Fuente: Clarín ~ La nueva temporada arriba con diseños cómodos y prácticos pero en clave chic. Además de una reversión del homewear (ropa para estar en casa) que se afianzó durante el período del aislamiento social y obligatorio, se impone el ecocuero, el chaleco, la sastrería holgada y los metalizados. Todo sin descuidar temas como la identidad de género y la ecología.
“La industria textil es la primera en interpretar los cambios de la sociedad, que ahora reclama comodidad”, apunta el diseñador Benito Fernández, quien acaba de lanzar una cápsula de zapatillas sin género con Topper. Y suma: “En respuesta, la ropa más suelta y mórbida, las zapatillas y las texturas como el algodón y la lana vienen con todo en pos de ofrecer looks bien relajados. A su vez, otras morfologías que sobresalen son los pantalones holgados de talle alto, las ruanas, las capas, y los abrigos como las camperas de jean y las bombers. También se viene la incorporación del corderoy en diferentes formatos de pantalones y mucho color pero en clave otoñal”.
Del último desfile virtual de Stella McCartney.
Por su parte, la diseñadora de indumentaria y asesora de imagen Carolina Aubele, sostiene que ahora la moda urbana en clave ecléctica es una de las tendencias más fuertes. “Los diseños onda cuarentena continúan presentes pero en versión chic, ya que la idea es maridar prendas deportivas y joggings con buenos tapados u otros diseños más glamorosos.”
En esa línea, aporta, vale llevar un vestido de saten tipo viso (slip dress) con un suéter grandote encima y medias con pantuflas. “En la calle, también se abren paso los looks en blanco total (total white) en todo tipo de texturas, desde casuales como jean y jerseys suaves hasta sastrería; las camisas y vestidos de poplin blanco que surgen como un rediseño de la camisa de hombre; los mom jeans y los tipo skaters (baggy) bien rectos, amplios y de tiro alto marcando la cintura; y los escotes profundos.”
La moda actual se inclina hacia lo urbano, con prendas fáciles de usar y de poder adquirir sin probar, vía online.
Claudio Cosano
En cuanto a la silueta, Aubele remarca que sobresalen las mangas infladas, los hombros marcados (a veces con hombreras), la cintura entallada y las prendas que se amplían en las piernas. “Una regla básica para no fallar con el outfit es contrarrestar las prendas oversize con otras híper sexies”, agrega.
Colores y estilos
“Dada la interrupción de las bodas y los eventos especiales producto de la pandemia, las tendencias de la moda actualse inclinan más hacia lo urbano, con prendas fáciles de usar y de poder adquirir sin probar, vía online, que es el nuevo sistema de ventas”, aporta el diseñador Claudio Cosano.
“Tanto es así que estoy diseñando una colección Pret Couture lista para comprar que se divide en dos bloques: uno donde el denim es protagonista en vestidos, conjuntos y trajes que también ostentan cuero y muchos bordados en piedras para que la mujer se sienta muy bien vestida pero con la informalidad que da el jean; y por el otro, una línea dedicada a la lana con vestidos, tapados y enteritos que también suman cuero o brocados, que son súper femeninos, cómodos y prácticos. La nueva estación arriba con una paleta que abarca desde colores plenos hasta la dupla black&white, los grises y el camel.”
Pantalones holgados y campera de jeans de la colección de Benito Fernández.
En sintonía, los brillos también ganan terreno en todo tipo de tipologías. “Una manera de incorporarlos es a través de las texturas, que esta vez suman versiones metalizadas para componer vestidos y pantalones, así como accesorios y botas. Esta opción, que se usa tanto para el día como para la noche, convive con tejidos de punto, denim, cuero y géneros acolchados que se ven especialmente en abrigos. Este invierno también le hace un lugar al romanticismo; de hecho, la nota romántica se evidencia en los cuellos y puños de camisas y sacos que ahora se revisten de encaje y broderie, mientras que los volados y las asimetrías aportan frescura a los looks más novedosos. En este marco, las estampas abarcan desde cuadros y espigas hasta animal print y motivos inspirados en la naturaleza que reflejan el aumento de la conciencia ambiental”, precisa Laura Malpeli, asesora de imagen y directora de Styletto.
La consigna de esta temporada consiste en invertir en piezas que tenga múltiples usos y que perduren a través del tiempo.
Evangelina Bomparola
Y agrega: “La paleta de colores de la nueva estación también es una expresión de los cambios culturales que estamos viviendo. Por citar algunos casos, los colores neutros (beige, gris topo y azules) derivan del movimiento sostenible y slow de la moda demandado por los consumidores, mientras que los tonos de inspiración ecológica (amarillo, naranja, rojo y rosa en distintas intensidades) surgen de la necesidad de reconectarnos con el entorno natural”.
La marca de la pandemia
Sobre este punto, Evangelina Bomparola, directora creativa de su marca homónima, agrega que “la consigna de esta temporada consiste en invertir en piezas que tenga múltiples usos y que perduren a través del tiempo. Un buen diseño de pantalón confeccionado en un material de calidad debería, de este modo, poder combinarse con zapatillas, borceguíes o tacos según el momento u ocasión; así como un abrigo de esta temporada tendría que poder atravesar los inviernos siguientes y conservar su vigencia”.
Para Yamila Pica, asesora de imagen y estilo, las propuestas que veremos esta temporada son producto de cómo la pandemia de Covid-19 atravesó la sociedad y la industria reinterpretó los distintos cambios de mentalidad que se gestaron durante ese fenómeno.
“Así, el estilo oversize, que el año pasado prevaleció en los looks para estar cómodos en casa, ahora se reinventa trayendo maxi-prendas bien minimalistas y etéreas, sin tanta línea definida en cuanto a la silueta. En esta apuesta sobresalen los tapados cozy, amplios y de corte casi bata y el chaleco, ideal para complementar con jeans, pantalón de vestir o llevar debajo de un maxi blazer. En denim resulta un ítem ganador”, describe Pica, también directora de la escuela de moda Plushlamour y autora del libro Belleza Honesta: Claves para potenciar tu imagen personal.
Un modelo de Claudio Cosano: apuesta urbana y sofisticada.
La asesora de imagen cuenta también que, a medida que la moda evoluciona, adopta una postura más neutral en cuanto al género, tanto es así que cada vez más las prendas suman cortes rectos y figuras amplias en blanco, negro, gris y verde seco.
“Como parte de esta vertiente en donde lo masculino y lo femenino se desdibujan, cobran protagonismo los buzos y joggers, que admiten infinidad de combinaciones. Por ejemplo, un hoodie negro (buzo canguro) mixeado con un pant de cuero y botas texanas es la mejor opción para salir y causar sensación, mientras que lookeado con un pantalón deportivo y con zapas se convierte en un aliado para estar con mucha onda en casa. Por último, otra tipología que ocupará un espacio destacado en los armarios femeninos es la monoprenda. En total denim o símil cuero, son una buena inversión.”
En cuanto a la paleta de moda, “otros tonos que son tendencia son los colores especiados y terrosos, tales como camel, mostaza, cayena, maíz, curry, verde lima, verde oliva, violetas claros y oscuros, almendras, miel, amarillos bien cálidos y un color full: el naranja y sus variantes amarillentas que son perfectas para energizar los días de frío. ¿Las estrellas? El color vino, rojo cereza, rosa Dior, verde Benetton y los azules brillantes”, aporta Aubele.
“Los estampados cuadrillé, espigados y tartán, los chalecos de lana o confeccionados en diferentes géneros, los pantalones dentro de las botas, la superposición de prendas –por ejemplo, un top arriba de una camisa–, y toda la paleta de los tonos marrones son ítems que no pueden faltar en el look invernal”, resume finalmente la instagramer y asesora de imagen Path Sánchez.