Fuente: Clarín – Tonos pasteles, neutros y suaves, vestidos simples de telas finas, paisajes campestres y una estética modesta que tiende siempre a lo natural. La propuesta de una serie de romance situada en Londres, durante el período de la Regencia a principios del 1800, provoca expectativas dignas de una adaptación de Jane Austen, como Orgullo y Prejuicio, tal vez una de las películas más representativas de ese período.
Bridgerton, sin embargo, es todo lo opuesto. Se diferencia de otras series de época por su diversidad cultural, su sensualidad y erotismo y, en especial, su estética extravagante y particular. Desde las mansiones altamente ornamentadas en las que transcurren la mayoría de sus escenas, hasta los vestidos y trajes ultra detallados que llevan sus protagonistas, cada momento está específicamente planeado para crear la fantasía que la caracteriza y que atrapa a cada vez más espectadores.
Desde su estreno en 2020 se convirtió en una de las series originales de Netflix más vistas de la plataforma de streaming, con más de 2.500 millones de horas reproducidas entre sus tres temporadas a nivel global.
La serie, basada en las novelas de Julia Quinn, sigue la historia de la familia Bridgerton, miembros de la alta sociedad, durante las “temporadas sociales” en las cuales sus hijas son presentadas ante el mercado matrimonial.
Sucede en una versión alternativa de Londres del 1800, en la cual el Rey Jorge III otorgó títulos nobiliarios a ciudadanos afrodescendientes debido al origen étnico de su esposa, la Reina Carlota.En equipo. El departamento de vestuario liderado por John Glaser y Dougie Hawkes diseñó los looks de la última temporada. Foto: Gentileza Netflix.
La importancia del vestuario
En Bridgerton el vestuario no es solo otro aspecto llamativo de la serie, es un mecanismo narrativo. Casi como si fuese un personaje más, cada color de vestido, cada corte y cada aplique está pensado como una herramienta que ayuda a desarrollar la trama.
Es por este motivo que los diseños de la serie juegan con la fantasía de un romance de época con un toque moderno y laprecisión histórica. John Glaser, jefe de vestuario, y Dougie Hawkes, diseñador asociado y supervisor del vestuario de los personajes masculinos de la tercera temporada, cuentan en diálogo con Viva las particularidades de diseñar para ayudar a contar una historia.Colin Bridgerton, interpretado por Luke Newton. Foto: Gentileza Netflix.
El uso del color en Bridgerton puede compararse con el de las películas de Disney, donde su rol es altamente simbólico, pero más libre.
Un diseño para cada personaje
La tercera temporada narra el romance entre Colin Bridgerton (Luke Newton), uno de los hijos de la familia protagonista, quien acaba de volver de sus viajes por Europa, y Penelope Featherington (Nicola Coughlan), hija menor de la familia Featherington, vecina de los Bridgerton y autora anónima de chismes bajo el seudónimo Lady Whistledown, cuya identidad es revelada al espectador al final de la primera temporada.
“Ambos personajes experimentan una metamorfosis. Penelope se revela como Lady Whistledown al mismo tiempo que descubre su sexualidad. Y Colin parte como un joven en la segunda temporada y regresa como un hombre experimentado, después de sus viajes en la tercera”, dice Hawkes.
Para el departamento de vestuario de Bridgerton cambiar el estilo de ambos personajes fue un punto crucial en la efectividad de la trama. “Antes eran un chico y una chica, teníamos que convertirlos en un hombre y una mujer para poder desarrollar esa tensión sexual”, explica Glaser.Uno de los diseños que viste Penelope durante la tercera temporada. Foto: Gentileza Netflix.
Para lograr esto realizaron un cambio drástico en la estética de los protagonistas, un trabajo en conjunto con el equipo de maquillaje y peinado. Para Penelope, el punto de quiebre en la historia está marcado con un vestido verde oscuro que viste al comienzo de la temporada.
“Es un color que nunca había usado antes, guantes negros, es todo lo contrario a lo que era cuando la vestía su madre. Queríamos algo inesperado. El público esperaba un color brillante, flores y cosas así, pero fue un vestido muy impactante”, dice Glaser sobre el diseño.
Durante la escena, Cressida Cowper (Jessica Madsen), la antagonista de la temporada, rompe el vestido verde de Penelope. “Ese momento en que ella quiere demostrar su valor y Cressida lo arruina es importante porque a partir de ahí mantuvimos el estilo más sexy, pero la vestimos con tonos un poco más suaves”, explica Glaser sobre cómo estas decisiones de vestuario afectan el desarrollo de la trama. “El cambio es abrupto porque es necesario, pero usar los tonos más suaves nos permitió variedad para que el público no pueda predecir la trama en base a los colores. Y también la sutileza le permite a ella seguir mezclándose entre la multitud y pasar desapercibida para cumplir su rol de ser Lady Whistledown.”Cressida Cowper (Jessica Madsen), la antagonista de la temporada. Foto: Gentileza Netflix.
En la cuarta temporada, que podría demorar dos años, los diseños extravagantes unirán las tramas. Siempre serán el común denominador.
Una de las particularidades que estableció la serie en sus primeras temporadas fue asignar paletas de colores a cada una de las familias protagonistas. Es por esto que los diseñadores fueron cautelosos con sus elecciones cromáticas.
“En los libros dice que Lady Featherington obliga a Penelope a usar amarillo, así que ese fue nuestro punto de partida para hacer que la casa Featherington tenga todos los colores cítricos: amarillo, naranja, verde. Y lo opuesto a eso sería el azul, de ahí viene el azul Bridgerton”, explica Glaser. “Pensás en los Bridgertons y pensás en la joyería Tiffany y plateado. Los Featheringtons son Versace y dorado. De ahí salieron las dos casas principales, el resto de los colores fue surgiendo naturalmente.”
Hawkes explica cómo el rol de los colores se extiende por fuera de los personajes para impregnar también los espacios que habitan y la gente que los rodea. “Lo que queremos que el espectador note es en qué ambiente están. Por ejemplo, los uniformes de los empleados de los Bridgertons son siempre azules, rosados o color higo. Con los Featherington es verde.”El departamento de vestuario de Bridgerton es altamente meticuloso con los diseños que crean. Foto: Gentileza Netflix.
Glaser compara el uso del color en Bridgerton con las películas de Disney, donde su rol es altamente simbólico, sin embargo, aclara que tuvieron mayor libertad creativa. Un ejemplo claro de esta libertad es el vestido de novia de Penelope: un vestido simple rosa perla con pequeños detalles florales en la parte inferior que se camuflan con el vestido. Lo opuesto al extravagante y ornamental look de la serie.
“Ella se volvió más poderosa y madura, entonces no queríamos que la gente mirara el vestido, queríamos que la vean a ella. Que se vea su figura, su cuerpo. A veces menos es más”, declara Glaser. “Fue bastante complicado porque la locación era un lugar enorme y muy decorado. Si su vestido hubiese estado muy recargado ella no se hubiera destacado”, agrega Hawkes.
Aunque cada uno de estos diseños haya sido meticulosamente planeado, otros surgieron en el proceso de filmación.
https://b9bdbe11e922f74dd121b037048cc5dd.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlBrimsley (Hugh Sachs) y la Reina Carlota (Golda Rosheuvel). Foto: Gentileza Netflix.
Durante el transcurso de la temporada, Eloise Bridgerton (Claudia Jesse), una de las hermanas de Colin y la mejor amiga de Penelope, lleva diferentes versiones de una manga XL que se incorporó a su vestuario por un accidente de la actriz. “¡Eso va a volver en las próximas temporadas! Lo implementamos porque ella se había roto la muñeca y tuvimos que camuflar el yeso, pero terminó siendo una linda pequeña pieza característica para el personaje”, ríe Glaser.
Los diseñadores no pueden mencionar ningún plan sobre el futuro de la serie ni de su producción artística. La productora ejecutiva y guionista principal, Jess Brownell, aclaró que el tiempo de espera hasta el lanzamiento de la cuarta temporada podría tardar dos años. Sin embargo, los diseños extravagantes y llamativos que caracterizan a Bridgerton siempre serán el común denominador que una las tramas de todos sus personajes.
“Lo espectacular de Bridgerton es que nunca fue pensado como una obra de Jane Austen, siempre fue concebido como algo espectacular y diferente. Y creo que hemos logrado resaltar eso”, declara satisfecho Hawkes.