Fuente: CIAI Indumentaria – El 28 de agosto pasado se realizó el lanzamiento de la Primera estrategia de Economía Circular del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Participaron del evento – junto a distintas autoridades del Gobierno de CABA- la subsecretaria de Ambiente, Natalia Persini; y Daniela Rabinovich, presidenta de la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA)y directora de CIAI; y Alicia Hernández, gerente general CIAI/FAIIA. Además, se contó con la presencia de funcionarios públicos, representantes de empresas y organizaciones de la sociedad civil. En ese ámbito se llevó a cabo una master class y un workshop con el fin de construir soluciones sostenibles.
La economía circular es un modelo de transformación productiva que aplica una nueva lógica de producción y consumo mediante la optimización de los recursos, la innovación tecnológica y el desarrollo de nuevos modelos de negocios que permiten reducir la extracción de recursos y la dependencia de insumos importados en las cadenas mundiales de producción y suministro. Para aprovechar los efectos positivos de la economía circular son necesarios la capacitación y la investigación, el desarrollo de sistemas de información y la articulación y cooperación entre actores, al tiempo que los acuerdos comerciales son una oportunidad para incluir principios y criterios de circularidad.
La Primera Estrategia de Economía Circular es un plan de gobierno que permite alinear el esfuerzo de todos los actores de la sociedad para lograr que la matriz productiva y los negocios de la ciudad sean más circulares y constituye un hito hacia el desarrollo sostenible y la transición a nuevas economías de la Ciudad de Buenos Aires. A su vez, cuenta con tres objetivos generales: prevención de la generación de residuos, valorización de los residuos ya generados y regeneración del capital natural.
Para diseñar este plan se articuló con el sector privado, la academia y las organizaciones de la sociedad civil con el objetivo de generar alianzas para pensar y desarrollar políticas públicas prósperas y sostenibles. Se analizaron 14 sectores económicos dentro las siguientes áreas: manufacturera, servicios, comercial y construcción. A su vez, se tomaron en cuenta cuatro dimensiones: ambiental, económica, social e institucional. Luego, se priorizaron 3 cadenas de valor, que englobaron 6 de los 14 sectores económicos analizados: alimentos, textiles e indumentaria y residuos de transporte. A ellos se agregó un cuarto eje transversal a todos los sectores productivos que es el de energía. Y, para avanzar hacia los objetivos, se definieron un total de 8 líneas de trabajo y 22 cursos de acción que determinarán los pasos a seguir en estos cuatro años.