Paulatinamente la producción de indumentaria vuelve a recuperarse
Fuente: CIAI ~ Después de casi un año y medio de pandemia, la industria de confección de ropa nacional está comenzando a normalizar su nivel de actividad, aunque sigue parcialmente restringida por los protocolos sanitarios.
- La superación de los peores momentos de la pandemia habilita la normalización de la producción en nuestro sector, muy afectada por la escasez de materia prima, los cierres y los protocolos sanitarios.
- Sin embargo, la fuerte contracción de las ventas explica que nuestra industria aún está fabricando 20% menos unidades que en el mismo período de 2019, previo a la pandemia.
- En adelante, el aumento del poder de consumo de la población argentina se torna una condición necesaria para la recuperación de nuestro sector.
- Mientras tanto, la política pública debe continuar asistiendo a nuestro sector, uno de los más castigados en los últimos años, para garantizar la supervivencia de la mayor cantidad de empresas y puestos de trabajo formales.
Aclaración metodológica: varios indicadores se comparan contra el mismo año de 2019, dado que la cuarentena estricta de fines de marzo, abril y mayo de 2020 distorsiona la base de comparación.
Lentamente, la industria argentina de confección de indumentaria comienza a normalizar su nivel de producción. Luego de la interrupción de la actividad durante el segundo trimestre de 2020, la fabricación fue recuperando el terreno perdido, aunque con importantes dificultades asociadas a la falta de capital de trabajo, a la dificultad para acceder a la materia prima así como a la necesidad de cumplir con los protocolos sanitarios para evitar contagios en los lugares de trabajo. Dado que durante el segundo trimestre de 2020 gran parte de nuestras empresas no estuvieron habilitadas para trabajar (únicamente aquellas dedicadas a la confección de kits sanitarios), la comparación con mayo de ese año muestra un incremento en las cantidades fabricadas de 149,8%, según las últimas estadísticas del INDEC. En cambio, comparado con mayo de 2019, la producción muestra una disminución de 20,6%, explicada fundamentalmente por la caída en el tamaño del mercado. El gráfico 1 a continuación muestra la evolución de los últimos cinco años del nivel de producción del sector de confección de indumentaria y de toda la industria manufacturera, y deja en evidencia la mayor caída de nuestro sector en relación a lo que sucedió en el promedio de la industria argentina.
Gráfico 1
Evolución de las cantidades fabricadas: industria general y confección de ropa
En número índice base 100 = 2004
Fuente: elaboración propia de CIAI en base a datos de INDEC.
Esta dinámica obedeció fundamentalmente a la fuerte caída en las ventas de indumentaria: -19,9% en supermercados, -24,6% en comercios minoristas y -51,9% en shoppings centers en la comparación contra mismos meses de 2019. Sin lugar a dudas, la reducción del mercado se debe a la caída del poder adquisitivo de la mayoría de la población: las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares cayeron 7,3% en términos reales este último año de pandemia, muy similar a la caída de -6,6% que sufrieron los salarios reales de los trabajadores. En paralelo, la destrucción de empleo por la crisis económica desatada por el COVID-19 también recortó poder de compra a nuestra población, lo que afectó negativamente a la demanda de ropa, muy sensible al ciclo económico.
De cara a los próximos meses, el avance en la campaña de vacunación permitirá ir dejando detrás los peores momentos de esta pandemia y comenzar, poco a poco, a retornar a una nueva normalidad, más parecida a la situación anterior a la aparición del COVID-19. Sin embargo, para permitir que la mayor cantidad de fábricas, talleres, marcas y comercios de indumentaria logren sobrevivir a esta crisis, resulta necesario extremar los esfuerzos desde la política pública para asistir a uno de los sectores más castigados de nuestra económica de los últimos años. El esfuerzo vale la pena: estamos cada vez más cerca.