Fuente: Infobae ~ El diseñador japonés, pionero de la diversidad sobre la pasarela, visitó Buenos Aires y dialogó en exclusiva con Infobae. «En el mundo que vivimos hoy es muy necesaria la alegría y la positividad», aseguró
Es la cuarta vez que visita Buenos Aires. Hay algo de la cultura de la ciudad que lo atrae, tal vez sean las fachadas de los edificios o palacetes que le remiten a su segunda casa, París, ciudad a la que inmigró Kenzo Takada en los 70 para explotar su lado de creativo e innovador.
A los casi 80 años, el revolucionario modisto japonés nacido en Hyōgo es un pionero del universo fashionista. En tiempos donde no se estudiaba diseño de indumentaria, y mucho menos siendo hombre, se animó a explorar su vocación. En contraposición a los deseos de su familia, se recibió enla Tokio’s Bunka Fashion College y al poco tiempo se estableció en la capital de la moda para volcar su ‘positividad’. El resultado fue único: una marca de lujo con una dosis perfecta del estilo alegre, enérgico y oriental aggiornado con las tendencias glamorosos europeas.
Durante los 70 y 80 compitió con grandes marcas de trayectoria como Chanel, Dior o Balenciaga, creando un imperio mundial de la indumentaria. Actualmente, retirado de la dirección de su marca desde 1999, Kenzo tiene más tiempo para viajar, hacer yoga y pintar, otra de sus aficiones.
De visita a nuestro país para presentar la nueva fragancia femenina y masculina de Avon Life Colour, dialogó en exclusiva con Infobae.
«En el mundo que vivimos hoy es muy necesaria la alegría y la positividad», dice con templanza el artista que recuerda una infancia sin perfumes, aunque con aromas nostálgicos. «Mi madre solía perfumar mis prendas con hojitas de sándalo».
Este proyecto lleva el sello del diseñador, uno de los primeros creadores en lanzar un perfume en la década del 70, un precursor: «Con este perfume quiero transmitir esa alegría de vivir».
Las creaciones del diseñador siempre tuvieron el poder de la diversidad y el color de inspiración oriental como centro del foco. «Conforman un idioma universal que la mayoría de nosotros comprendemos instintivamente», reafirma.
Vestido de negro de pies a cabeza con un sweater amarillo limón, para Kenzo las tonalidades son una especie de amuleto. «Los colores expresan un estado de ánimo. Ayudan siempre a trasmitir y expresar sentimientos», defiende.
– En la actualidad los colores de la ropa sirven como vehículo para expresar un mensaje y simbolizan posturas socio-políticas. ¿Creé que en la actualidad los colores fueron resignificados?
-Los colores ayudan a potenciar y mostrar la personalidad. A mí, personalmente siempre me gustaron todos los colores, pero nunca lo hubiera pensado relacionado con la política.
-Alejado del día a día de la moda, ¿qué cambios notables percibe en la industria desde que usted dejó el mundo del diseño?
-En los últimos años cambió muchísimo. Hace treinta o cuarenta años la moda era exclusiva de un sector, sufrió una transformación a nivel de la comunicación, la manera de trabajar. La moda se volvió más importante y es para todos.
-¿Conoce o tuvo la oportunidad de trabajar con creadores argentinos?
-Actualmente no. En lo 70 conocí a Pablo D’ Elia. Trabajamos juntos en Londres, lanzamos una colección de indumentaria única. Al igual que yo, más adelante también se inclinó por la pintura.
-¿ Los cambios en la industria lo hicieron dejar la moda ?
-Inauguré mi primer boutique en 1970 y empecé a trabajar mucho. Durante 30 años le dediqué tiempo a mis colecciones y desfiles. Llegó un momento que necesitaba hacer una pausa. Al principio pensaba que me iba a dedicar a viajar, a pintar y que sería suficiente. Unos años después me di cuenta de que no me iba a dedicar sólo a eso, y que necesitaba trabajar un poco.
-Va a cumplir 80 años, y no aparenta la edad que tiene. Sigue muy activo presentado sus obras pictóricas, colaborando con marcas y contagiando su visión en el universo deco. ¿Tal vez ése sea el secreto de su longevidad?
– No sé. Solo sé que necesito estar en contacto directo con el trabajo y sobre todo con los jóvenes.
-Con un perfil multifacético, ¿tiene alguna cuota pendiente?
-Sí, seguir pintando.
En una de sus visitas a Buenos Aires, en el marco de la presentación de una de sus muestras invitado por el coleccionista Alejandro Lordi, definió su carácter polifacético: «El arte y la moda no son tan diferentes, con ambas busco transmitir emociones». Y ese leitmotiv lo mantiene siempre vigente, hoy con su nueva fragancia.