Fuente: Clarín ~ Los bancarios definieron este jueves solicitar la renegociación de salarios. Comercio evalúa seguir los mismos pasos y Camioneros pedirá un bono.
Pasadas las elecciones y frente a una inflación que se mantiene en niveles superiores a los previstos por el Gobierno, gremios clave del sector privado ya comenzaron a impulsar la reapertura de una tercera ronda de paritarias para cerrar el período calendario con aumentos superiores al 50%.
Sucede que muchos sectores con poder de fuego acordaron aumentos de entre el 40 y 45%, en línea con la inflación prevista por el ministro de Economía, Martín Guzmán, tras abandonar su meta inicial de un 29% en 2021. La expectativa de una suba de precios mayor en el año encendió las alertas.
El primero en mover piezas fue el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, quien este jueves encabezó un plenario de secretarios generales en donde se resolvió «solicitar la reapertura de paritarias para la adecuación de nuestros salarios», entre otros puntos candentes.
Luego de acordar un 29% en febrero, el líder bancario reabrió la negociación en junio y cerró un aumento en tres tramos más un bono este mes por el Día del Bancario de hasta $170.000 por empleado. El acuerdo totalizaba un 45,1%, con una cláusula de revisión en diciembre.
Los reclamos sindicalos se intensificaron a mitad de año después del aumento del 40% en cuatro cuotas firmado por Cristina Kirchner y Sergio Massa con los empleados del Congreso. Los bancarios se sumaron al pelotón, pero ahora buscan renegociar a la luz de un nuevo repunte inflacionario.
«El pedido de reapertura es para cerrar el año respetando el índice de precios del consumidor proyectado y sumar unos puntos más que se vuelquen al consumo, retroalimentando y expandiendo la economía», señalaron desde el gremio, en donde aguardan el dato de noviembre.
Ese guarismo se conocerá el 12 de diciembre yse espera un piso del 3%, menor al 3,5% de septiembre y octubre, que fueron los niveles más altos de los últimos seis meses. Si el IPC de diciembre diera un resultado similar al previsto para este mes, la inflación anual cerrará en 50,4%.
Los camioneros, en tanto, pedirán un bono de fin de año en diciembre. El gremio que encabeza Hugo Moyano consiguió en junio un incremento de 45% en tramos y acordó una instancia de revisión en febrero. El último pago fue un 12,5% en noviembre.
El otro sindicato de peso que ya se anotó en la lista para rediscutir las remuneraciones es el de los empleados de comercio. Con más de 1,2 millones de afiliados, la organización liderada por Armando Cavalieri acordó una revisión en enero con las cámaras de la actividad.
Después de cerrar un 32% en abril, Cavalieri acordó en julio una suma extraordinaria de $ 4.000 en agosto y un incremento adicional del 9% en noviembre, que se incorporará al salario básico en enero, acumulando una suba total del 42%. La idea ahora es sumar 10 puntos para superar el 50%.
El Gobierno aseguró que este año los salarios le ganarán a la inflación. En los primeros 9 meses, los salarios formales subieron 40,8% frente a una inflación del 37%. Pero el IPC de octubre, sumado a la disparada de los dólares alternativos, plantea un interrogante sobre el objetivo oficial.
Esa situación llevó en octubre a la secretaría de Comercio Interior a aplicar un congelamiento de precios de 1.432 productos de la canasta básica. Y el último fin de semana acordó congelar el precio de la carne en grandes supermercados tras registrar subas de hasta el 25%.
Pese a las medidas oficiales para contener los precios, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, anticipó la semana pasada la posibilidad de una nueva ronda de negociaciones que permita recuperar el poder adquisitivo de los salarios, si bien sostuvo que «la política de ingresos tiene límites»,
«Podemos fortalecer todo lo que sea e ir cumpliendo con lo que dijimos: en caso de que la inflación golpee los salarios, reabriremos las paritarias todas las veces que sea necesario para que el salario cumpla la meta de que se recupere frente a la inflación», aseguró el funcionario.
La gran incógnita es que hará la CGT en un momento en que el gobierno busca contener la presión sobre el dólar para evitar su impacto sobre los precios y a la vez llegar a un acuerdo con el FMI. Previo a las elecciones, la central señaló que la inflación es «un impuesto a la pobreza».