Fuente: Ámbito ~ Es la primera publicación mayor del sector que anuncia esta medida a nivel mundial, prohibiendo las pieles naturales no solo en su contenido editorial sino también en sus espacios publicitarios.
Para «fomentar una industria de la moda más humana», las pieles de animales desaparecerán de las páginas y medios digitales de todas las ediciones de Elle, anunció este jueves la revista sumándose a una tendencia creciente en el sector del lujo.
Elle es la primera publicación mayor del sector que anuncia esta medida a nivel mundial, prohibiendo las pieles naturales no solo en su contenido editorial sino también en sus espacios publicitarios.
«La presencia de pieles de animales en nuestras páginas y en nuestros medios digitales ya no está en consonancia con nuestros valores, ni con los de nuestros lectores», afirmó Valeria Bessolo Llopiz, vicepresidenta y directora internacional de la publicación, propiedad del grupo francés Lagardère.
«Es hora de que Elle haga un pronunciamento (…) rechazando la crueldad con los animales» y «aumentado la concienciación» para «fomentar una industria de la moda más humana», anunció durante una conferencia organizada por la revista digital The Business of Fashion en Chipping Norton, en el centro de Inglaterra.
De México a Australia, pasando por Japón o Estados Unidos, las 45 ediciones de esta publicación con tres cuartos de siglo de historia, que reivindica 33 millones de lectores y cien millones de visitantes al mes en sus 55 plataformas digitales, firmaron un acta comprometiéndose a excluir las pieles de animales.
En 13 de ellas ya es efectiva, 20 la aplicarán a partir del próximo 1 de enero y el resto a principios de 2023.
Celebrando la decisión, PJ Smith, responsable para moda de la ONG Human Society International, dijo esperar «que otras revistas de moda sigan su ejemplo».
«Este anuncio provocará un cambio positivo en toda la industria de la moda y tiene el potencial de salvar a innumerables animales de una vida de sufrimiento y una muerte cruel», afirmó Smith en el evento de Chipping Norton.
«La promoción de las pieles pertenece a los viejos ejemplares de las revistas de moda de antaño», dijo por su parte a la AFP la directora de PETA UK Elisa Allen antes del anuncio.
Esta organización de defensa de los animales «aplaude a las publicaciones líderes de hoy -incluyendo British Vogue, InStyle USA, Cosmopolitan UK y la recién lanzada Vogue Scandinavia– por rechazar las pieles en sus páginas editoriales, y no tenemos ninguna duda de que pronto extenderán esta política para cubrir también su publicidad», agregó.
En los últimos años, bajo la presión de los animalistas, el mundo de la moda ha comenzado a alejarse de las pieles naturales.
Las han prohibido pasarelas menores como Amsterdam, Oslo, Melbourne o Helsinki, que también descartó el cuero. Pero no las grandes, como París, Milán y Nueva York, que dejan la decisión a cada marca.
Estas son sin embargo cada vez más numerosas: las italianas Gucci, Versace y Prada, las británicas Burberry, Vivienne Westwood y Alexander McQueen, las estadounidenses Donna Karan, DKNY y Michael Kors y las francesas Jean-Paul Gaultier y Balenciaga, entre otras, han adherido a la campaña.
El compromiso va de la mano de la opinión pública: en 2020 un sondeo de YouGov mostró que 93% de británicos rehúsa llevar pieles naturales y otro de Research Co que 71% de estadounidenses se oponen a matar animales por ellas.
En Europa, 90% de franceses es contrario al comercio de pieles según un sondeo este año de IFOP, 86,3% de italianos se declaraba contra su producción en una encuesta de Eurispes en 2019 y 84% de alemanes consideraba injustificable la cría y sacrificio de animales por sus pieles según Kantar en 2020.
En junio, Israel se convirtió en el primer país del mundo en prohibir su venta a la industria de la moda.
Por su parte, la industria peletera denuncia que se remplace este producto natural por pieles sintéticas hechas de materiales plásticos dañinos para el medioambiente.
Así, en noviembre la asociación francesa de peleteros escribió una carta abierta a la revista Vogue denunciando como «absurdo» que «presenten prendas hechas en materias plásticas como ‘eco-friendly’ porque están realizadas a partir de ‘materias cuidadosamente seleccionadas de pieles acrílicas'».
Este grupo denuncia además que las decisiones de creadores y consumidores responden a un «clima de terror» provocado por «la violencia y el acoso» de los activistas en las calles y las pasarelas.
Si muchas pieles artificiales están hechas de poliéster, que tarda cientos de años en degradarse, creadores como la británica Stella McCartney preconizan materiales fabricados a partir de plantas, mientras otros recurren a juegos ópticos con encajes, plumas cosidas en tubo y combinaciones de lanas para imitar el pelo animal utilizando fibras naturales.