Fuente: BAE ~ El coronavirus puso en alerta roja a industrias de muchos sectores. Hasta el mísmisimo Giorgio Armani se puso el barbijo y decidió hacer su desfile a puertas cerradas en la Semana de la Moda, sin compradores ni periodistas. Goldman Sachs, el banco más influyente de Wall Street, publicó un análisis donde no prevé que crezca el negocio del lujo.
El banco fue más allá y pronosticó una caída en el beneficio del sector premium en un 11%. Recién si el coronavirus no avanza y frena su impacto, las ventas de lujo podrían recuperarse en 2021 con un crecimiento entre el 6 y 8%.
Uno de los problemas claves es la alta exposición de las marcas de lujo en el mercado chino. Según Goldman Sachs, Kering, LVMH, Moncler o Farfetch son privilegiadas, tendrán una mejor recuperación. Chanel anuló un desfile en China. Capri Holdings, la compañía dueña de Michael Kors, Versace y Jimmy Choo, alertó que podría reducir sus ingresos anuales en USD150 millones debido al brote de coronavirus. Michael Kors canceló el lanzamiento de su colección cápsula.
El abastecimiento de productos es clave. «Las bajas de producción fuera de China por interrupciones en la cadena de suministro han sido insignificantes hasta el momento. La mayoría de los sectores tienen suficiente inventario para continuar la producción normal hasta al menos el segundo trimestre», señaló. Hay que ver si el coronavirus se detiene.
La compañía italiana Armani decidió cerrar durante una semana sus oficinas centrales en Milán y cinco centros de producción. La Semana de la moda de Milán fue afectada, una docena de marcas chinas cancelaron su participación. Armani presentó su colecciones con desfiles a puertas cerradasque compartió en su web y en redes sociales. LOreal impulsa las ventas online por el coronavirus, ya que China es uno de sus mercados más importantes.
Samsung confirmó un contagio dentro de su planta de Gumi en Corea del Sur y cerró temporalmente la fábrica. Adidas cerró tiendas en China y redujo su operación en un 85%. Nike bajo las persianas de la mitad de sus locales en ese territorio. Under Armour bajó sus ventas, entre otras. Hasta Puma tuvo que admitir una baja en las ventas por el coronavirus.