Fuente: Infobae ~ La imposibilidad de concretar la venta a través de locales por efecto de las pautas sanitarias vigentes en Capital y el conurbano, sumado a un canal de comercialización online todavía en vías de desarrollo, tiene contra las cuerdas al segmento que integran los fabricantes de indumentaria. Sólo en el plano formal -alrededor del 60% de la elaboración se da vía emprendimientos informales- más de 500 fábricas se encuentran paralizadas a partir de la pandemia.
Pero lo grave no es sólo eso: confeccionadas las colecciones de invierno, las compañías del rubro se encontraron con que la mercadería dejó de tener salida por el aislamiento impuesto a partir de la pandemia. Esa misma ausencia de venta ahora las empuja a salir a rematar las prendas de abrigo para, de esa forma, hacer caja pensando ya en el desarrollo de la ropa de verano.
Desde entidades como la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) anticiparon a iProfesional que, lo que viene para las próximas semanas, es una ola de liquidaciones de prendas a precios hasta un 60 por ciento por debajo de los valores establecidos en marzo. Y la proliferación, también, de promociones de 2×1 y otras formas de «remate» de la ropa de abrigo. Por supuesto, desde la alternativa de compra por Internet dado que no hay precisiones respecto de cuándo, finalmente, los comercios de indumentaria podrán volver a abrir sus puertas.
«Ya hay descuentos que se están haciendo, pero a partir de junio y también julio se verá una tendencia más consolidada en ese sentido. También hay que pensar que la salida de la cuarentena será con un consumidor con bajo poder adquisitivo. De ahí que para vender también habrá que hacer una rebaja fuerte. Para el fabricante será la manera de hacerse con algún tipo de caja para ya elaborar las colecciones de verano, que tienen que estar listas para el mes de agosto«, dijo a iProfesional Alicia Hernández, gerente general de la CIAI.
«Si bien hay ropa que se puede guardar para el año próximo, por ejemplo las camperas, todo lo que es moda ya no tendrá cabida en el 2021. Un color que está de moda en esta temporada lo más probable es que ya no sea atractivo para el período siguiente. O sea que su salida comercial será prácticamente nula. Bueno, esos son productos que necesariamente deberán ofrecerse con rebajas fuertes. Quienes desarrollan las colecciones más novedosas son los que sufren con este tipo de escenarios de locales cerrados», añadió.
Sastrería para hombres
En la misma dirección, Hernández comentó a iProfesional que uno de los rubros que más resultó afectado por esta imposibilidad de venta de la colección invierno es la sastrería para hombres. «Se hicieron sacos determinados, como cada año. Pantalones de un estilo en particular. Esos trajes pensados para este invierno ya no se podrán vender al precio inicial. Se tendrán que liquidar», expresó. «Por situaciones así es que estamos pidiendo que el Día del Padre se pase de junio al mes de julio«, agregó.
Si bien reconoció que la reapertura que muestran los puntos comerciales en algunas zonas del interior puede aportarles cierto oxígeno a los fabricantes, la directiva señaló que el escenario de recesión oprime la venta más allá de la vuelta a la actividad de los locales.
La mayoría de las promociones estarán disponibles por Internet dada la imposibilidad de reabrir los locales.
«La cadena de pagos está rota. Si se entrega la mercadería no hay garantía de que luego se pueda cobrar porque los comerciantes en el interior apenas tienen ventas. Es un escenario muy complejo y que puede derivar en un cierre fuerte de fabricantes si no hay una normalización de la actividad en el corto plazo. En breve hay que empezar a producir pensando en el verano y la mayoría de las empresas hoy no tiene capital ni siquiera para comprar telas. La perspectiva es de incertidumbre», concluyó.