Fuente: La Nación – El diseñador sigue llegando mercados extranjeros con prendas que visten mujeres de alta exposición.
A lo largo de un período de treinta años, Gabriel Lage ha forjado su nombre como una insignia destacada en el ámbito de la alta costura. No obstante, este diseñador, tanto a nivel local como internacional, tiene sus raíces en un taller familiar y en el anhelo de su padre de que su hijo perpetuara la tradición antes de convertirse en un referente de la alta costura.
“Empecé a entender sobre costura con mi padre desde muy chico, a los 8 años. Él era un sastre español que había aprendido el oficio con su padre y sus abuelos. Era una tradición familiar y consideraba que yo tenía que hacer lo mismo. Estudiaba y cuando volvía del colegio me iba al taller a aprender el arte de la moldería, de la sastrería, pero sobre todo de la costura. En ese momento no me gustaba realmente aprender eso. Para un niño de esa edad, inmiscuirse en este oficio era complicado”, relata el diseñador Gabriel Lage.
Desde chico tuvo en sus manos hilos y tijeras, también se recibió de técnico industrial en el Ingeniero Huergo y hasta fue DJ y tuvo una disco en Mar del Plata.
En 2010, Gabriel Lage fue designado embajador de la alta costura argentina por la World Fashion Organization (WFO). Desde entonces, ha sido invitado a presentar sus colecciones en reconocidas pasarelas internacionales, incluyendo San Pablo, Jakarta, Vancouver, Nueva York, París y Milán
En 2016, la ex primera dama Juliana Awada lució uno de sus diseños durante la visita del expresidente Barack Obama y su esposa Michelle Obama a Argentina. Además, en 2017, durante una cena de gala ofrecida por el Rey Felipe VI y la Reina Letizia en honor al expresidente Mauricio Macri y su esposa, Awada volvió a elegir un diseño de Lage.
Estamos en busca de profesionales, como modelistas, oficiales de costura, bordadoras, dibujantes y un diseñador.
“Estaba mostrando una creación Argentina al mundo y eso nos permitió ingresar al mercado Español, que es muy cerrado, porque los diseñadores están muy unidos”, agrega.
Ese mismo año fue invitado a presentar su colección en la prestigiosa “Pasarela Costura España”. Las repercusiones llegaron a la prensa del mundo cuando la Reina Letizia Ortiz eligió uno de sus diseños para una gala en el Palacio Real.
“Mi padre fue un hábil sastre español que emigró a la Argentina en 1958. Lamentablemente nunca pudo regresar a su tierra natal, un pequeño pueblo llamado Taboada en Lugo. Falleció prematuramente debido a problemas cardíacos. Por esta razón, vestir a la reina Letizia de España no solo representó uno de los tres mejores momentos de mi vida, sino que también fue un homenaje dedicado”, comenta.
“Recientemente, hemos realizado una significativa expansión para introducir nuestras piezas en el mercado europeo. Esta expansión implicó una gran inversión, incluida la mudanza a un atelier más grande y la adquisición de nuevas máquinas. Además, se triplicó la capacidad del taller, y en marzo se inaugurarán dos talleres adicionales dentro del mismo. Como parte de este crecimiento, estamos en busca de profesionales, como modelistas, oficiales de costura, bordadoras, dibujantes y un diseñador. Además, hemos incursionado en accesorios, como los clutch, confeccionados con cuero argentino y herrajes con bañado en oro, así como en la creación de zapatos que complementan estos clutch, todos elaborados en el atelier con la colaboración de diversos artistas, como la diseñadora de Joyas Roxana Zarecki”, explica.
Para el showroom en el viejo continente, una agencia se encarga de toda la logística y distribución. También están pensando en confeccionar prêt-à-porter. Así mismo empiezan a expandir la venta de sus piezas y diseños en el mundo.
Además, existe un proyecto para, en un futuro no muy lejano, poder desembarcar con un showroom en Italia asociado con un grupo económico.
“Muchos no conocen la cantidad de trabajo y de manos involucradas en un vestido de alta costura, que puede implicar a hasta diez artesanos. La moda da y brinda muchísimo trabajo”, finaliza.