Nuevo dueño invertirá u$s 3 millones en fábrica correntina de Alpargatas

Hasta el momento, la compañía se había especializado en el desmote, que consiste en un proceso por el cual se transforma el algodón crudo y termina con el embalaje de las fibras de ese algodón, ahora procesado.

La negociación comenzó en marzo y, si bien está definida, restan ultimar detalles. El predio en cuestión es de 32 hectáreas, con más de 50.000 metros cuadrados cubiertos. Según confirmó Alberto Mária, dueño de la compañía, en la planta se brindan servicios de hilandería, tejeduría y tintorería de telas de jean y ropa de trabajo. “Comprende un proceso completo”, destacó.

Según Mária, la parte de tejeduría de la planta se encuentra en buenas condiciones, equipada con máquinas compradas entre 2010 y 2016, mientras que en el sector de hilandería el empresario desembolsará cerca de u$s 2 millones para poner ese segmento en valor. “Para ser competitivos tanto en calidad como en costo”, dijo, y agregó que en el sector de tintorería la inversión deberá ser de u$s 1 millón, ya que Marfra requerirá agregar en la planta el proceso de terminación de telas, que Alpargatas realizaba en su planta de Florencia Varela, vendida a la compañía Cladd, en la transacción anunciada la semana pasada por la cual el gigante concretó su salida del negocio textil en el país.

La planta, actualmente, procesa 350 toneladas de fibra por mes, lo que genera en total 800.000 metros de tela de jean y de ropa de trabajo de manera mensual. El propósito de Mária es llevar esa producción a 1,3 millón de metros en el transcurso de 12 a 18 meses, con la misma capacidad instalada.

Marfra, además de su nueva adquisición, posee cinco plantas desmotadoras en Chaco: dos en la localidad de Sáenz Peña, dos en Villa Ángela y otra en Coronel Du Graty, donde la compañía tiene una capacidad de 800 toneladas diarias de algodón de manera diaria.

La compañía, además, cuenta con 400 hectáreas de siembra propia, entre Chaco y Santiago del Estero, y brinda servicios de cosecha, de desmote y acopio de algodón a una masa de clientes que asciende a los 150, de la zona del Norte del país.

La fábrica adquirida a Alpargatas posee 396 empleados en Corrientes, los cuales serán absorbidos por Marfra, dijo Mária, quien agregó que la compañía se hará cargo de las cargas sociales y de la antigüedad de ellos. También, absorberá un equipo de 20 personas en Buenos Aires, que son responsables de la logística, diseño y comercialización, entre otras actividades.

La compañía, hasta la compra de la última planta, empleaba a 200 personas de manera directa, entre aquellas dedicadas al campo, al servicio de cosecha y el desmote. En plena campaña algodonera, también emplea a otras 200 personas de una manera temporal.

Cambio de foco

“Al tener contacto con los directivos de la empresa, me manifestaron que también vendían la planta industrial textil en Bella Vista», recordó Mária.

Marfra y Alpargatas se conocen desde antes. En 2018, el empresario le había comprado por u$s 2,5 millones una planta desmotadora en Sáenz Peña. Marfra, además, le proveía matería prima a Alpargatas. La adquisición, en ese entonces, también implicó la absorción de 36 empleados.

“La idea es terminar todo en Corrientes”, dijo Mária, quien agregó que Marfra se encuentra en tratativas con Cladd para alquilarle parte del depósito y centro de distribución que ésta empresa adquirió en Florencio Varela, ya que realizará por el momento las terminaciones allí.

“En principio, vamos a hacer lo mismo”, dijo Mária, aunque reconoció que, quizá, la empresa agregue la venta de hilado, algo que Alpargatas no hacía. “Después iremos viendo qué agregamos”, agregó.

La compañía el año pasado facturó $ 600 millones y para este año Mária aguarda un crecimiento de 25% real, por encima de la inflación.

Hasta el momento, Marfra se enfocó en la venta a grandes jugadores del sector, como Alpargatas, Tipoití o Algodonera del Valle. Ahora, también, buscará ir al mercado de marcas y abastecer su nueva planta con producción propia. Según Mária, con el 20% de su producción le alcanza para ello.

“Hay que aprovechar para entrar cuando otros salen”, dijo, sobre la compra en un contexto de retracción de consumo, y explicó que el ingreso a ese segmento del mercado es una forma de integrar el negocio de producción y darle más valor agregado.