Fuente: Fashion Network – Hemos oído hablar mucho de cómo las devoluciones están causando un gran problema a los minoristas del sector de la moda en la actualidad, pero un nuevo estudio sugiere que una mejor comunicación sobre el impacto de los retornos podría marcar la diferencia.
El grupo demográfico clave de consumidores más jóvenes, la generación Z, «quiere cada vez más que los minoristas le comuniquen la huella de carbono de sus adquisiciones en cada etapa de su viaje de compra».
Así se desprende de los últimos datos de la plataforma de inteligencia articial y tallaje True Fit.
La plataforma, que ha entrevistado a más de 1000 compradores británicos, ha descubierto que «a medida que las exigencias del comercio ecológico se convierten en un campo de batalla clave para generar ventas y fidelizar a los compradores de la generación Z, el 31 % quiere que las credenciales sostenibles de una prenda se indiquen claramente en la etiqueta».
El 25 % afirma que las marcas deberían mostrar el «precio» de CO2 de cada artículo, junto con el precio en tienda, para ayudarles a tomar decisiones de compra informadas.
El 62 % de los encuestados de la generación Z cree que los minoristas podrían ayudarles a comprar de forma más sostenible «dejando de ofrecer moda rápida o pasando a ofrecer colecciones de moda lenta, con prendas fabricadas de forma más sostenible y duradera».
Esto es interesante porque se prevé que el mercado de la moda ética alcance un valor de 10 000 millones de dólares en 2026, y el 67 % de la generación Z consideraría cambiar la moda rápida por la moda lenta «para ser más respetuosos con el medio ambiente en sus elecciones de compra».
Según datos recientes del Consejo de la Moda Británica (BFC, por sus siglas en inglés), el año pasado se enviaron al vertedero o se quemaron 23 millones de prendas, y el estudio de True Fit demostró que los compradores de la generación Z con mentalidad sostenible «estarían motivados a devolver menos si fueran conscientes del ‘coste’ de carbono asociado a su devolución». Un 21 % está de acuerdo en que ser conscientes de las emisiones de carbono asociadas a una devolución de moda online «les animaría a devolver menos».
El 33 % de los compradores de la generación Z afirma que quiere que los minoristas les faciliten la devolución de menos artículos para que su huella de carbono sea menor, mientras que el 65 % afirma que una mejor información sobre el tallaje o unas recomendaciones de ajuste personalizadas les ayudarían a elegir el artículo que mejor se ajusta a sus necesidades, garantizando así que devuelvan menos en primer lugar.
«En los últimos cinco años, todos hemos aprendido dos cosas importantes sobre las devoluciones: que no van a desaparecer y que no existe una fórmula mágica que las resuelva. Dicho esto, merece la pena empezar por los imperativos de la acción. Mientras que antes se trataba sobre todo de proteger los márgenes de beneficio, ahora estamos hablando de la necesidad muy real de abordar las devoluciones en aras de un futuro sostenible para la moda en el contexto de su huella medioambiental y el crecimiento del comercio electrónico», declaró Jessica Arredondo Murphy, directora de operaciones de True Fit.