Fuente: IProfesional – La CAC afirmó que el proceso desinflacionario contribuyó a una tímida recuperación. Qué proyectan consultoras para el mes que viene.
En un escenario donde la inflación en julio fue del 4%, la más baja desde enero de 2022, el consumo en hogares de bienes y servicios registró ese mes un alza desestacionalizada de 1,8% frente a junio, según el indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
A su vez, el indicador de consumo verificó en julio una retracción de 5,6% si se compara con el mismo mes de 2023 por el impacto de la recesión y el deterioro salarial. En ese sentido, el informe estima «un ingreso nominal promedio por hogar de $1.307.000 en julio» lo que «implica una caída de 17% en su poder de compra
Por baja de inflación, el consumo de hogares creció en julio
De esta forma, el indicador de consumo acumuló en los primeros siete meses del año una caída de 6,2% interanual.
«El crecimiento del consumo observado en la comparación entre julio y junio no se percibía desde el mes de abril. Y, por otro lado, el ritmo de la caída interanual del consumo se redujo a valores semejantes a los del mes de mayo», destacó la CAC.
La entidad sostuvo que las mejoras evidenciadas en los indicadores de consumo de julio se dio «en un escenario económico donde la inflación se moderó levemente, marcando la tasa inter mensual más baja en lo que va del año».
«La reanudación del proceso desinflacionario ha contribuido positivamente a una tímida recuperación desestacionalizada del consumo, el cual podría iniciar un paulatino camino ascendente. La estabilidad cambiaria a partir del mantenimiento del crawling peg ha favorecido a la dinámica inflacionaria, desacelerando su paso en los últimos meses a pesar del leve traspié de junio», remarcó.
La CAC planteó que «el mantenimiento de este esquema podría significar una paulatina recuperación del ingreso real de los hogares, lo cual impactaría positivamente en el consumo durante los próximos meses».
Consumo: ¿cuál fue el comportamiento por sectores?
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, la CAC resaltó que «se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de julio de 2023, a excepción de vivienda, alquileres y servicios públicos».
El informe indicó que el rubro de indumentaria y calzado mostró en julio una retracción de 19,1% interanual, y sostuvo que «se explica por la postergación de consumos no fundamentales a raíz de una caída del ingreso real de los hogares». Sin embargo, subrayó que «la caída fue más moderada que en el mes anterior y podría iniciarse una paulatina recuperación en el sector».
Por otro lado, el sector transporte y vehículos registró una caída en julio de 8,9% interanual, por «una disminución en el consumo de nafta». A su vez, el sector de Recreación y cultura verificó en julio una contracción de 19,7% interanual
En cambio, el rubro vivienda, alquileres y servicios públicos, evidenció un crecimiento de 2,9% interanual debido «principalmente a un incremento interanual de la demanda de energía eléctrica».
La inflación aceleró en la tercera semana de agosto
La CAC advirtió que «la dinámica que tendrán las tarifas y los subsidios a los servicios públicos será fundamental para que la inflación no vuelva a acelerarse y repercuta de forma negativa en el consumo».
En ese sentido, los relevamientos de las consultoras privadas reflejaron que el precio de los alimentos en la tercera semana de agosto se aceleró levemente. Y estiman que la inflación general de agosto rondará entre 3,5% y 4,5%.
Según un relevamiento de la consultora LCG, el precio de los alimentos en la tercera semana de agosto registró un incremento de 0,3%, lo que implica una aceleración de 0,4 puntos porcentuales, respecto a la semana previa, y en el mes ese sector acumula una inflación de 1,5%. De esta forma, el sondeo de la consultora arrojó que la suba promedio mensual se ubica en 2,1%, y en 2% en la medición punta a punta.
El sondeo de LCG en la variación promedio de las últimas cuatro semanas muestra que el precio de productos lácteos y huevos lidera los aumentos con un alza de 7,6%. «Lácteos explica más del 50% de la inflación mensual total. Detrás se ubicaron los precios de condimentos, con un incremento de 7,5%; aceites con una suba de 5,1%; panificados, cereales y pastas, con un aumento de 3,4%, y carnes, con un ascenso de 1,9%.
A su vez, la consultora Analytica detectó en la tercera semana de agosto una variación semanal del 0,8% en los precios de alimentos y bebidas, con lo cual el promedio de cuatro semanas es de 2,8%.
«Las categorías con mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas son: otros alimentos (+4,5%), carnes y derivados (+4,2%) y aceites y grasas (+4,1%). Por otro lado, las categorías que en promedio acumulan una caída en los precios son pescados y mariscos (-3,0%) y frutas (-7,5%)», detalló.
«Para el nivel general de precios proyectamos una suba mensual del 3,8% durante agosto«, indicó.
En sintonía, el sondeo de Equilibra reflejó que en la tercera semana de agosto una inflación de 0,3% con lo cual proyecta un IPC general para agosto de 3,5%.
A su vez, la medición de precios de EconViews –que releva en el Gran Buenos Aires, reflejó en la tercera semana de agosto una alza de 1,1% para una canasta de alimentos, perfumería y limpieza.
«La inflación en alimentos fue del 0,7% semanal y el promedio de las últimas cuatro semanas fue del 3.1%. Los productos de verdulería empujaron la suba de alimentos. La banana aumentó un 11% y la papa un 13.1%. En cuanto a bebidas, el producto que más subió esta semana fue el café en un 6.6%», detalló.
El relevamiento de precios de Alimentos y Bebidas de la consultora Eco Go arrojó en la tercera semana de agosto un incremento de 0,95%, marcando una leve aceleración respecto de la semana previa.
«Con este dato y considerando aumentos proyectados para las semanas restantes del 0,8%, la inflación en alimentos proyectado para el mes asciende a 3,9%», indicó la consultora. Y estimó que la inflación general de agosto se ubicaría en 4,2%.
Por su parte, la consultora FMyA afirmó que «la inflación del mes se complicó un poco más de lo esperado«.
«En alimentos, comenzó el mes con una suba fuerte, pero podría haber sido estacional, pero esta tercera semana no aflojó la tendencia de aumentos arriba del 1% semanal, y promedia 3,4% mensual», puntualizó.
«La inflación núcleo entre mayo y julio estuvo estable en niveles de 3.7%/3.8%, y no parece en agosto que vaya a bajar mucho. Con una inflación core de 3.5% y regulados en 5%, subimos la proyección de inflación de agosto a 3.8%, y no descartamos que llegue a 4%», señaló.
Inflación: ¿cuáles son las perspectivas?
El ministro de Economía, Luis Caputo ratificó la decisión de bajar el impuesto PAIS para las importaciones de 17,5% a 7,5% en septiembre, lo que abarataría los productos importados, pero no clarificó si ocurrirá a principio o fin de mes.
Los analistas afirman que la baja del impuesto PAIS va a ayudar a bajar la inflación, pero no prevén que se reduzca a 1% mensual en lo que resta del año, como pregona Caputo.
FMyA sostuvo que «con este nivel de persistencia a la baja, aquel objetivo de igualar en 2% mensual a la inflación y al tipo de cambio luce improbable incluso con la reducción impositiva que se espera para septiembre».
«En septiembre, con la baja del Impuesto PAIS de 10 puntos (que implica una baja de 0,7 puntos en la inflación mayorista), estimamos que la inflación caiga al 3% mensual, significativo pero lejos del 1% que preveía el gobierno, o siquiera el 2% de crawling», agregó.
«Para resto del año, lo más razonable sigue siendo que se salga del cepo en 2024 -aunque no es lo que crea el mercado- y esperamos que la inflación de 2024 cierre en 133%», pronosticó
Rocío Bisang, analista de Eco Go, cree que «el proceso de desaceleración de la inflación está empezando a mostrar cierto agotamiento, en mayo y junio la núcleo fue 3,7% y en julio 3,8%». Y explicó que «esto responde a varios factores: por un lado, los salarios empiezan a mostrar de forma lenta cierta recuperación y las paritarias marcan un piso, mientras el crawling se mantiene al 2%».
En ese marco, Bisang consideró que «luce difícil una inflación en septiembre al 1%«. Y fundamentó que «si bien la baja del impuesto país puede tener un efecto positivo en la inflación, el traslado no va a ser necesariamente pleno, y habrá qué pasa con el dólar oficial».
«Para los próximos meses esperamos que la inflación siga desacelerándose, aunque de forma más lenta, y menos lineal. Estamos proyectando un cierre del año con un índice apenas por encima del 2%», manifestó.En ese marco, Bisang sostuvo que «en un escenario optimista, creemos que para el primer trimestre del año que viene ya podríamos estar al 1% de inflación».