Fuente: La Nación ~ Desde hace diez años, Rocío Rivero trabaja con colecciones sustentables. Diseña prendas y accesorios con géneros de ropa vintage y telas creadas a partir de desechos plásticos.
“Mi vieja se hacía su propia ropa. Usaba su máquina de coser y a mí me parecía alucinante. Con mi hermana jugábamos a ser diseñadoras”, recuerda Rocío. En 2012 lanzó su primera colección y hace tres años le dio vida a Rocío Rivero Art Couture, una marca de moda sustentable. Sus prendas fusionan la alta costura con el arte y la protección de los recursos del planeta, a través de técnicas como el upcycling y bioplásticos, que ella misma elabora.
Vende en Argentina, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos y la eligen celebridades como Celeste Cid, Guillermina Valdez, Stefi Roitman, Violeta Uritzberea y Cande Vetrano.
Slow fashion
El slow fashion es la manera de pensar, hacer y consumir la moda de manera consciente. Cuida los procesos de producción y asegura la calidad para que las prendas sean perdurables a lo largo del tiempo. Cuando Rocío comenzó reciclaba ropa a medida, pero no sabía que eso se llamaba “moda sustentable”. Luego, se metió en tema y amplió el alcance de su compromiso. “Hago prendas por encargue, para que no se stockeen y terminen en la basura. Después, reciclo prendas antiguas. Suelen ser prendas vintage, que intervenimos y desarmamos. Le sacamos esa cosa melancólica y lo transformamos en una pieza actual”, explica.
La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. Para hacerla más sostenible entran en juego numerosos factores: la extracción de las materias primas, los procesos de fabricación y distribución. Por eso, Rocío no sólo recicla, sino que experimenta con materiales creados con desechos. “La impronta de la casa es el bordado, así que trabajamos con texturas experimentales. Por un lado, intervenimos con materiales hechos de descarte; por ejemplo, lentejuelas de botellas plásticas o envoltorios de golosinas. Por otro lado, desarrollamos una línea de bioplásticos para corsés y prendas más superficiales”, define.
Moda circular
“La moda tiene ese costado efímero: hoy se usa esto y mañana no. Siempre nuestro foco estuvo puesto en lo que atesorás en el tiempo. Pero hay cosas que no sabemos si siguen. Para esas, buscamos un material biodegradable, que no termine en una pila de basura o en el mar”, aclara Rocío. Experimenta con agar agar y pigmentos para generar los bioplásticos, que tienen un look parecido a un cuero o a un vinilo, pero con el beneficio de que, en las condiciones apropiadas, se biodegrada.
“Por suerte está de moda y hay gente que lo hace con código abierto. Vos podés acceder a esas recetas y hacer tus propios cambios para llegar a la textura que querés”, asegura Rocío. Busca dar cuenta de la sustentabilidad a lo largo de todo el proceso, por eso, las prendas vienen con su certificado de autenticidad, que explica cómo fue su creación y cuántas horas de trabajo tienen. “Pensamos vestidos reversibles, mangas desmontables, pantalones que son tops. Tratamos de que sean lo más versátiles posibles, para que así sea más sustentable”, finaliza.
Los consejos de Rocío
- “Arrancá de abajo. Si pasás por todos los procesos, desde coser, ir a buscar la tela, hacer el bordado, la lentejuela, te da la experiencia para explicarle a otra persona cómo querés que lo haga”.
- “Lanzate. No necesitás una inversión enorme, ni una estructura gigante. Empezá con lo que tengas y crecés de a poco. Hoy las redes sociales nos dan toda la facilidad para eso”.
- “No tengas miedo a decir que no. Al trabajar con influencers, fijate si es coherente con tu marca, si tienen el mismo estilo estético y si son profesionales”.
- “Tené mucho cuidado con el greenwashing. No vale decir que sos sustentable y mandar la prenda en una bolsa de plástico. Es tu responsabilidad”.
- “Sé curiosa. Hay mucha información y hasta máquinas con las que podés reciclar plástico en tu propia casa. Hay todo un mundo de posibilidades”.
En números
- Inversión inicial: U$S 30.000
- Prendas desde $10.000
- Vestidos de novia a partir U$S1.500
- Accesorios a partir de $1500
- 1 corset bordado utiliza 3 botellas de plástico y 1 metro de tela
- De una botella salen 15 pares de aros, 1680 lentejuelas pequeñas y 120 lentejuelas de hoja