BAE ~ La actividad industrial volvió a mostrar signos de recuperación a medida que los efectos del aislamiento preventivo por la pandemia del Covid-19 se reducen. Si bien en julio sufrió una caída interanual de 7,9% y acumula un derrumbe de 10% en todo el año, el informe IPI de la Fundación FIEL señaló una mejora de 0,7% en relación con junio, mes en donde la variación intermensual con mayo ya se había positiva.
“En el mes continuaron difundiéndose mejoras mensuales entre las ramas industriales, permitiendo una recuperación de la actividad hasta 5.9% en la comparación con junio. La producción de julio ajustada estacionalmente (y por factores irregulares) muestra un avance de 0.7% en relación al mes anterior, encadenando dos meses de recuperación“, destacó el IPI.
En el contraste con 2019 hay que tener en cuenta distintas incidencias: por un lado, los efectos de la cuarentena actual, pero también la recuperación post apagón eléctrico que había tirado para abajo la producción de junio y que le elevó el techo productivo a julio de 2019. Además, durante el séptimo mes de 2020 se registraron cortes de gas en empresas en el noreste de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe. “Con todo, en los primeros siete meses del año y en la comparación interanual, la industria acumula un retroceso del 10%”, destacó FIEL.
En lo que va del año, la producción de alimentos y bebidas sostuvo niveles similares a los del año pasado, explicado por su condición de esencial que le permitió mantener producción aún en la parte más rígida de la cuarentena durante abril y parte de marzo. De todos modos, los empresarios del sector consultados por BAE Negocios alertaron que hacia adentro existen rubros “en plena crisis” y que “sólo compensan los productos de primerísima necesidad”. “Existe un nivel de disparidad en el interior de las empresas alimenticias que generará problemas en el corto plazo”, advirtió un directivo de una empresa de primera línea.
Es por eso que, si bien “los indicadores que permiten anticipar el inicio de una fase de recuperación cíclica de la industria han mostrado un repunte”, el análisis de FIEL destacó que “la difusión de la recuperación interanual continúa limitada a unos pocos sectores, especialmente aquellos vinculados a la producción de alimentos y bebidas, y algunas actividades al interior del bloque de los químicos”.
“Las restantes ramas de actividad muestran una caída interanual comenzando por los insumos textiles (2%) y siguiendo por químicos y plásticos (3.6%), la producción de papel y celulosa (4.8%) y la refinación de petróleo (9.9%). Con una contracción superior al promedio de la industria se encuentra el sector de tabaco (11.6%), la metalmecánica (12.4%), los minerales no metálicos (28.1%), la siderurgia (30.9%) y la producción automotriz (41.8%)”, señaló el IPI.
También se destacó que en los primeros siete meses del año el mayor retroceso interanual lo registra la producción de bienes de capital y bienes de consumo durable. “Mientras los bienes de capital acumulan una caída de 36.3%, la producción de bienes de consumo durable se contrae 13,1%, al tiempo que la producción de bienes de uso intermedio cae 11,1%”, enfatizó el informe, y agregó que “finalmente, los bienes de consumo no durable acumulan una reducción de 1,5% en el nivel de producción el periodo enero-julio y en la comparación con el mismo periodo del año anterior”.
“En síntesis, en julio se repitieron mejoras mensuales entre los bloques industriales, aunque en términos interanuales no se observaron avances sino en actividades puntuales. Con Brasil registrando mejoras en las expectativas de crecimiento y la confianza en la industria, en el corto plazo a nivel local persiste la incertidumbre sobre en qué sectores de actividad se sustentará una nueva recuperación industrial cíclica“, concluyó. FIEL