Fuente: Cronista ~ La zona sufrió por la falta de turistas. Los precios de alquiler están 50% por debajo de pre-pandemia. También influyó la apertura de Distrito Arcos. Pero la salida de marcas de indumentaria abrió oportunidades para que ingresen empresas de otro rubro: cuál y por qué
Los polos de indumentaria muchas veces pasan de moda. Y esa parece haber sido la suerte de la zona de los outlets de Villa Crespo, al límite con Palermo. Las manzanas delimitadas entre Juan B. Justo, Scalabrini Ortiz, Córdoba y Aguirre tienen récord de locales disponibles y los precios están por debajo del promedio, pese a que los agentes inmobiliarios de la zona especulan que, con la apertura de fronteras, se dinamizará la demanda.
«Hay dos zonas diferentes. Está la avenida Córdoba, en Palermo y a pocas cuadras el polo de Villa Crespo, que crecía mucho con la apertura de locales muy grandes y el desembarco de marcas de primera línea, con su formato outlet. En esta última zona, no hubo mucho recambio en el último tiempo e influyó mucho la falta de turitas, que venían especialmente a comprar«, explica Horacio Berberian, director de la inmobiliaria Shenk, firma que comercializa históricamente la zona.
Uno de los principales inconvenientes que tiene la zona de Villa Crespo es que la mayoría de sus locales son de gran cantidad de metros cuadrados, por lo que no resulta tan sencillo conseguir inquilino.
«En la avenida Córdoba, la situación es diferente. Primero, porque hay menos locales disponibles, los precios son más bajos y los negocios a ocupar también son más pequeños. Eso hace que marcas menos conocidas puedan desembarcar en el lugar», dice Berberian.
Pero la zona de Villa Crespo, sobre todo, la calle Aguirre, perdió la esencia de lo que fue. En la semana, hay pocos compradores y se ve una gran cantidad de persianas bajas. Esto no se debe solo a la pandemia. Ya había sido consecuencia de la llegada de nuevos shoppings de outlet en la Ciudad.
Distrito Arcos, a pocas cuadras de allí, absorbió gran parte de los clientes. Y, si bien muchas de las marcas tiene presencia en ambos polos, el shopping de IRSA gana la pulseada por concentrar todas las etiquetas en un mismo lugar.
Cambio de rubro
Algunos locales de la zona se reconvirtieron con un cambio de rubro. Las aperturas de nuevos espacios en Loyola o Aguirre, en general, son de casas de diseño, decoración y hasta amueblamientos. Al tratarse de locales grandes, son ideales para exhibir sillones, sillas de oficinas o muebles.
Pero, para los brokers inmobiliarios, la zona no pasó de moda. Esperan que, con la apertura de fronteras y la llegada de turistas -sobre todo, brasileños y uruguayos-, el polo volverá a retomar su actividad normal.
«Hay que ver como se reconvierte. En muchas casos lo que termina sucediendo es que se complementa con otros rubros que potencia la zona. Muchas veces es con la gastronomía o con otras industrias que se pueden instalar allí», agrega por su parte Damián Di Pace de Focus Market
«Es una oportunidad para que entren nuevas marcas. Si se abre el turismo, esos locales van a subir su valor por una cuestión de oferta y demanda. Hoy, los precios están muy por debajo del promedio», resume Berberian.
Según las inmobiliarias, en promedio, los locales comerciales bajaron un 50% su valor en comparación a los números pre-pandemia. Y cada contrato se negocia en particular con el propietario, para que ninguna de las dos partes salga perjudicada.
En números, hoy, un local de 70 metros cuadrados (m2) tiene un precio que varía entre $ 80.000 y $ 150.000 por mes. Los locales más grandes, que van de 300 a 400 m2, tienen, en promedio, un precio hasta $ 400.000 en la avenida Córdoba. «Los precios suben al acercarse a Scalabrini Ortiz», describe el titular de Shenk.
«Consideramos que la demanda en Villa Crespo volverá a subir. Pero no lo harán los precios. Al menos, no en lo inmediato. No creo que esté muerta la zona, sino que está sufriendo la realidad del país y de la pandemia«, agrega.
«Lo que hoy está cerrado, en poco tiempo, se volverá a ocupar cuando la pandemia, finalmente, llegue a su fin. Es una zona céntrica de la Capital y ya Villa Crespo está levantando con su polo gastronómico. Todavía, tiene lugar para recuperarse«, dice Berberian.
De hecho, los números empiezan a mostrar una leve recuperación. Según un relevamiento efectuado durante el bimestre julio-agosto de 2021 por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el número de locales vacíos registró una baja del 15,8% respecto a la medición de mayo-junio del 2021.
Entre mayo y junio, se registraron 514 locales inactivos en las principales avenidas porteñas. Sin embargo, durante el cuarto bimestre de 2021, se detectó un total de 433 locales en venta, alquiler o cerrados en las áreas relevadas.