Fuente: Infobae – @patoperfu – La destacada diseñadora de alta costura dio a Infobae su punto de vista sobre la actualidad del sector y explicó por qué cree que la moda sustentable tiene un aspecto negativo. Tips para vestir con elegancia y los detalles de su nueva colección
«He hecho tanto en este caminar. He hecho muchos fashion week en el mundo a muy temprana edad, a la que no lo esperaba. Luchaba por todo esto porque es mi sueño, lo perseguía» (Adrián Escandar)
Es de esas pocas personas que aseguran haber cumplido todos los sueños que soñó de niña. “La alta costura nació y morirá conmigo”, sostiene Patricia Profumo. Deseó poner su arte en la moda y en esa actividad se encuentra, invirtiendo toda su pasión desde hace más de 20 años. Ya ha presentado sus diseños en los más importantes fashion week: París, Nueva York, Milán, Moscú; unió su trabajo con la marca de autos de lujo Lamborghini y con L’Oréal, recorre el mundo buscando inspiración para cada colección y goza de su trabajo en su attelier de Palermo.
Como su horizonte estuvo claro quizá desde siempre, su camino comenzó a trazarse apenas terminado el colegio secundario, en Buenos Aires. Estudió corte y confección en el espacio Ditirambo, en épocas en que el diseño de indumentaria no era una carrera universitaria, donde tuvo mentores como Jorge Ibáñez o Susana Saulquin. Pronto, “muy chiquita”, dice a Infobae, partió a Nueva York a estudiar en la escuela de diseño Parsons. Al regresar, inició su emprendimiento con un pequeño local en el barrio de Caballito y nunca se detuvo.
Con toda esa experiencia, Profumo tiene un panorama claro de lo duro que ha sido para los emprendedores de moda argentinos encarar una carrera y proyectarse al exterior. Personalmente, dice, se siente una “privilegiada” por lo que ha conseguido y está agradecida al país. Pero admite haber aprovechado que estuvo en el lugar indicado en el momento justo, porque el impulso que la Argentina ha dado a la moda no ha sido continuo y, en ocasiones, “se ha detenido o ha puesto marcha atrás”. Por eso, aún con el gran potencial que tiene el diseño nacional, no siempre tuvo el aliento necesario y es así que, para llevar la industria de la moda al exterior, “nos falta bastante”.
«Para resumir cuál es mi sueño, no es tanto para mí, sino para la Argentina. Mi sueño máximo sería que la Argentina despegue de una vez con todo» (Adrián Escandar)
Profumo se divierte cuando se le pregunta cómo ve a las mujeres argentinas desde su punto de vista: el de la moda. Con inteligencia, evita una generalización, pero encuentra una síntesis para dar su parecer. Por un lado, dice, están las que “se preocupan y se ocupan” por asesorarse y ver qué prendas les sientan mejor dentro del físico de cada una. Pero por otro lado, tal vez sobre todo en las generaciones más jóvenes, muchas caen en el “desinterés” y se decantan por prendas que son la “antielegancia”, dice, como el oversize.
Como experta en mirar los cuerpos, sabe a la perfección qué sienta mejor a cada figura. ¿Qué tip darías a una mujer para ser elegante en el día a día?, le pregunta Infobae y, una vez más, ríe y disfruta de dar detalles de lo que tanto le gusta.
Cuál es la realidad de la industria de la moda argentina, por qué la moda sustentable es “inteligente” pero tiene un punto en contra, cuál es su deseo profesional para el futuro y por qué no tiene que ver consigo misma, detalles de su nueva colección y en qué se inspiró esta vez. El siguiente es el diálogo que Profumo tuvo con este medio.
—¿Cómo se ve el diseño de moda argentino en el exterior?
El diseño argentino es muy cotizado en el mundo, es valorado. El argentino que ha salido, o que ha sido contratado o ha llevado su propio emprendimiento como diseñador ha sido en su mayoría exitoso.
Parte de la colección 2022-2023 de Patricia Profumo
Eso individualmente está buenísimo porque habla mucho de la personalidad del argentino que quiere progresar, que quiere salir al mundo para lograr sus metas. Esto en cuanto a lo individual, pero en cuanto a lo global también es importante porque quiere decir que nuestra moda o lo que se ha sembrado y cosechado aquí sirve para el país y para el mundo.
—¿Existe o ha existido un impulso por parte del país para que la industria de la moda argentina se venda al mundo?
Hubo etapas. Ha habido un impulso muy grande en la moda argentina en diferentes etapas de las que me ha tocado desde que salí del colegio. Ojalá hubiese sido de corrido. No fue así antes, pero era porque la moda estaba muy focalizada en Europa. Creo que desde hace unos años la globalización permitió que otros países, sobre todo de Sudamérica, y lo que es Medio Oriente también se impulsaran y se hicieran conocer y fue muy interesante.
—¿Qué debería mejorar para que crecieran los emprendimientos de los diseñadores argentinos?
Lo quedebería mejorar es no parar estas etapas de impulso según a la economía o los movimientos de cada etapao de cada época.
A veces (el país) ha puesto marcha atrás, a veces se ha detenido y creo que eso es lo que deberíamos mejorar para tratar de equipararnos como industria, que todavía nos falta un poquito por no decir bastante, comparándonos con el mundo. Pero no quiere decir que no se haya intentado y creo que todo ese impulso hizo que muchos diseñadores quisieran emprender algo y lo hayan logrado. Entonces estaría bueno darle un impulso y continuarlo.
«La alta costura te demanda creatividad cada 6 meses. No digo que la línea prêt-à-porter no te demande creatividad, pero haces un diseño y lo replicas y ya está» (Adrián Escandar)
—¿Cómo te ha ido a vos en tu proyección al mundo?
Me siento una privilegiada por haber nacido en este país, por haber nacido en mi amada Argentina porque me ha permitido hacer esto, pero también soy consciente que fueron justo momentos en que la moda fue impulsada desde el país a seguir o a mostrarse afuera y esas herramientas que a mí me permitió el país yo las aproveché, pero fueron en ese momento. Fue el tiempo indicado, mi momento justo. Todo eso coincidió, pero soy consciente que no le pasa a todo el mundo. Entonces esa parte, me gustaría a mí, sería un sueño como argentina, que mi país impulse todavía más a sus emprendedores.
—¿Cómo ves el talento de la moda argentino en comparación con el diseño de los países centrales?
Cien puntos. Hay pocos argentinos que con talento no la hayan roto, en el sentido de ser buscados, de ser algunos una eminencia, otros progresado, otros producido. Admiro el diseño argentino, no solamente en la moda, lo hablo en forma general. A aquella persona que diseña un mate y dice “bueno, vamos a promoverlo” y sale y lo muestra y tiene pedidos de mate. En cuanto a la creatividad, nuestros semilleros en todo tiempo ha sido siempre excelente.
—En Europa sobre todo, se habla de la moda sustentable. ¿Es un concepto que ha llegado o está llegando a Argentina?
Estamos lejos de la moda sustentable. Es ideal, es muy inteligente, es una moda reciclable, que vuelve, es una moda que tiene como base la sustentabilidad. Pero, a veces esta moda sustentable es difícil mantenerla en el guardarropas. Porque, por ejemplo, tiende a deteriorarse y por ende a no usarse. Por ejemplo, hay muchas que son con fibras, que es bárbara para verla, para la pasarela, para lo exótico, lo novedoso, lo innovador, pero no hay forma de lavarla, entonces termina siendo noticia, pero no es práctica para el uso.
«Empecé con la alta costura y es lo que más me gusta porque me permite crear en cada diseño, yo no repito, no puedo repetir, no me gusta, no me sale» (Adrián Escandar)
Lo que sí está bueno, que lo he estado viendo en Europa y también en la Argentina es la moda reciclable en el sentido que hay gente u organizaciones o locales o empresas que han comenzado a comprar prendas que sean de gente que ya no las usa, que la quiere descartar, la vende, ahí tiene un beneficio y esa ropa usada la reciclan, la acomodan, la acicalan y va al perchero y eso tiene una nueva venta o una nueva compra. Esto está bueno, porque es un sistema sustentable de ropa perdurable, que puede llegar a ser reutilizada con un negocio o beneficio para quien lo vende y quién lo compra. Me parece muy interesante y está siendo una tendencia muy fuerte afuera ya hace rato y acá en la Argentina también hay cada vez más empresas que proliferan.
Pero sirve para lo que es sustentable, para lo que es reciclable, pero no económicamente para la Argentina porque no está produciendo, limita puestos de trabajo, hay una parte que se pierde: la producción, el cortar, el comprar el género, las cortadoras, las costureras y las industrias textiles, ya eso lo tenés cancelado.
—En general se ha dicho que la argentina es una mujer elegante. ¿Cuál es tu visión?
Antes te hubiese dicho, sí, cien por ciento y te hubiese dado toda una explicación de por qué. Y hoy eso está, pero está partido porque veo a un sector de mujeres elegantes, jóvenes, más grandes, de todas las edades que buscan el asesoramiento y esto me toca muy de cerca porque es a lo que vienen a consultarme a mi attelier. Te das cuenta que es una mujer que le preocupa, que se ocupa, y eso detona en la elegancia. Tienen una preocupación de estar mejor o ver cómo pueden mejorar o cómo le sienta esta prenda mejor o cómo puede lucir lo mejor dentro de su físico.
«Me siento una privilegiada por haber nacido en este país, por haber nacido en mi amada Argentina porque me ha permitido hacer esto» (Adrián Escandar)
Pero, hoy por hoy también hay un desinterés en esto. Por ejemplo, con estas modas que vienen tipo oversize, todo amplio, todo ancho, todo como más desgreñado, como más “bueno, me levanto y así salgo porque también hasta se usa”. Esto hace que toda la moda no sea elegante, que este partida.
Por supuesto lo vemos más en generaciones más jóvenes. Las generaciones más grandes, siguen siendo, si se quiere llamarlo así, más conservadora en cuanto a la elegancia o la preocupación por ”cómo me veo mejor”. En cambio, en las más jóvenes se está perdiendo eso, no en todos los casos, pero se está perdiendo.
—Es decir que no sólo hay mujeres que no son elegantes sino que hay modas que no son elegantes
Definitivamente. Hay antielegancia. Si vos decís, “bueno, cómo puedo hacer algo opuesto de la elegancia”. Eso es el oversize. No estoy en contra, sólo digo que hay determinaciones que son elegantes y otras determinaciones que no lo son. Bueno, el oversize claramente no lo es.
—Podrías dar algún tip para una mujer que le interesa ser elegante en el día a día.
Hay poquitas cosas para aquella mujer que le preocupa o se ocupa. Por ejemplo tener un buen jean. Antes decíamos “hay que tener un buen pantalón negro, que te calce bien”, hoy podemos decir un buen jean para ayudar a la que le gusta estar más desestructurada.
El impulso que la Argentina ha dado a la moda no ha sido continuo y, en ocasiones, “se ha detenido o ha puesto marcha atrás”
—¿Qué es un buen jean?
Es muy personal porque hay gente que tiene, por ejemplo, cintura alta, cintura baja, cintura normal. Alta quiere decir muy pegadita la cintura a lo que sería el torso, o sea menos torso visual y más cadera y más piernas. También está al revés, quien tiene el torso largo, es decir, como más cuerpo y las piernas más cortas, para todo eso hay estilos. Existen estilos para todo tipo de prendas, jeans, camisas, remeras, polleritas cortas, faldas largas, cortas, cintura alta, cintura baja, talle bajo, talle alto.
Volviendo a tu pregunta, por ejemplo, uno de los tips que globalizaría a todos los estilos y todas las edades sería, por ejemplo, hoy por hoy año 2022 un buen jean con un calce o un corte que te quede bien. Si tenés la cintura alta, si tienes la cintura baja, si querés estilizarla más o si querés lo podemos ampliar un poquito, ya que se usa tanto el oversize, pero no de una forma exagerada. Si elegimos oversize, listo, por lo menos que me ajuste un poquito la cadera, que no sea una bolsa, que se entienda que me estoy poniendo un pantalón y no una bolsa.
—Tu fuerte siempre fue la alta costura ¿pensás cambiar alguna vez de línea de moda?
Tengo varias líneas, empecé con la alta costura y es lo que más me gusta porque me permite crear en cada diseño, yo no repito, no puedo repetir, no me gusta, no me sale. Algunos dicen “bueno, pero es más difícil o el mismo diseño lo podés replicar, te aporta ganancias”. Sí, pero no me gusta, no me retroalimenta, no me reinvento y a mí me gusta eso, es mi esencia. La alta costura nació y morirá conmigo, lo tengo clarísimo.
Pero sí tengo otras líneas he hecho chaquetas de cuero en serie, con diseño etcétera, he hecho una línea para Lamborghini Latinoamérica, también con alta costura, y lo último que hice para este año invierno 2022 fueron abrigos de hombre y de mujer. Hombres yo nunca había hechos, sí para algunos clientes particulares, trajes obviamente, pero cassual, jamás. Bueno me lancé a la pileta y lo hice, hice carteras, hice zapatos pero todo esto es completamente opuesto al alta costura.
Hay mujeres, «tal vez sobre todo en las generaciones más jóvenes, que caen en el “desinterés” por la elegancia (Adrián Escandar)
—¿Cuál es la diferencia entre diseñar alta costura y cassual?
La alta costura te demanda creatividad cada 6 meses. No digo que la línea prêt-à-porter no te demande creatividad, pero haces un diseño y lo replicas y ya está, después te tenés que ocupar de la producción. La alta costura no, te obliga a estar permanentemente en los detalles, desde que se diseña hasta que se corta, hasta que se hace como cuando lo soñaste. Hay que nacer para eso porque te demanda esa puntillosidad.
Por eso, cada vez que uno hace un desfile, por lo menos para mí, son como hijos. Hacer 60 prendas, son 60 hijos únicos, distintos, y cuando uno los vende o lo sugiere a una clienta porque a ella le va a quedar perfecto ese estilo, es como una prolongación de uno que se va, así lo sentís, es raro explicarlo, pero es así y toda esa simbiosis es maravillosa.
Cuando veo a una persona vestida by Profumo me da toda esa magia. Entonces no es un vestido, no es un despacho de vestidos, como sí serían las otras líneas de serie, sino que es una prolongación de una y es maravilloso, yo por lo menos lo vivo así y me encanta.
—Estás presentando una nueva colección. ¿De qué se trata? ¿Cómo te inspiraste esta vez?
Hice dos viajes este año en muy poco tiempo, uno fue a Europa y después fui a México. Ahí hice una producción de fotos, en los dos lados, de todo lo que ya se había mandado a hacer mientras estaba de viaje. Me inspiré en todo el aire mexicano.
Están las mujeres que “se preocupan y se ocupan” por asesorarse y ver qué prendas les sientan mejor dentro del físico de cada una»
Esta colección está inspirada en colores fuertes como corales, verdes, turquesas, fucsias, estampados, es una colección bien colorida, bien dramáticamente caribeña. Tengo colecciones que son muy coloridas para el verano, pero la particularidad que tiene esta es que son (prendas) muy simples. ¿En qué sentido? Simples de líneas porque otras colecciones las he bordado mucho han tenido encajes. Siempre son con líneas puras, es decir no mucho volumen, vestidos no muy amplios.
Esta colección 2022-2023 tiene, además de los colores fuertes, telas muy livianas, pero nobles, como los crepes que sientan bien en un pantalón, en una chaqueta, en una falda y en un vestido. Por ejemplo, tienen mangas cortitas, mangas voluptuosas, pero siempre con telas livianas. Hay líneas puras, como si fueran vestidos con túnicas y con sobrepuestos en transparencias, en gasas, con alguna guarda bordada, hay mucho sublimado. Me ha divertido despegarme de lo último que he hecho, que fue muy cargado, con colores muy pasteles y muy bordados.
—¿Cuándo y dónde la vas a presentar?
Lo íbamos a presentar en octubre, pero se me vino muy encima todo, los viajes, la colección, el armado y las clientas, la demanda que hay de trabajo, así que la vamos a presentar en febrero en el Hipódromo de Palermo.
—¿Cuál es tu sueño profesional para el futuro?
He hecho tanto en este caminar. He hecho muchos fashion week en el mundo a muy temprana edad, a la que no lo esperaba. Luchaba por todo esto porque es mi sueño, lo perseguía, pero fue temprano. Entre los 25 y los 35 años, yo había logrado todo, absolutamente todo: los fashion weeks que más me interesaba, Nueva York, Milán, París, Moscú y me quedo corta.
Deseó poner su arte en la moda y en esa actividad se encuentra, poniendo toda su pasión desde hace más de 20 años (Adrián Escandar)
Para resumir cuál es mi sueño, no es tanto para mí, sino para la Argentina. Mi sueño máximo sería que la Argentina despegue de una vez con todo. Que la misma oportunidad que tuve yo remando, la tengan otros que también reman, que la puedan tener. Es un sueño no para mí personalmente, porque creo que los he cumplido, si bien no voy a bajar los brazos nunca, porque amo lo que hago, pero como amo lo que hago es mi motor para seguir. Me levanto cumpliendo ya mi sueño.