Ninguno lo esperaba y varios están aún asimilando el golpe. La mayoría elige el off the record para hablar y, por estas horas, sólo se animan a pedir «orden», casi en voz baja. O sea, quieren una transición ordenada entre el mandato de Mauricio Macri y un eventual gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, un escenario que ninguno de los consultados creía posible el viernes pasado.
«Nadie esperaba esto. La verdad, es tremendo. Ahora quizás tengan que adelantar las elecciones», arriesga un importante hombre de negocios que conoce a Macri. No habló con el Presidente en las últimas horas, dice, pero sí especuló con su círculo íntimo sobre quiénes podrían ser los nuevos integrantes de un gabinete de Fernández. «Ojalá que no se adelante nada, que se puede acordar un orden, pero me consta que es un tema de debate por estas horas en el propio Gobierno», detalla.
Si el Gobierno no quiere que Argentina se desmorone , debe lograr una transición adecuada. No creo que la estrategia de tierra arrasada sirva a nadie, no de quienes se vayan no de quienes entran (Karagozian)
«Obviamente la diferencia sorprendió y parece preanunciar el resultado de las presidenciales, si bien las PASO no son una elección. A partir de ahí la repercusión sobre los mercados es clara. Me parece que es momento de tomar en serio algo que venimos reclamando desde varios sectores del empresariado, políticas de Estado concertadas. No hay que repetir lo que pasó en 1989. Hay que defender los valores de la institucionalidad. No estoy pensando en acortamiento de plazos institucionales, sino en acordar para transiciones ordenadas que den previsibilidad», le dijo a Infobae Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal y miembro de la Unión Industrial Argentina.
Funes de Rioja no quiso hacer un análisis político de los resultados. «No estoy en condiciones de analizar nada. Y, la verdad, los analistas y encuestadores tampoco porque ninguno acertó. Ahora depende de las señales que se den, tanto en el oficialismo como en la oposición sobre el futuro. ¿Habrá transición o disrupción no previsible?», se preguntó.
Teddy Karagozian, CEO de la textil TN Platex y miembro de AEA, la Asociación Empresaria Argentina, cree que es importante integrar a las decisiones que se tomen de acá en más a equipos de la oposición. «Si el Gobierno no quiere que Argentina se desmorone, debe lograr una transición adecuada. No creo que la estrategia de tierra arrasada le sirva a nadie», le dijo a Infobae.
Me parece que es momento de tomar en serio algo que venimos reclamando desde varios sectores del empresariado, políticas de Estado concertadas. No hay que repetir lo que pasó en 1989 (Funes de Rioja)
«Sería un acto de irresponsabilidad extrema continuar como si nada hubiese ocurrido, pero no creo necesario en caso de ductilidad política tener que adelantar elecciones. Requiere de la eliminación de los egos poder realizar los cambios para que no sea necesario», expresó el textil.
«Creo que ambos candidatos mayoritarios van a tener que trabajar en mostrar estabilidad. El país necesita trabajo en equipo para traer calma en esta etapa», detalla un empresario de la llamada «economía del conocimiento».
Otro hombre de negocios que maneja una compañía con sede central en EEUU asegura que esta mañana lo llamaron para saber qué pasa en la Argentina. «Les preocupan los mercados, el impacto que hubo y saber si la tendencia electoral es fija. En principio, y creo que será así, no se cambiarán agendas ni planes», afirma.
Dudas en Nuestra Voz
El grupo se armó en Whatsapp luego del último paro general y se llama «Nuestra voz». Es muy heterogéneo y participan unos 250 empresarios, grandes y CEOS, pero también dueños de pymes. Entre ellos, Gustavo Grobocopatel (Los Grobo), Rosario Altgelt (Latam), Sergio Kaufman (Accenture), Guibert Englebienne y Martín Migoya (Globant), Diego Bekerman (Microsoft), Federico Procaccini (OpenBank), Javier Goñi (Ledesma), Agustín Otero Monsegur (San Miguel) y Emiliano Kargieman (Satellogic). Otros, como Marcos Galperin, de Mercado Libre, retuitean.
Tuvieron participación coordinada para felicitar al Gobierno por el acuerdo con la Unión Europea y para repudiar el conflicto con los pilotos de Aerolíneas Argentinas. En general, están alineados con el oficialismo y en las últimas semanas pasaron de tuitear en contra de las PASO y el gasto que generan, a convocar a la votación.
«Ayer no había onda para tuitear», confiesa uno de los integrantes, empresario pyme. Pero hoy sí: si bien varios integrantes minimizaron el tema, algún miembro sugirió que lo mejor sería adelantar la elección. «Lo sacaron corriendo», describe un empresario del software.
En el grupo, según pudo saber este sitio, hubo más catarsis que otra cosa. Mucho comentario visceral, en los que se destacaron las palabras «enojo y desconcierto». «Nuestra Voz es un grupo diverso donde nos une la voluntad de aportar a una Argentina mejor, a largo plazo, trabajando con quien la gente elija. El factor común no es una posición política, hay de hecho votantes de distintos espacios, y muchos ni siquiera nos conocemos. Lo que nos une es ser líderes empresarios que buscamos crear condiciones para que Argentina progrese, y tener una voz activa al respecto ha sido un gran logro de este grupo», dice uno de los organizadores del grupo.
Nuestra Voz es un grupo diverso donde nos une la voluntad de aportar a una Argentina mejor, a largo plazo, trabajando con quien la gente elija. El factor común no es una posición política, hay de hecho votantes de distintos espacios, y muchos ni siquiera nos conocemos
«Hay que ser humilde y replegarse. La lectura fue mala sobre las necesidades», asegura otro integrante. Otros, un poco más esperanzados, debaten sobre si «realmente ya fue» o hay alguna chance.
El lunes por la tarde salió otro mensaje coordinado: «Ayer los argentinos elegimos una vez más a nuestros candidatos para Octubre, celebremos la democracia! Siganos trabajando para un país grande y mejor» y con el hashtag #UnidosPorNuestroPais. Atinado, pero con sabor a poco dado el tembladeran de la economía y los mercados en el día después de las PASO.
«Preocupa la calidad institucional. Nada salió como pensábamos y pocos entienden hoy qué ocurrió«, se sincera otro miembro que admite que no sabe cuál será el futuro de «Nuestra voz».