Fuente: La Nación ~ La pandemia cambió los hábitos de consumo de las personas y potenció las ventas por e-commerce entre aquellos que no acostumbraban a comprar online. Una encuesta reciente de Glamit, una empresa que brinda soluciones tecnológicas a marcas locales y de América Latina, y la consultora Opinaia, mostró que se está asentando en el país la tendencia entre los consumidores de comprar a través de internet.
El estudio monitoreó la situación actual de la comercialización virtual de la industria de la indumentaria, el calzado, electrodomésticos, alimentos y bebidas.
“La cuarentena aceleró y potenció el proceso de desarrollo de la compra online, tanto en las empresas que venían más rezagadas como en los compradores. Del lado de estos últimos, la situación de cierre de comercios hizo que muchos de ellos que antes no tenían experiencia de compra online empezaran a utilizarla, y que aquellos que tenían poca experiencia se animaran a más”, dijo Paola Cavarozzi, directora de Research de Opinaia.
Después agregó: “Este crecimiento tuvo mayor impacto en las compras de productos de primera necesidad, por ejemplo las compras del súper, lo que hizo que al principio del aislamiento social preventivo y obligatorio colapsaran todas las páginas de compras de los principales súper e hipermercados, y tuviera impacto también en la logística de entrega de los productos. Con esta situación manteniéndose en el tiempo, y ante comercios que estaban cerrados, las otras categorías de productos también empezaron a tener mayor volumen de venta online”.
Según el informe el volumen de compra online en los meses de verano se mantuvo en niveles altos, lo que muestra que los comportamientos adoptados durante la pandemia sirvieron para instalar el e-commerce en la diaria de la gente. El ranking de compras lo encabezaron los rubros de delivery (42%), indumentaria (32%), electrodomésticos (28%), calzado (23%) y alimentos y bebidas (30%).
Sin embargo, el estudio advierte que todavía es incierta la reacción de los compradores a futuro. “Por un lado, los que realizan compras online, seguro las seguirán haciendo, pero hay dos condiciones que debemos tener en cuenta. Una, que en las compras online de productos esenciales puede mostrarse una baja a partir de las aperturas de comercios y el uso del transporte público. Y dos, el contexto económico que, seguro, afectará a todas las compras (online o presenciales). Es por eso que nuestros datos muestran que un 43% opina que no comprará o comprará menos”, dijo Cavarozzi.
El informe reflejó que el consumo disminuyó un 49% en delivery, 37% en indumentaria, 29% en calzado, 34% en electrodomésticos y 33% en alimentos y bebidas, respecto con los datos de septiembre 2020.
También destacó que la motivación principal de las compras online es la de satisfacer una necesidad concreta. Esto se dio especialmente entre las mujeres y las personas de mayor edad. El 52% de los encuestados consideró que bajar los costos de los envíos, o que sean gratis, mejoraría la experiencia de compra.
“El estudio muestra que el 89% de los clientes de indumentaria y calzado tuvieron una experiencia de compra online muy buena, el 51% la calificaron como excelente, con puntajes de 9 -10 y el 38% como muy buena con puntajes de 7-8. Eso potencia la tendencia a seguir comprando por este canal, no ya porque los locales estén cerrados, sino porque les funcionó y les resulta más conveniente esta modalidad”, dijo Mariana Kotik, gerente Comercial de Glamit.
Quienes compran indumentaria y calzado de forma online suelen hacerlo de manera regular, pero utilizan los eventos especiales para aprovechar ofertas y descuentos. Las categorías más propensas a la postergación de compra son electro (el 37% posterga esperando eventos) y productos para el hogar (el 33%); y las menos propensas son las de consumo masivo (alimentos y bebidas, un 15%) y artículos de limpieza e higiene (un 10%).