Fuente: Clarín ~ Vaya que esta pandemia ha cambiado al mundo. Nada será lo mismo después de este 2020. Ninguna industria se ha salvado de empezar a convivir con nuevas reglas desde que llegó el Covid-19 (y amenaza con quedarse) y la moda no es la excepción.
Atrás quedarán por un largo tiempo los desfiles multitudinarios, las grandes alfombras rojas donde los diseñadores se lucían de la mano de las estrellas del momento y jugar en los probadores con distintos looks hasta encontrar el que más nos gusta y comprarlo.
Desde febrero en adelante todo ha cambiado. e muestran las colecciones. Una de las grandes transformaciones es la manera en que ahora se muestran las colecciones. Las semanas de la moda más importantes,como la de la alta costura que se hizo en julio en París, se desarrollaron de manera virtual.
Cada
marca, desde Chanel a Saint Laurent, hizo un video que compartió desde
su plataforma y si bien es cierto que no es lo mismo que sentir la
adrenalina de un show en vivo, por lo menos permitió que los diseñadores
mostraran su trabajo. Porque el mundo tiene que seguir girando.
Hubo marcas que rompieron un poco las reglas y se animaron a hacer presentaciones con la vieja normalidad: Jacquemus presentó su nueva temporada en un campo de trigo en el medio de Francia con sus invitadas sentadas a distancia social. Dior, por su parte, hizo un desfile en Italia sin público, solo con poquitos invitados, algo que también hicieron los Dolce & Gabbana. Pero la regla en general es sin público o con muy poca gente.
En la semana de la moda de Nueva York, que terminará el 16, no se permitieron ni desfiles ni eventos con más de 50 personas. Buenos Aires prepara sus semanas de la moda en un formato ciento por ciento digital. El valor agregado de estos nuevos eventos es que ofrecen charlas con referentes, talleres de tendencias (todo online, claro), entre otras actividades, para contrarrestar la falta de contacto.
Estar en casa tanto tiempo también trajo cambios en el mundo de la moda. El jogging se convirtió en el nuevo uniforme y fue una de las prendas más vendidas en todo el mundo, en los últimos meses. Tanto que The New York Times le dedicó una tapa izándolo como una bandera. Está comprobado que la mayoría de las personas sólo compró pantalones cómodos y buenas camisas a causa del home office con Zooms y videoconferencias incluidos.
Finalmente, está el tapaboca. Es el nuevo accesorio que llegó para quedarse. Si antes nos preguntábamos con qué cartera salíamos o con qué zapato combinamos nuestro traje o nuestro vestido, ahora hay que pensar en qué modelo de barbijo elegimos para completar el look.
Los hay de todo tipo de texturas, colores y precios. Hemos visto celebridades de las redes como Olivia Palermo que los usa estilo pañuelo y nos asombramos con la originalidad de los tapabocas que Lady Gaga llevó, hace días, a los Video Music Awards. De lo que no hay duda es de que es nuestro nuevo aliado. La nueva normalidad ya se metió adentro de nuestro vestidor.