vestirse con prendas acorde a su cuerpo”, remarcó Estruch a Clarín.
Es importante remarcar que la ley no busca obligar a vender variedad de talles, sino a ser honestos con los consumidores a la hora de vender y que el consumidor poder conocer con seguridad las medidas verdaderas de lo ofrecido.
¿Qué sucede con los resultados del estudio?
Marcela Passo, legisladora del Frente de Todos, fue la impulsora de la normativa en el Congreso de la Nación. En una conversación con Clarín aseguró que los datos del estudio antropométrico fueron terminados por el INTI con excepción de las medidas del calzado, que no se pudo realizar porque “la máquina especializada llegó en el transcurso de la finalización del estudio”.
Esto se consolidó a fines del 2023 y se llegó a hacer los primeros bocetos de tablas de talles con varias opciones y solo “faltaban los últimos detalles”. Luego del cambio del Gobierno, no hubo más novedades sobre el SUITI. De hecho, en julio realizó un pedido de informes para que el Poder Ejecutivo Nacional dé explicaciones y pueda resolver la reglamentación lo antes posible. Sin embargo, hasta el día de hoy esa moción no fue tratada.
Passo consideró que “esta política no es prioritaria en la agenda del Gobierno actual. Si bien hay funcionarios que no les molesta este tema, no es prioridad la inclusión y la diversidad”.
Las medidas de los argentinos
Alicia Hernández, gerente general de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), mencionó que el INTI, en septiembre, mostró los resultados del estudio antropométrico ante la entidad para que las distintas empresas puedan tener acceso al mismo.
Hernández destacó que “los datos que aportó el INTI son valiosísimos” y que “no solo tiene que ver con la indumentaria sino que puede servir para otras disciplinas”, como el diseño de muebles y espacios públicos. También mencionó que se identificaron “tres grupos de cuerpo totalmente diferentes, claramente definidos”, lo que resalta la diversidad de tipos de cuerpos en Argentina.
A pesar de la valiosa información recolectada, expresó su preocupación por la falta de difusión y la escasa atención que recibe el tema desde el Gobierno, señalando que “es una lástima no difundirlo porque a las empresas les serviría para mejorar sus negocios”.
Clarín pudo tener acceso a los resultados del estudio antropométrico. Este se realizó en 16 provincias y más de 20 ciudades. Trabajaron 45 técnicos y profesionales de INTI Textiles y centros del interior del país, que con dos escáneres corporales 3D que recolectaron miles de medidas en 12.276 personas.
Según los gráficos, la altura máxima promedio a la que pueden llegar las “feminidades” (así está expresado en el estudio) desde los 12 años en adelante es de 1,61 metro. Respecto a esto, la gerente de CIAI explicó que “se descubrió que en Argentina se hacen altos de pantalones demasiado largos para lo que es la población argentina. La mayoría de las marcas ponen 1,70 o 1,72, pero el promedio de la población está en 1,61 como mucho”. La altura promedio de las argentinas es más bien baja en comparación con otros contextos.
Respecto a las medidas más comunes, para las mujeres mayores de 18 años, el busto está entre 90 y 102 cm y en cuanto a la cintura, entre 74 y 86 cm. Esto sugiere que, en promedio, las mujeres adultas argentinas tienen medidas de busto y cintura más amplias y pueden ser consideradas más curvilíneas. En cuanto a la cadera, el promedio es de 102-105 cm., una medida también más amplia en comparación a otros países.
“Una de las cosas importantes que vimos con el INTI es ver la curva de modelaje de los resultados que arrojó el estudio sobre las medidas de las marcas. Ahí entendimos que hay ciertas empresas que tienen sus curvas desplazadas y que no cubren, en algunos casos, las medidas que tiene su población de consumidores. Este estudio es muy importante, porque ayuda justamente a eso a ajustar sus productos a las necesidades reales de los consumidores, lo que podría abrir nuevas oportunidades en el mercado”, señaló.
En cuanto a los varones de entre 20 y 49 años, la altura promedio es de 173,8 centímetros, mientras que el resto de las medidas medias encontradas en el estudio fueron 106,4 cm. de pecho, 93,4 cm. de cintura y 103,4 cm. de cadera.
En conclusión, la estandarización de talles a través de la Ley SUNITI representa una oportunidad para mejorar la industria de la indumentaria en Argentina, pero su éxito dependerá de un esfuerzo conjunto entre el sector privado y el Gobierno. Como concluyó Hernández, “sin el compromiso de las autoridades, es difícil avanzar hacia una normalización que beneficie tanto a las empresas como a los consumidores”.
Clarín pudo comunicarse con la Secretaría de Industria y Comercio y remarcaron que “el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) continúa trabajando para finalizar el Estudio Antropométrico Argentino. Una vez que el INTI complete este estudio, se llamará a una nueva reunión del Consejo Consultivo, al que podrían sumarse nuevas cámaras empresarias que quieran participar, para informar sobre los alcances del EAAr. Para poder realizar la convocatoria a la reunión del consejo es necesario que el INTI complete el proceso del estudio”.
Sin embargo, el INTI aseguró que entregó el estudio antropométrico en mayo de 2022. “Actualmente, se está trabajando con los datos de dicho relevamiento, para llegar a la propuesta final de tabla de talles en el corto plazo. La misma será elevada a la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación para su estudio”, aseguraron desde el organismo sin puntualizar una fecha estimada.