Fuente: MDZ ~ La compra venta de ropa sigue siendo una alternativa para muchos argentinos que deciden emprender su propio negocio. El uso de las redes sociales sumado a la existencia de tours de compras facilitan la tarea pero los riesgos son numerosos.
Las estrategias de consumo de los argentinos ante la crisis económica se multiplican. Los aumentos en los servicios, combustible y productos obligaron a una porción importante de la sociedad a incorporar nuevas formas de consumo que, en el caso de la indumentaria, va dejando de lado las primeras marcas. Los emprendedores que poseen negocios y se abastecen en lugares como Flores, Once y La Salada siguen teniendo rentabilidad pero registran una disminución importante en las ventas de los últimos dos meses.
Quienes tienen emprendimientos vinculados a la compra venta de indumentaria encuentran numerosos obstáculos pero también oportunidades en un momento donde la crisis golpea fuerte a todos los sectores. Los vendedores minoristas acuden de forma particular o a través de los tours de compras a La Salada, Flores y Once para adquirir productos que luego son comercializados con un porcentaje de remarcación de precios que les genera una ganancia.
Los beneficios del negocio son muchos pero también existen riesgos que deben ser tenidos en cuenta. «El negocio sigue siendo rentable pero hay muchos riesgos. No conozco gente a la que no le hayan robado cuando va de compras, sufrido accidentes e incluso incendios. En uno de los viajes subieron delincuentes al colectivo que nos trasladaba y nos robaron el dinero que teníamos para las compras, alcancé a esconder una parte pero muchos perdieron todo», contó una mendocina que hace 12 años se dedica al negocio de la indumentaria para niños y tiene un local propio en Guaymallén.
La inversión que realizan los comerciantes que viajan a Buenos Aires es acorde al movimiento que tienen los negocios en sus respectivas provincias. En el caso de los pasajes del tour de compras desde Mendoza tiene un costo de $6.500 y hay comerciantes que llevan desde 70 mil hasta 1.700.000 pesos para invertir según el rubro (ropa infantil, vestidos de fiesta).
«El negocio sigue siendo rentable pero hay muchos riesgos. No conozco gente a la que no le hayan robado cuando va de compras», contó.
«El colectivo sale de Mendoza, llega a La Salada donde la gente compra y a las 11 horas sale una combi que va a Flores porque el micro no puede transportar gente (disposición de CNRT). A las 16 hs nos recoge el colectivo en Flores y retornamos a Mendoza a las 8 am del siguiente día», explicó otra de las vendedoras que viaja cada 15 días y en fechas especiales (Navidad, Reyes, día de la niñez y de la madre) para obtener el stock y recambio de mercadería.
«En mi local manejo cantidades más grandes que la mayoría, viajo 10 veces al año aproximadamente en avión y mis inversiones aproximadas dependen de la época del año (temporada alta o baja). En mi caso compro en Flores y Once y las inversiones son de entre 800 mil y 1.7 millones de pesos en temporada alta al mes. Es un negocio rentable y no conseguís en Mendoza nada parecido», dijo otra de las comerciantes que se dedica a la venta de ropa desde hace 10 años y agregó: «Viajo con personas que llevan 2 millones de pesos cada semana, la mayoría tiene locales o son feriantes de la Saladita o Rodeo del Medio. Para reposición se necesitan aproximadamente 100 mil pesos de base».
Al ser consultadas por los lugares que frecuentan los comerciantes, todos los entrevistados coincidieron en que La Salada es la mejor opción aunque nadie lo dice abiertamente a sus clientes. «Los precios y variedad que encontrás ahí no se encuentran en otros lugares. Muchos menosprecian los locales de la Salada pero es lo más rentable», destacaron.
La diferencia de costos en relación a los productos que se encuentran distintos polos de venta se explica por el hecho de la facturación y registro que manejan los comerciantes de esos lugares, los precios en La Salada son menores porque no tienen los costos fijos que tienen en Flores. «Los negocios de La Salada pagan un canon diario y abren tres días a la semana pero sus costos nunca llegan a igualar el alquiler que abonan en Flores sumado a que no hay facturación», contó una de las vendedoras.
«En Flores el control es mayor, están involucrados AFIP y el Ministerio de Trabajo ya que los locales son en la calle. El alquiler de un local en Flores no baja de los 500 mil pesos y para poder entrar son tres meses de alquiler mínimo más el costo de llave que generalmente asciende a un promedio entre 10 y 15 mil dólares», contó una comerciante y agregó: «Los precios de las prendas se incrementan por esa razón».
El negocio de la indumentaria es un rubro que crece a partir de crisis, muchos argentinos decidieron comenzar sus emprendimientos a través de la venta en redes sociales pero al aumentar la cantidad de comerciantes hay menos ventas para los que ya estaban instalados en el mercado. «Estamos en un impase de ventas con una disminución del 60 o 70% en estos últimos meses de crisis. No siquiera para el día del niño se vendió», destacó una de las emprendedoras que lleva 9 años en el rubro y agregó que se vio obligada a generar estrategias en redes sociales para aumentar sus ventas.