Fuente: Perfil – Amante de la riqueza cultural que el mundo convida, la empresaria española se destaca por producir bellísimos diseños textiles, que encarnan el espíritu eco-responsable.
Desde Ibiza y Tulum hacia Europa y América, María Chaver se suma a la creciente conciencia ecológica en el ámbito de la producción de indumentaria, a través de su marca Lamu. Ella compone y crea piezas bajo una mirada comprometida con la responsabilidad social y en sintonía con los aires de cambio en pos de salvaguardar el planeta. Además, su estilo es libre de las ataduras de género y edad.
A lo largo de sus viajes ha encontrado inspiración para desarrollarse como empresaria de moda y ha creado su sello propio: Lamu (@lamu.united). Su propósito es compartir piezas genuinas y saberes auténticos, tal como lo hizo con su primer emprendimiento bautizado Lamu Kikoy, que reivindicaba el carácter genuino de los kikoy swahili, una suerte de sarongs provenientes del África.
Exploradora y curiosa, esta visionaria mujer de sangre española se mueve como pez en el agua entre la Isla Blanca del azul Mediterráneo y las tierras yucatecas de Tulum. Lamu promueve la labor artesanal desarrollada por mujeres y brinda un espacio de presencia de las comunidades indígenas a través de fabulosos diseños. Sus productos se venden en algunos de los beach club más exclusivos, como Casa Amor en Saint-Tropez, Scorpios Bazar en Mykonos, Casa Jondal en Ibiza, Caravana en Tulum y próximamente llegarán a Dubái y Saint Barth.
Desde su amable y sabia perspectiva, María afirma que las prácticas sostenibles y orgánicas forman parte de la buena salud empresarial, motivo por el cual Lamu implementa tejidos naturales, diseños artesanales, certificación IT01, que garantiza el origen 100% italiano de sus prendas, y etiquetas botánicas hechas de cartón reciclado y semillas de lavanda, que crecerán y harán de éste un planeta más verde.
Su empresa solo trabaja con materiales nobles y se posiciona como referente de un estilo no binario, liberado de imposiciones etarias, a través de una colección inspirada en los entornos artísticos y creativos de Ibiza y Tulum. Así, la ropa se convierte en una segunda piel.
Uno de los proyectos que está barajando contempla el rediseño de prendas vintage, pues reciclar lo ya fabricado es el mejor destino posible de toda la producción, al menos en lo que atañe a la moda.
Sin dudas, María Chaver es una de las figuras femeninas que hoy predica con el ejemplo. Su labor nos muestra que es posible transformarse en un agente de cambio a la vez que recupera técnicas artesanas, que garantizan la supervivencia de los oficios más antiguos. En un mundo que cambia a un ritmo vertiginoso, el universo fashion también se renueva, con una visión y una misión de cara al futuro.