Fuente: El Marplatense ~ En el año 2020, el mundo sufrió un cambio rotundo, un cambio jamás imaginado. Todo parecía transformarse. La moda también. ¿Qué lugar ocupó la moda en la pandemia? ¿Cómo la repensamos para el después?
Nuestro invitado de hoy: Lucas Tejón, Diseñador Industrial con orientación textil, empresario marplatense que volvió a la Argentina desde EEUU para fundar “ Lobo Gris” instalada en la ciudad desde hace muchos años.
Caracterizada por la creatividad y el buen diseño. Familia de gran tradición en la moda marplatense, su padre propietario de Westerville desde 1973
Euge : ¿Los cambios de hábito en la moda, en términos de vestimenta y en la manera de comercializar, fueron sustanciales durante la pandemia?
Lucas: Me gusta decir que hubo distintas etapas durante el transcurso de la pandemia. Cada país lo vivió de manera diferente. Inclusive en Argentina, se dieron distintas situaciones. Mar del Plata no fue ajena a todo ello. Con la pandemia, los hábitos cambiaron. Esos cambios fueron muy notables al principio, cuando comenzaba el aislamiento y transitamos la prohibición de circulación. La gente se puso mucho más activa y trataba de averiguar cómo contactarnos. Rápidamente tuvimos que implementar una línea telefónica y mejorar toda nuestra movida en redes sociales. El hombre, de vestirse bien urbano, pasó a buscar otras opciones. La número uno fue el jogging.
También el buzo. Todo eso servía para sentirse cómodo en la casa. Comenzó entonces una nueva forma de comercialización a partir de que no se permitía ingresar a los locales. Todo por redes sociales y WhatsApp. El local pasó a ser un depósito de lo que se iba vendiendo. Hubo un cambio de hábito fuerte tanto en la compra, la manera en que la gente nos contactaba, como compraba y, en principio, como se vestía
Euge: ¿Estos cambios de hábito se vieron reflejados en la funcionalidad, en el confort de las prendas?
Lucas: En cuanto a la funcionalidad de las prendas, Mar del plata se caracteriza por ser una ciudad bastante relajada, donde la ropa cómoda siempre fue algo principal. Obviamente yo tengo una colección muy urbana, pero en nuestra ciudad, siempre hubo un predominio muy fuerte de marcas de Surf, Skate, donde la ropa cómoda, sin dudas, predominó. Si uno mira a su alrededor en las calles marplatenses, hay gente con vestimenta más urbana que de vestir. El marplatense siempre fue de usar Jean –jinero-. De usar pantalón de gabardina corte chino, una camisa, una remera. Digamos que esa funcionalidad a partir de la reapertura de los comercios, volvió como a la normalidad.
Euge: ¿Se puede decir que lo que nos atraviesa también se ve reflejado en las tendencias? En cuanto a diseños, colores, estilo, cómo repensaron ustedes estas nuevas colecciones de Lobo Gris y Westerville?
Lucas: En cuanto a la tendencia de colores y demás, puedo decir, sin equivocarme que, el hombre siempre fue muy de los colores tierras y, muy clásicos. A partir de ahora la gente se viste todavía un poco más clásico porque siguen siendo los colores negros, grises, azules los más buscados. Creo que el hombre, atravesado por este año y pico que llevamos de pandemia, se volvió un poco más clásico de lo que era, especialmente ahora que estamos entrando en el invierno. Nosotros solamente repensamos la colección siempre llevados a los colores tierras. Del rojo se pasó al bordó, del verde petróleo, al verde militar. Lo mismo ocurrió con los pantalones óxido. Todos colores bien tierra. Nada demasiado llamativo, porque es lo que siempre se busca.
Euge: ¿Qué pensás que puede pasar con la forma de vestir cuando pase la crisis del covid?
Lucas: Cuando pase la crisis, en general vamos a volver a la vieja normalidad. Principalmente el hombre. Hay algo que me parece muy importante resaltar; probamos todas las redes sociales y la verdad, debo afirmar, que sirvió mientras estábamos cerrados, ya que la gente no podía ir al local. Pero sabemos que el 95% de las personas quieren, necesitan probarse la ropa. Quiere ir a lo que considera su lugar. A la gente le gusta o, por lo menos, al hombre y a la mujer que consume y compra mucha ropa, tener la experiencia de ir a un centro comercial, arreglarse y vestirse para ir a hacer esa compra, encontrarse con un amigo y aprovechar para tomar un café. Es una experiencia que la virtualidad volvió totalmente aburrida. Entonces creo que a partir del regreso a la normalidad y, eso es lo que está ocurriendo, la gente va a volver a la calle a mirar, a comparar, a ir a su comercio. A los clientes les gusta venir al comercio. Ese sería mi caso. Casi el 100% me dice “me quiero probar la ropa”, “me gusta venir, no me gusta la experiencia de apretar un botón”,” no sé cómo me va a quedar la ropa”. El hombre compra muchas cosas por Internet pero le gusta probarse la ropa, le gusta tocar las prendas, ver cómo le queda. Así que creo que con protocolos, tal como lo estamos haciendo y, con los cuidados necesarios para poder seguir trabajando, entendiendo que todavía no pasó la pandemia, vamos a enfrentar la llegada del “Día del Padre” y, si bien hay muchas consultas por internet, la gente termina buscando el acercamiento al local. Necesitan chequear si tenemos lo que ellos quieren. Todos prefieren, todos preferimos, volver a la normalidad. En cuanto a las experiencias por WhatsApp y redes sociales quedarán como una herramienta más. El local sigue siendo vital y más en una ciudad turística como Mar del Plata donde hay mucho consumo por parte del turismo. En conclusión, al hombre le gusta probarse la ropa y tener la experiencia de compra en un negocio, por lo menos, es lo que sucede con nuestro público que va desde los 20 a los 80 años de edad.