Fuente: Cronista ~ Julieta Peña, diseñadora de moda y empresaria, se refirió sobre las nuevas formas de vestirse.
«Hace 20 años que estoy en el mundo de la moda pero fui construyendo mi propio camino. Hemos pasado por varias crisis y conectar con las mujeres te pone en otro lugar. Creo que tengo el don de la escucha y es una herramienta», explicó Julieta Peña, diseñadora de moda y empresaria en la entrevista que le realizó Florencia Lendoiro para la sexta edición del Women Leadership Forum.
«Hay que apostar con pasión a lo que uno le gusta y ser constante. También hay que capacitarse y aprender. Ser fiel a tu instinto también es una de las herramientas básicas para que el negocio funcione», continuó la emprendedora que comenzó diseñando vestidos de novia, una tradición que proviene de la rama femenina de su familia.
El confinamiento, las restricciones y la crisis económica derivada del coronavirus afectó al mundo de la moda, en igual proporción que a otras industrias que dependen del movimiento cultural y la circulación de personas. La pandemia ha generado nuevas costumbres de compra entre los usuarios a la vez que cercenó actividades donde la vestimenta está en el centro, por ejemplo fiestas y casamientos.
Al respecto, la diseñadora comentó: «mi negocio fue uno de los rubros más afectados, la alta costura, los casamientos y las fiestas. Al principio lo sufrí, pero después encontré la vuelta y surgió mi marca informal Soul. Dejé de hacer resistencia al cambio y lo tomé como una oportunidad y así fue. Hoy no sólo tengo una línea de vestidos informales sino que estoy por lanzar un perfume. La pandemia me abrió mucho la cabeza y comencé a pensar en los nuevos valores a la hora de vestirse y en cómo las mujeres nos miramos y cómo nos tratamos».
Consultada sobre cómo cambió la relación de las mujeres con la vestimenta, Peña afirmó, desde su propia experiencia que «Hoy hay tres pasos para que las mujeres se vistan: conocernos, aceptarnos y vestirnos. Si nos conocemos, nos aceptamos y luego nos vestimos el cambio es radical. Si estamos en desacuerdo con la cara y el cuerpo que tenemos vamos a vivir en carencia. Sabemos que es tendencia el no género, el over size. Leí que el 63% de los argentinos no encuentra su talle y somos nosotros, los que estamos en la industria textil, los que tenemos que hacernos cargo. Se está abriendo otro mundo. La pandemia nos marcó a todos. Mi marca se humanizó mucho».
«La mujer está avanzando a pasos agigantados. Es más sensible y tiene cierto grado de sueños, que se pueden hacer reales. Estamos apostando cada vez más por nuestros sueños», finalizó.