Fuente: Clarín ~ Si la moda que viene se caracteriza por insistir en la fusión de tecnología y sostenibilidad, Lucía Chain lo entendió al pie de la letra. La diseñadora de indumentaria, graduada en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, quien participó en semanas de la moda de Chile, Italia y Rusia, además es pionera en trabajar con materiales generados con fibras naturales y utilizar tinturas que provienen de la naturaleza, como puede ser una remolacha o una cebolla.
Ahora, hace lo propio con CHAIN, su marca homónima. La colección ERR.AR, presentada en la edición digital de Designers BA, indaga en nuevos modos de producir y lo hace a partir de la exploración en la potencialidad del denim, el tejido que se utiliza para confeccionar pantalones de jean, entre otras varias prendas.
“El futuro es no temer al error”, expresa la consigna de esta cápsula que realizó en una unión estratégica con la histórica empresa Alpargatas Textil –encargada de aportar el material esencial para el desarrollo- y en colaboración con Jeanologia, la compañía española que trabaja con tecnologías disruptivas en el tratamiento del denim, (como es el caso del láser) y que tiene el propósito de aumentar la productividad, reducir el consumo de agua y energía, además de eliminar residuos y emisiones perjudiciales para el ecosistema.
“La tecnología viene a optimizar la producción, creo que ese es el gran aporte; logra simplificar y sistematizar el uso de recursos”, subraya la creadora. ¿El resultado? Prendas que se caracterizan por emplear la filosofía zero waste, a partir de la cual, cada corte es realizado de acuerdo a un estricto cálculo con la idea de evitar desperdicios de tela.
Así es que además se obtienen siluetas geométricas y de líneas simples intervenidas, justamente, por el tratamiento láser que logra quemar el pigmento del índigo para plasmar los diseños deseados sin margen de error, y evitando los procesos de lavado que atentan contra el medioambiente.
La colección también conjuga las cualidades propias del denim como pueden ser la resistencia y durabilidad, con detalles artesanales (bordados, por ejemplo) frecuentes en las tipologías de CHAIN desde la fundación de la marca en 2017.
“Dentro de la producción más industrial y masiva también se encuentra la esperanza de hacer las cosas de una manera no nociva y alineada a mis valores de respeto y conciencia”, expresa la diseñadora.
¿Nuevo denim?
En un contexto mundial en el que la industria textil es cada vez más observada por ser una de las principales causantes de la contaminación, y la producción de denim recibe las principales acusaciones, la pregunta indefectible es: ¿cómo se está repensando este tejido?
“Hace tiempo que trabajamos en un sistema de producción sustentable. El grupo empresario al cual pertenece Alpargatas Textil produce el algodón que utiliza en sus tejidos desde la siembra hasta el desmonte con procesos trazables”, responde el CEO Carlos Peñarrocha.
El directivo también explica que las plantaciones de algodón se encuentran a pocos kilómetros de la planta industrial, “lo cual reduce significativamente el uso de combustibles fósiles para el traslado de mercadería, minimizando la huella de carbono”.
Además, según detalla, en la hilatura de algodón no se generan desperdicios, ya que son recuperados y reutilizados en un 98%, con destino para producir nuevos hilados y subproductos textiles. Por último, para encolar los tejidos se utiliza un 97% de almidón, un producto natural y 100% biodegradable. Y el agua tratada en la planta de efluentes es recuperada y reutilizada en un 90% para riego.
La unión de Chain con Alpargatas Textil, sin dudas, recuerda al emblemático certamen que realizó la firma entre finales de la década del ‘80 y principios de los ‘90, del que participaron diseñadores jóvenes, quienes luego se volvieron fundacionales para la historia de la indumentaria argentina. Esta nueva fusión ahora es pensada como una renovación de ese vínculo.
Si bien el surgimiento del denim se remonta al siglo XVII y los primeros pantalones de jean creados por Levi Strauss tienen más de 140 años de historia en el mercado de la indumentaria, lo cierto es que la moda contemporánea se propone modernizar este material en cuanto a cuestiones estéticas, ambientales y tecnológicas, y también busca que pueda adquirir nuevas significaciones.
En ese sentido, Chain considera que la importancia de este tejido está indisolublemente asociada a los sectores populares. Por eso, y dado que, generalmente, la indumentaria realizada bajo parámetros sostenibles suele estar vinculada al lujo y a una idea incluso de élite, sostiene que es valioso trabajar con materiales que estén más cerca de la cotidianidad de los consumidores para generar diseños que sean más accesibles y para más personas.
“Y aunque el denim 100% algodón sigue alineado a los materiales que suelo utilizar, al estar trabajado de una manera tan diferente, eso implica que incorpore procesos extras que hacen crecer no solo el nivel de mis productos sino también el de mi imagen”, señala la diseñadora.
¿Cómo imagina la moda del futuro? ¿Y cómo piensa que será la sostenibilidad al momento de desarrollar las prendas? “Muchísimo más inclusiva, colaborativa y respetuosa”, anticipa