Fuente: La Nación ~ De las primeras relacionistas públicas y mentora de muchos diseñadores estadounidenses, también creó la fiesta de moda más exclusiva y esperada de la agenda social neoyorquina.
Los medios la bautizaron “The Queen of PR” (“La reina de las relaciones públicas”) y la “Emperatriz de la Séptima Avenida” –la calle neoyorquina de la moda–. A lo largo de sus 100 años de vida, la publicista Eleanor Lambert fue la principal promotora de los diseñadores estadounidenses y una de las mujeres que cambió para siempre la industria de la moda. Acompañó y guió las carreras de Oscar de la Renta, Roy Halston y Stephen Burrows y creó la International Best Dressed List (La lista Internacional de los Mejor Vestidos), el Instituto del Vestido de Nueva York, New York Fashion Week (cuya primera edición se llamó Press Week) y la Gala del Met, organizada por el Museo Metropolitano de Arte.
LA CHICA DE INDIANA QUE VOLÓ ALTO
Eleanor nació el 10 de agosto de 1903 en una familia de clase media alta de Indiana. Amante de las artes y la curaduría, estudió en John Herron Art Institute de Indianápolis y en Chicago Art Institute para luego cumplir su sueño de instalarse en Nueva York. Si bien en sus primeros años trabajó en una agencia de publicidad de Manhattan, enseguida encontró su lugar como relacionista pública en el Whitney Museum of American Art. Convencida de que la moda era también una manifestación artística, Eleanor se animó a fogonear las creaciones de los diseñadores norteamericanos de la época y se volcó de lleno a la industria fashion.
En 1939 fundó el Instituto del Vestido de Nueva York y un año más tarde, la International Best-Dressed List, cuyo objetivo era premiar a las mujeres estadounidenses más distinguidas, herederas y socialités. Con los años, la lista se extendió a hombres y diseñadores, figuras del espectáculo e incluso miembros de la realeza. Coco Chanel, Grace Kelly, Sophia Loren y Lady Di fueron alguna vez elegidas. En 1941, lanzó los American Fashion Critics Awards y dos años más tarde gestó uno de las citas memorables: la Semana de la Prensa, que luego pasó a llamarse New York Fashion Week. El éxito de sus primeras ediciones transformó el evento en una vidriera internacional perfecta que, con el tiempo, tuvo su réplica en Milán, París y Londres.
Creativa, innovadora, audaz y perseverante, Eleanor se convirtió en la cara más visible del mundo fashion del siglo XX. “El estilo es la autoexpresión con creatividad, una cualidad que te vuelve única y hace que la gente quiera imitarte”, dijo alguna vez la PR. Años más tarde, volvió a sorprender al mundo al organizar una selecta gala a beneficio del Instituto del Vestido. El evento, que en 1948 Eleanor llamó “La fiesta del año” y tuvo lugar en el Rainbow Room del Rockefeller Center, fue el primer paso para la gala de moda más exclusiva del mundo. A partir de 1960, la celebración anual del Instituto del Vestido, apoyada por el Consejo de Diseñadores de Moda de América (también creación de Eleanor), se trasladó al Museo Metropolitano de Arte y desde entonces la Gala del MET es “el” evento social que nadie quiere perderse: royals, modelos, couturiers, estrellas de Hollywood y socialités desfilan por la alfombra roja más esperada.
Antes de morir, Lambert legó la gestión de La Lista de los Mejor Vestidos a los editores de Vanity Fair y se dio el gusto de hacer una pequeña aparición pública en una fiesta organizada por el Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA), el 4 septiembre de 2003. Un mes después, el 7 de octubre, murió a los 100 años en su casa del Upper East. De su vida privada poco se sabe: se casó dos veces, la última en 1936, con Seymour Berkson –un alto ejecutivo de Hearst Corporation–, con quien tuvo a su único hijo, el poeta Bill Berkson.