En lo que respecta al primer trimestre del año, la producción de hilados de algodón cedió 24,7%, la fabricación de otros productos textiles se redujo 19,9% y la elaboración de tejidos y acabado de productos textiles bajó 14,5%.
En tanto, la fabricación de prendas de vestir también redujo su actividad en 14,3% interanual, como consecuencia de la menor demanda interna de indumentaria en general, ropa de trabajo, ropa interior, medias, suéteres y otros artículos de punto.
Según ProTejer, en marzo el uso de la capacidad instalada en el sector textil fue de 49,8%, lo que significó una merma de 3,8 puntos porcentual respecto a igual mes de 2018 y 7,5 puntos porcentuales menor que similar período de 2017.
En lo que respecta a las importaciones, el informe de Protejer precisó que las compras provenientes del exterior disminuyeron 37,7% en toneladas y 33,3% en dólares durante marzo en la comparación interanual.
Frente a febrero pasado, las importaciones textiles se redujeron 3,9% en toneladas y aumentaron 0,8% en dólares.
“Este fenómeno se debe en gran parte al achicamiento del mercado local y a la fuerte devaluación que hubo de la moneda local respecto al dólar”, argumentó la entidad.
No obstante, ProTejer advirtió que “a pesar de la caída de las importaciones al final de la cadena de valor -Prendas de vestir y confecciones para el hogar- contra el periodo enero-marzo de 2018, continúan siendo significativamente mayores a las del mismo periodo de 2016 y 2015, dentro de un contexto de caída de la actividad de las empresas nacionales”.
A nivel de países, China explicó el 47,8% de las compras en dólares y el 46,1% en toneladas; seguido de Brasil (15,0% en dólares y 17,1% en toneladas); India (5,1% en dólares y 9,4% en toneladas); Indonesia (2,0% en dólares y 2,9% en toneladas); y Corea (1,2% en dólares y 2,9% en toneladas).
Por último, en marzo las exportaciones de productos textiles (excluyendo las materias primas) disminuyeron 79,1% en toneladas contra igual mes de 2018.