Fuente: Clarín ~ El sector textil europeo, inmerso en una crisis sin precedentes debido al cierre de establecimientos por el estado de alarma, trabaja ya en cómo serán las tiendas de ropa tras su futura reapertura. Diagraman medidas de seguridad encaminadas a dar tranquilidad a los clientes y reactivar un negocio que teme perder hasta un 40% de la facturación este año.
Estudian someter las prendas a tratamientos descontaminantes con luz ultravioleta u ozono. El virus puede vivir 48 horas en la ropa.
Una de las cuestiones que originan más debate es qué ocurrirá con las prendas que los clientes se prueben y no compren. Encima de la mesa de varias cadenas de moda está la opción de desinfectar esas piezas para asegurar que no hay resto de coronavirus . Las empresas agrupadas en Modacc, el clúster del textil catalán con más de 140 compañías asociadas, estudian opciones como someter las prendas a tratamientos descontaminantes con luz ultravioleta u ozono. “Valoramos medidas junto al centro tecnológico Fitex, en Igualdad, que está estudiando la persistencia del virus sobre el tejido y vías para eliminarlo”, afirma David García, director de Modacc.
El sector textil y el deportivo piden al Gobierno español que regule la exención de alquileres comerciales Según las investigaciones, el coronavirus puede permanecer hasta 48 horas sobre los tejidos en condiciones de temperatura y humedad óptimas. Por lo que otra de las opciones que se estudian es apartar las prendas que los clientes se prueben durante dos días. Mango está aplicando ya esta medida en las tiendas que ha reabierto esta misma semana en Austria y Holanda, tras la reducción de las restricciones de las autoridades locales.
Durante esta semana, la firma con sede en Barcelona prevé reabrir también 42 locales en Alemania. En ellos, las prendas que sean devueltas o que alguien se haya probado permanecerán 48 horas en cuarentena antes de ser expuestas de nuevo al público. Otras de las medidas de seguridad que tanto Mango como Desigual han implantado ya en sus tiendas en Europa, y que puede marcar el camino de lo que ocurrirá en España, pasan por la desinfección de los probadores en aquellos países que permitan abrirlos, así como del resto de la superficie de la tienda, la reducción del aforo o el dispensamiento de geles desinfectantes a los clientes. “Se trata de un primer paso con el que empezar a repensar cómo serán las tiendas físicas en los próximos meses”, señala Alberto Ojinaga, director general de Desigual.
Diagraman medidas de seguridad encaminadas a dar tranquilidad a los clientes y reactivar un negocio que en Europa teme perder hasta un 40% de la facturación este año.
Mientras se espera a la reapertura de las tiendas, el sector teme por la supervivencia de parte de su tejido. “Las marcas de proximidad y el pequeño y mediano comercio sólo podrán sobrevivir si el Gobierno regula la exención de las rentas de alquiler durante el periodo de alarma”, señala David García, de Modacc. La presión para que el Gobierno apruebe una exención de los alquileres comerciales arrecia. Al SOS lanzado ayer por el sector textil se añadió la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas.