Fuente: Cronista – En una de las 100 casas emblemáticas de Buenos Aires, en el corazón de Palermo, se encuentra La Restinga. La casona histórica de 1930 se convirtió hoy en una parada obligatoria de los turistas que visitan la ciudad porteña.
La marca, fundada hace casi 10 años por Nicolás Márquez, ofrece un concepto a puertas cerradas donde los clientes diseñan sus prendas con las mejores telas del mundo. Durante la experiencia, degustan whiskies de 21 años, vinos exclusivos, chocolates y habanos importados.
Son varias las razones que explican por qué es un »boom para los extranjeros». Según su fundador, al turista le atrae el concepto ‘’a puertas cerradas» y la exclusiva experiencia que viven. Las prendas están confeccionadas con estilo moderno y cosmopolita, perpetuando la antigua tradición italiana del terminado a mano.
«Creamos un espacio íntimo y de mucho placer, tratando de que La Restinga sea más que una marca de ropa, un concepto nuevo de compra, una familia, un lugar de comodidad donde la gente viene a disfrutar del espacio y la experiencia».
A la altura de las marcas líderes del mundo, aquí encontrarán más de cinco mil metros de las mejores telas italianas e inglesas, en más de doscientos géneros distintos. A partir de esta selección se diseñan trajes, ambos y sacos a medida. Además, como los tiempos de producción tailor made demoran de una a dos semanas, La Restinga ha logrado alcanzar un stock de más de 400 trajes, ambos y smokings confeccionados. Estas prendas prêt-à-porter son terminadas en el momento por el sastre y la modista mientras el turista fuma un puro y toman un café en los sillones de cuero capitoné.
»Somos una marca de lujo silencioso con confección 100% nacional, importamos los mejores géneros del mundo y nos diferenciamos de las demás no sólo por la calidad del producto, sino también por la atención personalizada y el servicio«, comenta el fundador de La Restinga.
La marca argentina es reconocida por ser sastre presidencial en varias ocasiones y por vestir a prestigiosos empresarios y celebridades. Además, en los últimos años se ha convertido en referente de la moda masculina en varios países de Europa, Estados Unidos, Brasil y México, donde proyecta desembarcar en los próximos años.
La Restinga cuenta también con una colección informal de sacos de cashmere, mohair, lanas y linos italianos en variedad en colores y diseños, camperas de cuero de oveja, sweaters de pelo angora, guanaco patagónico o alpaca, como así también una deslumbrante colección de ponchos y ruanas de terciopelos y linos importados.
«Estamos sorprendidos por tener citas agendadas hasta principios del 2024 por turistas extranjeros que visitarán Argentina. Nos llena de orgullo como marca nacional ser un atractivo para el mundo y cautivar al turista» cierra Márquez.