La marca sanjuanina que usa tela espacial para hacer ropa de montaña y le compite a los grandes

Fuente: Cronista ~ Alberto Graffigna fundó Ansilta en 1980 y hoy le compite dentro del negocio outdoor a marcas de renombre como The North Face y Columbia.

A veces el conocimiento no lo es todo. Existen varios casos de emprendedores que dieron un salto de fe en un rubro en el que no contaban con el saber fino y técnico. Alberto Graffigna no sabía de diseño ni de costura cuando dio los primeros pasos con Ansilta, la marca de equipo de montañismo que fundó en los 80. Ahora en el mercado local compite contra gigantes del negocio outdoor como The North Face y Columbia.

Por haberse criado en San Juan, Graffigna disfrutaba mucho las aventuras en la montaña desde joven. Junto a sus amigos escalaban en el Club Andino de San Juan y dentro de este rubro nació su primer «emprendimiento». En aquella época no era fácil conseguir equipo de montañismo, pero él conocía a un mendocino que fabricaba camperas artesanales. Graffigna se las compraba y luego las revendía entre sus compañeros.

Ese primer proyecto seguía para sustentar su disciplina favorita. Sin embargo, cuando el artesano abandonó su taller, él tuvo que tomar cartas en el asunto. Compró una máquina y empezó a fabricar las camperas en la casa de sus padres en 1980. A esa prenda se le sumaron más del guardarropa montañista, como pantalones, buzos, chalecos, anorak y remeras.

En 2013, Alberto Graffigna (der.) recibió la distinción de Marca País de parte del Ministerio de Turismo de la Nación

El nombre de la compañía está íntimamente ligado a su origen. Se inspiró en el pueblo originario que vivió en las cavernas y faldeos de la Cordillera de Ansilta, ubicada en la localidad de Barreal, a 210 kilómetros de la capital sanjuanina. Desde ahí se pueden observar las siete cumbres que se forman en la parte frontal de la Cordillera de los Andes.

Funcionalidad sobre estética

Según Graffigna, el orden de prioridades a la hora de crear un nuevo producto tiene a la funcionalidad y la durabilidad por encima de la estética. En definitiva, para el montañista es más importante mantenerse seco o sufrir menos los cambios bruscos de temperatura. Por eso, en 1999 firmaron un acuerdo de licencia para utilizar la tela Gore-Tex en todo su portfolio.

El próximo plan de la marca es abrir una de sus tiendas exclusivas en el exterior

En realidad, Gore-Tex es una capa de politetrafluoroetileno expandido con más de 1400 millones de poros por centímetro cuadrado. Esto le permite ser impermeable, cortaviento y, al mismo tiempo, transpirable. La descubrió Wilbert Gore a fines de los 60 y en 1981 la utilizó la NASA para los trajes espaciales de la misión Columbia.

Inversión

En 2013 la firma inauguró su nueva fábrica de 1500 metros cuadrados en San Juan. Pasó de tener una capacidad de producción de 400 prendas por día en 2010 a una de 1000 productos diarios tres años más tarde.

Más allá de la indumentaria, Ansilta también incorporó accesorios, como bolsas de dormir, polainas, guantes, pasamontañas y botas. En tanto, abrió 8 tiendas exclusivas de la marca en Ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Neuquén, entre otras provincias. Y fuera de la Argentina, por el momento, solo vende en centros de esquís o algunos clientes en países limítrofes, pero el objetivo está puesto en abrir un local propio en el futuro cercano.

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