Fuente: El Retrato de Hoy – Guillermo Fasano, titular de la CámaraTextil de Mar del Plata, en diálogo con “el Retrato…” al referirse a la situación actual del sector textil marplatense, subrayó: “hay tantas opiniones como empresas”. No obstante, añadió: “estamos en un momento de mucha indefinición, de confusión. Un momento de no saber qué es lo que va a suceder. Sabemos que hay una metodología de cambio, no sabemos si se va a poder implementar. Se está debatiendo. Estamos con la incertidumbre de lo que va a cambiar o no. Además, el ajuste es muy profundo, es muy brutal”.
En esta línea, manifestó: “esperemos que la política esté a la altura de las circunstancias y defina rápidamente cuál es el modelo y los cambios estructurales que se tienen que hacer para que, a partir de ahí, nosotros, cada uno de los empresarios, emprendedores y especialmente las PyMEs, decidamos qué es lo que vamos a hacer”.
Caída de ventas y fuentes de trabajo afectadas
Además, sobre la temporada estival, el presidente de la Cámara Textil, aseveró: “el mostrador del verano es solo una parte menor de la producción. Fabricamos los sweaters para todas las grandes marcas de todo el país. Abastecemos a todo el país”.
Sin embargo, señaló que ahora se trabaja mucho con las tiendas online. “Antes los turistas venían a Mar del Plata y se desesperaban por un pulóver. Hoy lo tienen en el teléfono. Esa venta que se hacía antes, por esas razones no se hace. Asimismo, hay indudablemente una caída del poder adquisitivo de la gente y un temor muy grande. Es muy importante la caída”, sostuvo.
En relación a esta caída de ventas, Fasano indicó: “he escuchado las cifras de la UCIP (Unión del Comercio, la Industria y la Producción) de Mar del Plata, hablan de un 20%. Nosotros no tenemos estadísticas de la Cámara, pero en base al conocimiento de los socios que son referentes, estamos en ese porcentaje”. De esta manera, agregó que “es un porcentaje preocupante, pero para nosotros no es todo. Lo que más vendemos es al por mayor. La temporada de invierno, ya la fabricamos y la entregamos. La preocupación es lo del verano. Porque hacemos menos pulóveres para el verano. Ahora a partir de febrero y marzo, empiezan a pedir las muestras y presupuestos y tenemos mucho temor que esos pedidos no existan”.
Por consiguiente, consultado si se podrían ver afectadas las fuentes de trabajo, Fasano remarcó: “sí, obviamente. Es un problema transversal”. Así, argumentó que “se debe definir qué se va a hacer con las PyMEs, las pequeñas y medianas empresas, que son las que generan el 42% del país. En nuestro caso, como Cámara y rubro, todas son PyMEs”.
En consecuencia, el presidente de la Cámara Textil, señaló “cuatro factores que son importantes en todo esto: la industria al juicio laboral, el financiamiento, la alta carga impositiva y el cúmulo de regulaciones y trabas burocráticas que tienen las pequeñas empresas. Las leyes están pensadas para las grandes empresas y hay que simplificar”. Así también, añadió que “hay un modelo de país, pero deben comprender, de una vez por todas, que la salida son las PyMEs, pero deben mejorar esas condiciones de manera simultánea para poner el país en desarrollo”.
Situación sobre las importaciones
Si bien parte de la materia prima del sector textil es de origen nacional, un porcentaje de los insumos son importados. Sobre esta cuestión, Fasano sostuvo que “ha ocurrido un proceso que nosotros no previmos y que no se vio. Pedimos la licencia no automática del pulóver en el 2004 y la conseguimos. La 9° licencia no automática del país, personalmente participé de ese pedido. Eso es una buena idea porque hay un producto terminado que si no se importa se supone que se va a fabricar acá. Pero lo que terminó ocurriendo es que de nueve licencias automáticas terminó habiendo 12.000. Eso hizo que se bloqueara la entrada, no solo del pulóver terminado, sino que se empezaron a bloquear los insumos que necesitamos para trabajar. Eso fue una trampa”.
Siguiendo esa idea, agregó que “hoy, como somos argentinos que vamos de un extremo al otro, quieren abrir todo. Me parece que hay que definir cuestiones estratégicas generales. Por ejemplo, si se va a defender el producto terminado, si se va a defender la pequeña empresa o algún determinado sector. Y en base a eso se decidirá”. Sin embargo, concluyó que “hay incertidumbre, por lo que habrá que esperar ver qué es lo que pasa”.