SEMÁFORO DE LA INDUSTRIA DE LA INDUMENTARIA ARGENTINA – MARZO 2020 con los últimos datos del sector y el análisis correspondiente para su difusión.
Caen las importaciones de ropa
La devaluación del peso argentino acumulada en 2019 y la contracción del mercado deprimieron el ingreso de indumentaria fabricada en otros países.
Fuente: CIAI ~ Durante enero de 2020, las importaciones de ropa se redujeron 27,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, según estadísticas aduaneras publicadas recientemente por el INDEC. Medidas en kilogramos, la contracción fue levemente inferior (-17,5%) debido a una caída en los precios promedio de las mercaderías importadas (-12,1%). Esta dinámica se explicó fundamentalmente por la suba de la cotización del dólar debido a la crisis cambiaria que atravesó nuestro país. En particular, el tipo de cambio real con China (principal origen de la ropa importada) creció 8,6% interanual para febrero, dato calculado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
La suba del dólar y la incertidumbre en torno a su evolución futura así como el cambio en la administración del comercio exterior están incentivando a los comercios locales a abastecerse de ropa de fabricación nacional. En este contexto, durante las últimas semanas se detectó un incremento de la demanda a los talleres nacionales. Debido al rezago temporal con el que se publican las estadísticas públicas (ayer se conocieron los datos de enero), habrá que esperar unos meses para saber si se confirma esa tendencia. Las cantidades fabricadas de ropa durante el primer mes del año (producción encargada entre los meses de octubre y diciembre) registraron una caída de 14% en relación al nivel de un año atrás. Por su parte, las exportaciones de ropa se redujeron 16,7% interanual según INDEC. Una situación mejor vivió el sector textil (procesamiento de fibras naturales y elaboración de hilados y tejidos), cuya producción sólo se contrajo 0,7% en enero.
Un fenómeno similar ocurre para el consumo de prendas: las últimas estadísticas publicadas por el INDEC refieren al mes de diciembre de 2019. En ese entonces, la caída interanual de las ventas de indumentaria en los Shoppings fue de 5,7% y de 16,5% para Supermercados. Por su parte, las ventas en comercios minoristas de todo el país se redujeron 2,7% en enero de 2020 comparado con enero de 2019 según el relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esta dinámica en parte se explica por el aumento interanual de 54,5% del precio de la ropa relevado por el INDEC para enero.
Al igual de lo que ocurrió durante los últimos años (y en particular desde la crisis desatada en abril de 2018), los salarios volvieron a perder la carrera frente a los precios durante el mes de diciembre de 2019. Por este motivo, el poder adquisitivo cayó 8,4% en comparación con el nivel obtenido en diciembre de 2018. En contraste, el poder adquisitivo de la jubilación mínima se incrementó 26,1% en enero por el bono de $5.000 para los jubilados que cobran hasta $19.000 (alrededor del 75% del total de la clase pasiva).
Ahora bien, el nivel de consumo de indumentaria de los próximos meses dependerá del éxito del Gobierno para desacelerar la inflación. La estabilización del dólar alrededor de $60 y los congelamientos de naftas y tarifas decretados por 180 días lograron disminuir la inflación en el primer trimestre. En este contexto, la confianza del consumidor medida por la Universidad Di Tella tuvo una recuperación interanual de 18,6% en febrero de 2020.
Los resultados del relevamiento de expectativas del mercado realizado por el BCRA durante los últimos días del mes de febrero arrojan una moderación de los datos negativos para el año 2020. La caída esperada del PBI argentino pasó de 1,5% en enero a 1,2% en febrero, mientras que la inflación minorista de 41,7% a 40%. Como se mencionó en ediciones anteriores del semáforo, dicha caída se explica por el efecto “arrastre estadístico” por la crisis económica de 2019, cuando en rigor se trata de una estabilización del nivel de actividad respecto a los últimos meses de 2019.
En relación a los costos del sector, la tasa de interés para adelantos en cuenta corriente promedió 43,1% durante febrero (7 puntos por debajo del promedio de enero) según el BCRA. La energía eléctrica subió 43% en la Ciudad de Buenos Aires entre enero de 2019 y enero de 2020, mientras la nafta súper trepó 36,3% interanual en febrero.
Para cerrar la presente edición del semáforo conviene destacar que durante el mes de marzo se llevará a cabo el proceso de renegociación de la deuda externa del país. Sin lugar a dudas, su resultado influirá sobre diversas variables de la economía argentina (como el nivel de actividad económica, la cotización del dólar y la tasa de interés, entre otras), que resultan determinantes para nuestro sector. Habrá que seguir de cerca las novedades de ese frente para poder anticipar tendencias económicas para el sector de indumentaria.