Fuente: La Capital by @temimomucho – De familia polaca dedicada al mundo de las telas y la indumentaria, Melisa Gerschcovsky se animó a darle una vuelta de tuerca al negocio familiar y abrió una cuenta para vender exclusivamente online. El éxito llegó rápido, sólo en Instagram la siguen más de 42 mil personas.
Su bisabuelo polaco fue el pionero de la familia vendiendo telas por distintas ciudades del país. Luego llegó su abuelo, que apostó a un local propio de indumentaria en la zona sur donde su abuela la llevaba los sábados a la tarde para que la acompañara durante horas. Y después fue el turno de su papá, que sumó las dos pasiones: volvió al origen dedicándose a vender telas por el país y puso además su local al público. Esa es la herencia ineludible de la emprendedora Melisa Gerschcovsky, quien abrió hace dos años su marca donde aggiornó el negocio familiar y se volcó 100% a la venta de indumentaria online, en este caso exclusiva para bebés y niños de hasta 12 años.
Hace dos años, Melisa decidió crear la marca Te mimo mucho, que ya alcanzó en Instagram más de 42 mil seguidores. Cuenta que la idea se le ocurrió cuando su hermana tuvo su primera hija y le comentaba la gran dificultad que tenía para conseguir ropa de bebé de calidad y a buen precio. Se puso a investigar proveedores y así decidió que la mejor manera de montar su negocio online era comercializando una marca líder en ese segmento, la firma Naranjo. “La escuchaba a mi hermana, con toda la dificultad que tenía en ese momento para venir al centro con un bebé, estacionar el auto y buscar lo que precisaba. Por eso pensé que yo podía solucionar ese tema porque tenía todas las herramientas para hacerlo”, recuerda Melisa en diálogo con Negocios.
Lo que no imaginó es la repercusión que tendría. Te mimo mucho empezó en su casa y poco después tuvo que conseguir una oficina y ahora volvió a mudarse a un espacio más grande en el centro de Rosario. Desde allí, despachan todos los pedidos diarios que en temporada baja son unos 30 por día y en temporada alta llegan a 50. Para tener una idea del volumen que venden: calcula que despacha unos 1.200 bodys para bebés por semana, lo que les dio la oportunidad de conseguir los mejores precios de sus proveedores. Es por eso que comercializan productos al por menor y por mayor y la indumentaria es no sólo para bebés, sino que venden ropa de niños hasta el talle 16.
Un seguimiento que los diferencia
La marca de venta online duplicó sus ventas en un año y Melisa calcula que esto volverá a ocurrir para 2024. Es que, a pesar del contexto económico adverso e inflacionario, asegura que la ropa de bebé es una necesidad, porque es poco lo que se hereda ya que en general, por su uso, no resiste tantos embates. Por lo tanto, siempre las familias compran estos productos.
A la hora de pensar qué los hace diferentes, Melisa está convencida de que no es sólo la calidad y el precio con facilidades en cuotas, sino también una atención al cliente dedicada, donde ellos le hacen seguimiento del envío hasta que llega a manos de sus clientes con una carta donde le agradecen la compra. “Nosotros les mandamos un WhatsApp con el seguimiento del envío, les avisamos cuando les llega y cuando está en el correo. Nuestros clientes valoran mucho esos detalles”, sostiene. Además, en compras especiales también otorgan un código de descuentos para la próxima experiencia, por lo cual fidelizan su cartera.
Melisa tiene historia en el rubro: desde su bisabuelo en adelante, todos se dedicaron a la indumentaria.
Si bien la marca está en el corazón de Rosario, lo cierto es que sus principales clientes están en Córdoba y en Buenos Aires. La venta online les permite crecer en distintos puntos del país, ya que en la mayoría de los casos los clientes ni siquiera preguntan de dónde viene el paquete. Recuerda Melisa que algunas veces les pasó de tener que buscar en el mapa dónde queda una localidad, porque son pueblos muy pequeños de distintos puntos del país, incluso las prendas de Te mimo mucho han llegado hasta Ushuaia.
El arte latente
Melisa es docente de arte, licenciada en teoría y crítica del arte y también tiene un posgrado en gestión cultural de Flacso. Si bien el emprendimiento de ropa le lleva todo el día, lo cierto es que su formación la ayudó a la hora de montar su negocio. “Sabía que quería que fuera colorido, conocía como quería la composición de la página y los diseños que pensaba para la marca”, detalla y agrega que lo que más disfruta de este trabajo es la elección de cada prenda, cada tela y el desafío de generar toda una logística exitosa.
Respecto de si se animará, con su know how en arte, a confeccionar una pieza propia confiesa que lo ha pensado, pero que aún no es el momento. Te mimo mucho tiene tiempo para crecer, con un público donde el 90% son mujeres, madres y abuelas. Y agrega un dato más de color: los hombres compran sólo una cosa, el body de su club de fútbol preferido. Eso para algunos debe estar desde el primer día.