Fuente: Cronista ~ Como economista, el empresario textil presentó un documento, y lo viralizó en las redes, con un esquema fiscal para aumentar inversiones
Teddy Karagozian es el dueño y director de TN&Platex, la hilandera más grande del país, que factura en torno a u$s 120 millones al año y emplea a 1100 personas. Pero, además, el economista se impuso una segunda tarea: dar vuelta al sistema impositivo. Así fue que armó y presentó a funcionarios nacionales un documento extenso en el cual propone, principalmente, borrar de un plumazo los 96 impuestos que traban a la economía, y llevarlos a ocho.
El propio Karagozian se preocupa «No le cobres impuestos a la empresa de Teddy, cobrale a Teddy», resume en una frase a su tesis. Con esto quiere decir que los impuestos deberían aplicarse sobre los dividendos y ganancias de los empresarios en vez de recaer sobre la cadena de producción de sus firmas, con el fin de estimular la inversión productiva. Entonces, dice, «la mejor forma para los empresarios de evitar el impuesto a los dividendos es invirtiendo todo. Y lo que sucede cuando uno reinvierte todo es que genera empleo». Un mecanismo similar al que utilizó Chile en la década del setenta, y con aplicaciones parecidas al sistema estadounidense.
El empresario textil asegura que un cambio de esquema impositivo es la única alternativa viable para achicar el Estado, bajar el gasto público y aumentar la inversión en la economía. Sin embargo, aún encuentra resistencia en la esfera política. «Este proyecto se lo presenté a Mario Quintana, Gustavo Lopetegui, Nicolás Dujovne, Dante Sica y Rogelio Frigerio. Pero honestamente todos me decían que no era correcto y yo les decía que, con estas circunstancias, no iban a venir inversiones, que íbamos a tener una crisis y que la inflación iba a ser galopante», cuenta y remata: «Por desgracia, yo tuve razón».
-¿Cuál es su propuesta?
-Hay que desarmar el monstruo, que es el sistema impositivo. El 21% de IVA es una barbaridad y este es un sistema que promueve un comportamiento incorrecto. En el esquema mío los políticos empiezan a ser controlados por aquellos que le pagan los impuestos. Donde se le cobra impuestos a la tierra del productor agropecuario o al minero, y no a la cadena de producción. No le cobrás impuestos a la empresa de Teddy, sino que le cobrás a Teddy. Es decir, a las personas que pueden pagar.
-Pero se generarían maniobras para evadir este impuesto a los dividendos…
-La mejor forma de evitar el impuesto a los dividendos es invirtiendo todo. Y lo que sucede cuando uno reinvierte todo es que genera empleo. Si la empresa tiene buena liquidez y no paga intereses, sus costos van a ser más bajos. Si invertís en maquinaria y empleas más gente, se genera un aumento de capital per cápita y ese aumento permite que la gente tenga ingresos superiores. Entonces, la economía se transforma en una donde se imponen impuestos sobre aquellos que tienen bienes, no aquellos que gastan.
-¿Qué efectos tendría este cambio sobre la economía?
-El Estado debería eliminar todos los impuestos a las empresas, que son 96. Eso haría que los costos de las firmas bajen a la mitad, pero los de sus proveedores también, y así los precios bajarían más de la mitad. Además se eliminaría la informalidad y el Estado bajaría su cantidad de empleados, porque no harían falta para muchos trámites sin sentido.
-Los precios son inflexibles a la baja en la Argentina
-Mantenés los precios y dejás que la devaluación no tenga passthrough. Imaginate que eliminás el 21% de IVA y aplicás un 7% sobre la venta final, podés decir que los precios deberían bajar un 15%. Entonces el Estado dice: «Como van a bajar 15% los precios, este año no damos aumento de salario». Y entonces vos lo que tenés es que al bajar el salario el Estado va a dejar de tener el fenómeno del perro que se persigue la cola. Los impuestos son altos porque el mayor pagador de impuestos es el Estado. Cuando no le alcanza el dinero, sube los impuestos, y al tiempo aumenta la inflación.
-Caería la recaudación drásticamente
-Se recaudaría probablemente más monto porque ponés impuestos sobre cosas que podés registrar no sobre cosas que son abstractas. Los flujos son abstractos pero las casas y las tierras son concretas. Una cosa es cobrar sobre la propiedad y otra sobre el alquiler de la propiedad. Una cosa es cobrar sobre las tierras donde se hace minería y otra sobre la producción minera.
-¿Cambiaría la forma de hacer política?
-Los empresarios coinciden que los políticos nunca van a aceptar esto porque les quita mucho poder. Como te dije, en mi esquema los políticos empiezan a ser controlados por aquellos que le pagan los impuestos. La gente que tiene tierras y los empresarios de la minería van a pagar los impuestos al gobernador, y ningún gobernador sobreviviría si malgasta el dinero de aquella gente que lo puso en el poder.
-¿A quién le presentó el proyecto y que le respondieron?
-Se lo presenté a Quintana, Lopetegui, Dujovne, Sica cuando no era ministro, a Frigerio y a Sturzenneger. Lo presenté ante gente cercana al Presidente. Pero honestamente todos me decían que no era correcto y yo les decía que, con estas circunstancias, no iban a venir inversiones, que íbamos a tener una crisis y que la inflación iba a ser galopante. Por desgracia, yo tuve razón. El gasto no bajó, subió, y el aumento de deuda generó un aumento del riesgo país. Un aumento de deuda que se utilizó para hacer obra pública para ganar elecciones.
-¿Esperaba una reforma impositiva más radical por parte del Gobierno?
-El Gobierno no tuvo la osadía ni la claridad conceptual requerida para asumir los costos iniciales que significan un plan como éste. La bomba le está reventando y esa falta de osadía generó una falta de crecimiento y hoy lo que teníamos, que son las esperanzas sobre lo que se puede hacer está disminuyendo, y lo más grave de este gobierno va a ser la pérdida de esa esperanza.