Fuente: La Nación ~ El informe de inflación de marzo, que arrojó un 4,8% que superó incluso a las proyecciones de economistas privados, reflejó dinámicas heterogéneas entre rubros y sectores con aceleraciones bien por encima del promedio. Porque más allá del incremento estacional en la educación (28,5% solo en marzo respecto de febrero) que encabezó el listado de categorías, se destacó el fuerte incremento en las prendas de vestir y calzado. Y más allá de la variación puntual de marzo, la suba acumulada en la categoría en los últimos meses casi duplica a la inflación promedio. Según datos del Indec, la variación interanual de los valores de venta de la ropa y el calzado asciende al 71,5%, cifra que la ubica como el rubro que más aumentó marzo contra marzo dentro de los rubros revelados en el Índice de precios al consumidor (IPC) del Indec.
Detrás de ese elevado índice, según analistas consultados por LA NACION, se combinan factores coyunturales, situaciones vinculadas al calendario, restricciones sectoriales y variables macroeconómicas. Según el director ejecutivo de la consultora LCG, Guido Lorenzo, marzo siempre tiene aumentos estacionales que afectan a algunas categorías puntuales. “El cambio de temporada de ropa y el comienzo del año y la educación” son algunos de ellos. Y agrega: “El mes coincide con el período de paritarias y es el momento del año en el cual se van reseteando todos los precios”.
Sin embargo, María Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos, observa que en el caso de las prendas de vestir y calzado se da una paradoja, porque los precios suben cuando es uno de los rubros en el que más cayó la producción y que tiene menos demanda y menos ventas. “El aumento tiene que ver con las restricciones a las importaciones. Con menos oferta, se ajusta por precio”, explica la economista. Y agrega que las trabas a la importación “no ayudan a la producción y aumentan los precios”.
En igual sentido se expresó sobre el tema la economista Daiana Fernández Molero. “Antes de la pandemia se restringieron más las importaciones con licencias no automáticas para productos textiles y eso genera incertidumbre, porque el que importa no sabe cuál va a ser el costo de reposición y remarca más”, detalló la economista que fue jefa de Asesores de la Secretaría de Comercio Interior (2016-2018) y luego subsecretaria de Programación Microeconómica (2018 y 2019).
Según Fernández Molero, el rubro soporta la parte del costo logístico que afecta a todos los sectores y hace a la competitividad sistémica del país, pero también señala el hecho de que no se tome ninguna medida para que bajen los precios, mientras que a otros sectores se los sanciona. “El sector tiene línea directa con el Gobierno, ya que el secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, Ariel Schale, todavía figura como director ejecutivo de la fundación Pro Tejer, y Mariano Kestelboim, que es representante de la Argentina para el Mercosur, también era de Pro Tejer”, señaló. Consultadas por LA NACION, fuentes de la fundación no quisieron hacer declaraciones sobre la suba de precios.
Por su parte, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) emitió un comunicado semanas atrás que plantea que los valores de la ropa y el calzado aumentan impulsados por los costos de los insumos.
“Fuertes aumentos de precios en telas y avíos, problemas para producir, escasez de insumos y prendas, incremento en los costos unitarios y el cambio de temporada agravaron la situación durante marzo, en un rubro que venía experimentando importantes subas interanuales”, afirmaron desde la entidad. Al mismo tiempo, hicieron hincapié en el efecto estacional y dijeron que el cambio a la temporada otoño-invierno llevó a una nueva tanda de aumentos.
Según un relevamiento de la CIAI entre sus socios mientras que los precios subieron un 61% entre febrero de 2020 y febrero de 2021, según el IPC, al aumento de las telas fue del 84,2%, lo que indicaría que, tanto el eslabón industrial de confección como el de comercialización minorista, absorbieron parte de las subas de los insumos productivos y resignaron margen de rentabilidad.