Marcas de ropa retrasan el lanzamiento de la nueva temporada por la suba del dólar

Fuente: Cronista – Las trabas para importar insumos y la suba del dólar se suman a la incertidumbre que generó el resultado de las elecciones PASO. ¿Cómo serán los precios de la ropa de verano?

La incertidumbre política y económica que generan las elecciones PASO impactan de lleno en el sector de la indumentaria.  A pocos días del lanzamiento de la temporada Primavera-Verano, las marcas advierten que habrá atrasos, poca variedad de productos y precios por encima de la inflación.

Además se suma el cepo a las importaciones, que se agravó en las últimas semanas: las principales marcas de indumentaria aseguran que continúa el faltante de insumos y materia prima, lo que genera una producción nacional más limitada. 

«Desde ayer las ventas de proveedores y mayoristas están suspendidas. Nadie quiere vender en este clima de incertidumbre. No quieren desprenderse de su stock», explicó Horacio Ernesto del Burgo, presidente de la Cámara Argentina de Innovación Textil y Afines (Caita).

Los proveedores, desde ayer, hicieron circular sus nuevas listas de precios con aumentos que llegan hasta el 20%. «En nuestra marca tuvimos dos proveedores que quisieron aumentar los precios. Pero nos reunimos con ellos y llegamos a un acuerdo. Es decir, hoy lo que ocurre son negociaciones entre fabricantes y proveedores«, agregó por su parte Roque Manuli director de la marca Azzaro.

Las liquidaciones de invierno se extienden en las principales marcas

En general, la incertidumbre paralizó todas las decisiones de las marcas. «Entre el lunes y martes se frenó todo. Estamos evaluando cómo seguir. De hecho, el próximo jueves tenemos una reunión con la secretaría de Comercio», dijo por su parte, Claudio Drescher,  presidente de la Cámara Industrial Argentina de Indumentaria (CIAI)

Cómo afecta a la ropa de verano

Si bien algunas marcas ya lanzaron la nueva temporada, la mayoría decidió retrasarla en pos de la incertidumbre que generó el resultado de las elecciones PASO.

Esto sucede en un contexto complejo. Las ventas minoristas de las pymes del sector de textil e indumentaria se contrajeron un 7% interanual en julio y cayeron un 2,4% en la comparación mensual, de acuerdo al último Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Así, en los primeros siete meses del año las ventas del sector acumulan una fuerte contracción del 8,9%. Sigue siendo uno de los rubros más complicados en ventas y utilidades.

En cuanto los precios, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que el Indec difundió, el rubro «prendas de vestir y calzado» tuvo, en siete meses,
un aumento del 49%, contra una inflación del 60,2%. En 2022, habían subido 120%, muy por encima del 94,8% que arrojó el índice general.

Desde el sector ya pronostican que las prendas de verano tendrán aumentos por encima de la inflación, con un promedio de alza que rondará el 125%. «Se siente el impacto de las trabas a las importaciones. Se suma además el encarecimiento de los insumos locales. Los precios superarán la inflación en muchos rubros y habrá un stock limitado«, agregó Del Burgo.

Les preocupa el futuro al rubro indumentaria

«A nosotros nos impactó el impuesto PAIS hace unas semanas atrás y ahora la devaluación del lunes más los intereses y gastos que cobran los bancos para financiar la operación, ya que no se puede pagar anticipado. A todo esto hay que agregarle la incertidumbre del tipo de cambio. Cuando vence la financiación no sabemos cuál va a ser el tipo de cambio», dijo Alejandro Pernas dueño de Sastrería González.

Los jugadores de la industria aseguran que si bien los precios subirán de cara a la próxima temporada para muchos será necesario acomodarlos a la baja, por la caída del consumo. «Hoy hay mucha incertidumbre. Todo está paralizado. Seguramente en los próximos días tengamos más certezas sobre lo que pasará para la próxima temporada«, concluyó Manoli.

Otras fuentes del sector aseguran que este año no sorprenderá encontrar modelos de la temporada pasada. Mucha materia prima no llegó a tiempo para producir, por lo que se decidió achicar la oferta disponible que, en algunas marcas, ya está en las vidrieras.

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