Fuente: La Capital ~ Ayudado por la limitación a importaciones, pero también por el crecimiento del consumo, toma empleo y se convierte en un polo consolidado.
Producto de las limitaciones a algunas importaciones que se introdujeron para cuidar los dólares, pero también al crecimiento del consumo, el sector textil en Rosario vive un momento de reactivación y expansión. Así lo muestran indicadores elaborados por la Secretaría de Empleo y Desarrollo Económico, que marcan que con el 10 por ciento es el que más inserciones laborales está provocando en el marco del trabajo de la Dirección General de Empleo.
Rosario es un polo textil importante a nivel nacional, con presencia de al menos cinco fábricas fuertes que están en proceso de ampliación y expansión. De hecho, es uno de los sectores que más empleo toma en la ciudad, en especial de mujeres, porque tiene una llegada importante en los programas de promoción del trabajo, tanto de Nación como de provincia.
Las empresas de Rosario, sobre todo las que fabrican el producto final, como Sonder, Vandalia, o Compañía de Indumentaria (que tiene las marcas Huapi y Tannery) en general cuentan con un nivel de tecnificación bastante importante y con un alto nivel de ocupación de mano de obra. Spy Ltd., por ejemplo, está por construir una planta nueva en el parque industrial Uriburu Oeste.
Dentro del sector industrial de Rosario, la facturación de la rama textiles, confecciones y cuero participa con el 2,3 por ciento dentro del sector. En cuanto a los locales, los mismos representan un 10,8 por ciento del sector industrial, y un 1,1 por ciento del total de la ciudad. Además, esta rama ocupa alrededor de 1.500 trabajadores, 7,1 por ciento de los empleados del sector, y un 1,3 por ciento de la cantidad total de empleados.
En el desagregado por actividad de las inserciones laborales que realiza la Dirección General de Empleo, el rubro representa un porcentaje muy importante, de casi el 10 por ciento de las colocaciones. En enero fueron 47 personas, en febrero 53, marzo 68, abril 54, y mayo 44. Todos son puestos registrados, es decir trabajo en blanco y genuino que fueron direccionados a las empresas desde el servicio de búsqueda laboral del Estado local.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) muestran que el Gran Rosario vive un momento de tasa de actividad récord, en torno al 50 por ciento, una de las más altas a nivel nacional (3,5 puntos por encima de los otros conglomerados del interior) y la mejor desde 2014. La tasa de empleo está en el 46,5 por ciento, primera en todo el país, lo que muestra que es la zona que mejor provee de trabajo a sus habitantes no siendo capital de provincia, especialmente en el sector privado.
La manufactura textil es una de las líderes en estos guarismos, un sector en clara recuperación post pandemia, luego de que fuera muy castigado entre 2015 y 2020, cuando se abrieron indiscriminadamente las importaciones y sufrió problemas de competencia. A medida que se cierra la entrada de productos extranjeros, es una rama que se va para arriba. Y si bien todavía no se llegó a los niveles del 2016 y 2017, está creciendo como toda la actividad, y también lo hacen muchas empresas terciarias de la confección.
En cuanto a la facturación de la actividad económica, la variación porcentual entre abril del 2022 y el mismo mes de 2021 fue del 36,4 por ciento para el rubro textil, calzado y cuero, muy por encima de la recuperación general que fue del 11,35 contando todas las ramas principales. En tanto, los números del Centro de Información Económica de la Municipalidad de Rosario arrojan que la comparación enero-abril del corriente año contra el mismo período de 2021 fue de un 33 por ciento positivo para la actividad textil.
Sin embargo, aparece como una luz amarilla lo que le cabe a casi todos los rubros de la economía: la inflación carcome el salario real y la rentabilidad de las empresas. Entonces, el crecimiento es real, porque hay buena actividad y suben los números de facturación, y hay empleo, pero aumentan también los costos.
Mano de obra
Otro fenómeno de los últimos tiempos es que todos los sectores industriales sufren la falta de mano de obra calificada: costureras, albañiles, operarias, entre otros. Las empresas tienen dificultades para tomar personal, no por la coyuntura económica, sino por la falta de ese recurso humano que pueda insertarse. Se espera que haya rotaciones, es decir que las firmas comiencen a competir entre sí para quedarse con los mejores trabajadores, como ya sucede en rubros como el tecnológico.
En ese sentido, un dato interesante es que el año que viene está planificado que largue la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil y Accesorios que se cursará en las facultades de Humanidades y Artes y Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario. Para eso, se consultó a las empresas más grandes del rubro, junto a la Cámara del Calzado, quienes asesoran para la confección de la currícula. Hubo reuniones donde se expusieron las ideas principales de la carrera, e hicieron aportes para facilitarla inserción laboral.