La industria textil está lista para crecer, pero teme un freno en el consumo interno

La industria textil vivió un año 2001 de franca recuperación, después de varios años de crisis y de una pandemia que arrasó casi todo a su paso.

Desde la Fundación ProTejer realizaron una encuesta entre todos los eslabones de su cadena de producción, en la que participaron 80 empresas, y sacaron datos muy positivos, aunque también algunos preocupantes.

En primer lugar, ocho de cada diez empresas del rubro creen que están mejor que en 2019, ultimo año pre pandemia, aunque con el interrogante de si los menores ingresos de la población le pondrán algún límite al mercado interno.

Priscila Makari, directora ejecutiva de la Fundación ProTejer, habló con El Cronista Pyme y dio cuentas de estos claroscuros.

¿Cómo está la cadena cadena textil este año?

El dato más importante es que ocho de cada diez de las empresas que conforman nuestra cadena de valor, tantos empresas grandes como pymes, consideran que mejoraron en 2021 comprando contra el 2019. Se decidió comparar contra ese año porque 2020 fue un año excepcional por la pandemia. Es importante marcar que la industria venía con varios años de crisis que había comenzado en la gestión de gobierno anterior y se prolongó por la pandemia.

Otro punto central que se destacó fue la inversión. Seis de cada diez empresas realizaron inversiones tradicionales, pero nueve de cada diez lo hicieron para mejorar su infraestructura tecnológica, como software de gestión, entre otras. Esto es algo muy importante porque deja a la industria en vías de desarrollo a nivel internacional.

Fue un año récord en inversiones de maquinarias. Contabilizamos más de u$s 200 millones en ese ítem.

¿Y a nivel laboral?

Hay que tener en cuenta que nuestra industria tiene mucha presencia federal. En algunas zonas el empleo en distintas ramas y servicios del rubro textil genera mas de 500.000 puestos de trabajo. Y en algunas provincias representa más del 20% del empleo industrial total. La última encuesta señala que en 2001, cinco de cada diez empresas generaron más puestos de trabajo que los que ya tenían en 2019. Y eso se nota en todos los rubros.

Sin embargo, hay un sector que tiene dificultades. La confección tiene muchos problemas de productividad. Es difícil encontrar talleres para confeccionar y trabajadores calificados.

¿Por qué y cómo se podría solucionar?

Es necesario crear nuevos polos de confección y abordar el problema con una estrategia integral. Es un problema estructural que viene desde la crisis de los 90 y que se profundizó durante el gobierno de Macri cuando se puso al rubro a competir con el mercado asiático.

Cuando uno compara a un producto con uno asiático que tiene casi cero impuesto laboral, cero cuidado ambiental y salarios muy bajos y se pone en pie de igualdad a países que no tienen derechos laborales garantizados con lo que sucede en nuestro país pasan estas cosas. Este es un problema que se generó en los años 90 y nunca fue resuelto. Esto aumentó la informalidad y fomentó la escasez de mano de obra calificada.

¿Qué otros problemas reflejó la encuesta?

La estructura impositva. Hay que repensarla. El rubro tiene una cadena muy larga y los impuestos se acumulan aguas abajo, en forma de casacada. Finalmente tiene mucha incidencia sobre el precio final.

Aún así hubo un récord de importaciones medidas en volumen en 2021, tanto de hilados como en tejidos, desde 2015. Hay algunas dificultades de abastecimiento en términos generales, básicamente en productos que no se fabrican en la Argentina, como en algunas fibras sintéticas que tienen problemas de abastecimiento global, pero no en todos los segmentos.

¿Cómo visualizan el año 2022?

La gran mayoría de las empresas creen que al sector le va a ir mejor, más allá de los potenciales limitantes de la economía y la incertidumbre macro.

Por ejemplo, el consumo recién a finales del 2021 se comenzó a dinamizar, a pesar de la pérdida del poder adquisitivo. Tememos que si no se recupera esto afecte finalmente a las ventas.

One thought on “La industria textil está lista para crecer, pero teme un freno en el consumo interno”

  1. Los empresarios textiles estan fuera de foco y mas cuando se meten en politica.( No opinar de ningun gobierno )
    No es solo invirtiendo en equipamiento. Esos equipos precisan mano de obra califiicada.( no hay )
    Hace 40 años que el comercio no es patrimonio de un pais sino del mundo. Algunos en los 90 lo entendieron por necesidad. Exportaron hilados de algodon a Brasil pero cuando repunto el mercado interno, no exportaron mas.
    ( dejaron clientes molestos ) Y esto lo repitieron otra vez mas. Repito : El comercio es el mundio Dentro, esta el mercado interno.
    El segundo problema es la falta de talleres y personal calificado. Que hiceron los empresarios desde mediados de los 70 ? NADA. Hablan de empleos potenciales..
    A mitad de los 70 se cerraron las 3 instituciones que generaban conocimientos en fibras, hilatura, tejidos y terminacion de textiles. Es decir que ademas del retiro de 1,5 generaciones de textileros, nadie hizo nada.
    Y ahora se quejan Solo quedo la UTN que aporta tal vez entre 4 y 8 Ingenieros texiles al año. Nada tambien.
    Mientras, incorporaron profesionales de paises vecinos.Estos duraron algunos años.
    Entonces, no sigan perdiendo tiempo y contraten para dar cursos,a la poca gente que queda y sabe.
    Sigan el ejemplo de paises como Peru, Colombia, etc. Que hace 50 años nada tenian y hoy, sacan docenas de personas
    calificadas por año. Tienen instituciones educativas.

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