Fuente: Clarín ~ La transformación de estos bosquejos, de acuerdo a las exigencias y parámetros actuales de belleza.
La moda, por las exigencias del mercado, desde hace algunos años comenzó a dar pequeños pasos hacia la inclusión y la diversidad. Las pasarelas con modelos que no siguen los parámetros hegemónicos y el pedido de talles que se ajusten a las medidas y formas corporales reales son dos pruebas de ello (aunque está claro que falta todavía mucho por recorrer).
Para continuar este camino, el requisito necesario es la adaptación de los distintos pasos de la producción. Por ejemplo, la transformación de los figurines -ese primer bosquejo de las prendas y que muestra la veta más creativa del diseñador.
La aspiración es que «comiencen a incorporarse dibujos más amorfos y realistas, que no estén tan relacionados con un ideal determinado y hasta que no estén asociados a un sexo determinado, como una inclinación hacia la moda genderless«, arriesga Micaela Ferreyra, licenciada en diseño de indumentaria e ilustradora.
De esas siluetas longilíneas, híper estilizadas y de piernas larguísimas, que tienen una reminiscencia en la moda de los 50, el rumbo esperado es hacia los dibujos imperfectos, con más curvas, redondeces o desproporciones, que es -en definitiva- como somos y nos vemos el 99,99 por ciento de las personas.
“Está buenísimo que conozcamos los figurines tradicionales o usados décadas atrás para saber lo que se hizo hasta el momento. Pero ahora deberíamos modificar estas ilustraciones hacia un enfoque que se ajuste a lo verdadero. Hay un concepto arraigado sobre cómo debería ser el cuerpo y el figurín de moda, y de a poco esto va cambiando”, opina Roxana Seijas, artista plástica, profesora de dibujo y a cargo de clases sobre este tema del Centro de Estudios Técnicos para la Industria de la Confección (CETIC).
Pensar una moda con las medidas reales, el desafío de las marcas argentinas.
La percepción alentadora: “Hoy veo dibujos de alumnos que fueron hechos pensando en líneas de talles regulares y que en otro momento hubieran sido interpretados como especiales”, agrega Seijas.
De todas maneras, el perfil de la marca será la guía que dará las características de esos dibujos. “El figurín tiene que conceptualizar el target de su público ideal. Hay diseñadores que crean sus marcas adaptadas al usuario”, diferencia Myrian Nuñez, diseñadora de indumentaria y textil y profesora de dibujo de figurines de la Escuela Argentina de Moda.
Además, después de este anteproyecto inicial llega la parte industrial, que implica la moldería -el punto fundamental para que la ropa “quede bien” y se adapte al cuerpo (y no que el cuerpo se adapte a la moda)- y un abanico amplio de talles -el default de la moda argentina. “Esto está dentro del circuito de confección y de la impronta de la marca. También podrían realizarse distintos figurines según el rango de talles”, agrega Nuñez.
“Hay que cambiar el paradigma de la moda y la belleza y creo que vamos en esa dirección”, concluye Seijas. Esto se logrará cuando desde la idea preliminar hasta la prenda terminada se guíen por estos nuevos parámetros.
El dibujo de los figurines de moda y su cambio en la moda actual serán algunos los temas de los talleres que integrarán la BA Semana de la moda, organizada por el Gobierno de la Ciudad. Las actividades son abiertas a todo público (no requieren experiencia previa) y se realizarán del 14 al 31 de agosto.